Los encuentros sexuales con mi cuñada, con o sin su marido, se sucedieron a lo largo de todo el año, desde nuestro primer polvo a principio de verano, el colofón final se dio en fin de año.
Después de follar los tres en casa de ellos, mi cuñado me propuso algo inesperado.
-Me gustaría follar con tu mujer-me dijo.
-Mi mujer no creo que acceda- le dije.
-Tengo una idea- dijo él.
Los dias que siguieron a partir de aquel día,fueron el detonante de lo que pasaría en la fiesta de final de año.
Cada vez que me acostaba con mi mujer, le decia cosas guarras, como siempre al oido, eso la excita muchísimo, añadí como me gustaria verla follar con otro, cosa que nunca le había dicho. Otra vez le pedí que imaginase que estaba con otro mientras lo haciamos, la verdad es que se excito como nunca, otra vez le pedi que me contará con quien se lo montaría y mientras la masturbaba ella me contaba sus fantasias más íntimas con otros hombres.
Al mismo tiempo mi cuñado no paraba de insinuarse a mi mujer cada vez que yo no estaba delante. Poco a poco minamos su ténue resistencia.
Llegados a fin de año, decidimos salir las dos parejas auna fiesta organizada en un hotel, dejando a nuestros hijos con nuestra suegra.
Bebimos, brindamos y nos emborrachamos, bailábamos y nos frotabamos los cuerpos, mi mujer con una suave vestido de gasa con toda la espalda descubierta y solo una pequeña tanga roja, sin sujetador y con sus estupendos pezones, mi mujer no tiene los pechos demasidos grandes, tal vez como dos medios limones, pero tiene unos pezones marrones y golosos, en punta y con gran aureola que invitan a chupar.
Y mi cuñada con un vestido ceñido, escotado y cortísimo, que resaltaba su estupendo cuerpo.
intercambiamos parejas de baile y entre el follón de la gente, mi mujer y mi cuñado desaparecion.
Mi cachonda cuñada muy borracha no dejaba de meterme su lengua por la oreja y de tocarme la polla, diciendome las ganas de chuparla que tenia,
salimos hacia los baños y de allí al jardín, donde
muchas parejas se besaban.
-No llevo absolutamente nada bajo el vestido- dijo mi cuñada, cogiendo mi mano y llevándola a su húmeda conchita. No me pude resistir, la llevé hacia los ascensores y de allí a la habitación. De camino nos besamos, sobamos y me la chupo en el ascensor. Abrimos sin ruido la puerta de su habitación, y oimos los ruidos de alguien, que gemia. Mi cuñado lo había conseguido, la estampa era de lo más excitante, mi mujer con el vestido levantado y mi cuñado con su cara en el coño, lamiendo y lamiendo, mientras ella retorcia sus maravillosos pezones.
Mi cuñada agarró mi polla y se la tragó entera.
Mi mujer se giró y nos vio y, lejos de parar, pasó su lengua por los labios, invitandome a unirme a la fiesta, allí fuimos, follamos los cuatro, por el culo,por la boca, llenamos a nuestras mujeres, unas veces a la própia, otras a la ajena. acabamos con ellas tumbadas cara contra cara mientras las follabamos, ellas entrelazaban sus lenguas, vaya con las dos hermanitas!!! eramos unos hombres muy afortunados, nos corrimos en sus bocas mientras ellas compartian nuestros flujos.
Para acabar nos deleitaron con un numerito lésbico
de besos, chupadas y dedos penetrando todos sus agujeros.
Ya de vuelta a casa, en el coche, mi mujer, que no paraba de sorprenderme, me dijo.
-Creo que la semana que viene, cenamos con mi hermana y con Mikel-nuestro cuñado-Me han dicho que tienen unos videos que me encantaran-...