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Categoría: Maduras

Mi compañera de trabajo madurita

Luego de leer las diferentes historias quiero compartir la mía. Me llamo Adolfo tengo 45 años, vivo en Cali y siempre me han atraído las mujeres maduras, grandes con buenos senos.



Todo sucedió ha finales del mes de Noviembre del año pasado, en la empresa donde trabajo se realizaron unos traslados, así fue como conocí a Gloria una señora de 50 años muy bien conservados, casada con dos hijos. Ella es gordita, alta, con un par de hermosos senos, talla 38c, y unas piernas de ataque y una cola estupenda.



Cuando llegó a la oficina la primera impresión que tuve fue tremenda, no sé que me atrajo, algo en mi cambio, sentí la química de la atracción, su porte y sus modales me dejaron impactado.



Me propuse conocerla mas y así fue como comencé a tratarla con especial deferencia, solicitándole consejos sobre cualquier tema, de esta forma pude conocer un poca mas de su vida, su esposo viajaba mucho y cuando no lo hacia era muy casero y no le gustaba salir. Sus hijos se encontraban terminando la Universidad en Bogotá. Comenzamos a almorzar juntos pues la oficina tiene horario de jornada continua y no es posible ir hasta nuestras casas para almorzar.



Cierto día Gloria al ir hacia la fotocopiadora se golpeo una pierna a la altura del muslo, causándole mucho dolor, yo al ver esto inmediatamente acudí a auxiliarla, pero primero pude acariciar rápidamente su pierna, mientras la levantaba pude abrasarla y sentir todo su cuerpo junto al mío además de poder tocar sus hermosos senos, inmediatamente la lleve a mi oficina y le dije que por favor se recostara, conseguí un ungüento para golpes y me dispuse a sobarla, lentamente le quite la sandalia y pude tomar con mis manos su pie, que lucia esplendoroso, unas uñas muy bien cuidadas, la pierna sin ningún bello, su piel muy tersa, comencé el masaje con la idea de no terminar muy pronto, poco a poco fui subiendo mi mano y por ende la falda, De reojo pude observar los cucos que traía puestos e imaginar lo que estos guardaban. Pude sentir el calor de su cuerpo por escasos minutos pero fueron suficientes para producirme una fuerte erección. Ella mientras tanto me decía que no mas, que no continuara con el masaje, me miro mi entrepierna y pudo notar la erección que yo tenia, al sentirme descubierto preferí suspender el masaje y esperar una nueva oportunidad. Así quede bien caliente y con ganas de terminar dentro de ella.



Cuando se llegó la hora del almuerzo y estuve nuevamente a solas con Gloria, le dije que me sentía mal con lo que había pasado, ella me miró y me pregunto de que hablas? Yo no encontraba que responderle, su mirada seguía en mis ojos y no aguante mas simplemente comencé hablar. Gloria tu me atraes, yo sé que es una locura pero quiero hacer el amor contigo, dime que sí por favor! Gloria cambió de color, se puso roja y cuando yo esperaba una negativa me dijo Adolfo yo también he deseado estar contigo, pero no he podido expresarlo, yo le apreté la mano y le dije bueno ahora ya lo sabemos, solo falta que nos pongamos de acuerdo adonde pues yo sabia que Gloria no aceptaría ir a un Motel. Le pregunte como haríamos para estar juntos a lo que me respondió hoy mi marido no esta en casa, así que tenemos la tarde para nosotros.



Llamamos a la oficina y dijimos que a Gloria le dolía mucho su pierna, que yo la llevaría donde un medico y de allí a su casa, que no volveríamos al trabajo en la tarde.



Salimos del restaurante y fuimos al parqueadero donde abordamos mi carro, dentro de él pude abrasarla por primera vez y besarla apasionadamente, nuestros cuerpos sentían la necesidad de estar juntos, no sabia que hacer con mis manos, que tocar primero sus pechos o sus piernas o era mejor apretarla a mi cuerpo. Como pude desabotone su blusa y bese rápidamente sus pechos que eran como los había imaginado redondos coronados con un pezón negro que se encontraba completamente erecto, señal inequívoca de lo excitada que estaba Gloria.



El camino a su casa se me hizo demasiado largo, Gloria no dejaba sus manos quietas, cuando salimos del parqueadero me sobaba sin ninguna inhibición mi pene.



Al fin llegamos a su casa, como pude me arregle la ropa y ella también, esto para que los vecinos no sospecharan nada, apenas cerramos la puerta y nos sentimos dentro de su casa, la abrace y comencé a desnudarla lentamente le quite la blusa y brasier, pude observar al fin a esta hermosa mujer madura con sus senos al aire, coronados por dos pezones negros que denotaban una gran excitación. Luego de observarlos por unos minutos me embebí en ellos, los acariciaba con gran delicadeza y luego pase a besarlos, inicialmente por su contorno y luego me dedique a los pezones, los cuales succionaba, Gloria por su parte, me quito la correa y los pantalones dejándome en ropa interior, pero no por mucho tiempo, cuando al fin me bajo los interiores sus manos comenzaron a masajear mi miembro con afán y ansiedad, le dije quieres mamarlo e inmediatamente se abalanzo, tragándoselo por completo. Yo por mi parte continuaba explorando su cuerpo y seguí desnudándola, le quite la falda y pude mirar nuevamente ese par de piernas que tiene, y vi esa hermosa cuca a través de sus pantys, llena de bellos, así como a mí me gusta, por la posición en que estábamos podía observar su magnifico culo, el cual me dedique a sobar mientras ella me daba una mamada sensacional.



Le pedí que hiciéramos un 69 pues yo no quería perder ningún minuto, así que ella se puso encima mío y me coloco su hermosa cuca sobre mi cara, yo comencé a lamer sus deliciosos jugos y a meter mi lengua por su hendidura hasta mas no poder, cuando yo sentí que ella lograba su orgasmo apresure mi ritmo con la lengua y pude disfrutar de su llegada al clímax, Gloria gritaba por favor no me dejes, no vayas a parar, por favor, por favor, y se vino cuando esto paso, ella decidió hacerme venir y aumento su ritmo de mamada, con sus manos comenzó a sobarme las guevas y no aguante mas, le llene su garganta de semen. Ella lo tragó todo, aunque al principio le dio dificultad pues luego me entere que era la primera vez que tenia semen en su boca.



Después le pedí que desfilara desnuda frente a mi, quería verla y disfrutar esa imagen, así fue que comenzó un increíble desfile, pude observarla desde todos los ángulos, esto hizo que mi miembro se elevara nuevamente, Gloria cuando vio esto se abalanzó sobre mi y la penetre intensamente, ella comenzó a cabalgar y yo sentía sus jugos correr por mi cuerpo, así mismo podía mirar como sus pechos se agitaban para uno y otro lado, luego de permanecer así durante unos minutos me senté y comencé a chupar nuevamente sus pezones, con mis manos comencé a masajearle la espalda y poco a poco fui bajando en busca de su culo, el cual chocaba intensamente con mis piernas, le puse un dedo en el ojo del culo e inicie una lenta introducción, la cual fue suspendida por ruegos de Gloria quien me dijo que por allí no, que ella nunca había podido disfrutar así, yo acepte y me dije bueno mas adelante este será mío. Luego cambiamos de posición y ahora fui yo quien me subí y comencé a meterselo al principio lentamente para ir acelerando después. Logrando un nuevo orgasmo esta vez al mismo tiempo.



Bueno este fue el comienzo de una buena amistad espero sus comentarios.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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