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Categoría: Maduras

Mi compañera de trabajo

Antes de comenzar mi historia les voy a contar que para mi no hay placer mas grande que penetrar una veterana y cuanto mas mayor sea mejor, este relato es como salí con mi compañerita de trabajo de tan solo 62 años.



Ella es una mujer rellenita, rubia, bajita pero con unas tetas enormes y un culito hermoso, cuando comencé a trabajar con ella no le prestaba atención, pero al pasar el tiempo nos fuimos conociendo y resulto ser una mujer muy dulce y simpática.



Un día al salir del trabajo la lleve a su departamento y al llegar me invito a tomar un café y desde ese momento mis visitas fueron frecuentes.



Hasta que un día, charla va y charla viene le conté que a los veinte años salía con una mujer de 50, sorprendiéndose.



Ella me pregunto – Que es lo que me atrajo de esa mujer-



Yo, le respondí –Que era una mujer bella y nada de histérica, además le comente que lo que me gusta de una madurita es que no tienen vueltas y son decididas.



En ese momento me miro sorprendida y parece que le gusto lo que dije, porque se aflojo y me contó algunas cosas de su vida, ahí me di cuenta que se me abría el camino para la conquista.



Unos días después cenamos en su casa y después de tomar una botella de vino se aflojo y se puso mimosa, eso me puso caliente, y la bese en su boca y ella respondió con una sonrisa.



Inmediatamente y sin decir nada empezamos a acariciarnos, ella metía su mano dentro de mi pantalón, mientras yo acariciaba sus tetas, inmediatamente le quite su camisa y su pantalón y observe su cuerpo, un hermoso y gordito cuerpo de una señora de 60 y picos y rápidamente me quite la ropa, dejándose ver mi pene queseaba como una piedra de duro. Ambos nos fuimos a la habitación, Isabel se sentó en la cama y tomo mi pene y lo empezó a chupar, era una liadísima sensación, después me agache y la bese ella estaba excitadísima. Le dije que se recostara y que abriera sus piernas y empecé a disfrutar de su clítoris que estaba rodeado de una mata de pelos blancos su sabor era exquisito estaba húmeda por la excitación, después ella se puso en el centro de la cama y abriendo sus piernas me invito a que disfrute de ella.



Seguí saboreando su vagina y la hice acabar, en ese momento gimió muy fuerte y precia que era un grito contenido por mucho tiempo de abstinencia. Mi pene estaba re duro así que inmediatamente la penetre sin dificultad porque su tajo esta re lubricado por sus fluidos, mientras la penetraba le daba unos buenos besos de lengua , era excitante saber como mi saliva se mezclaba con la suya, mordía sus cuello y su orejas y a ella le encantaba después de quince minutos aproximadamente y acabamos los dos a la ves (debo aclarar que ella y yo decidimos no usar preservativos, porque no había peligro de embarazo y yo me hice un estudio de sangre esos días).



Tomamos una pausa e Isabel me confeso que nunca estuvo con un hombre con una diferencia de 22 años y eso la complacía porque se sentía hermosa y que desde ahora yo era su dueño.



Lo dicho por Isa me excito y al rato se me endureció el pene, devuelta con los mimos empecé a acariciarle el clítoris y eso la excito, yo, empecé a acercarme con un dedo a su culito, ella se negó al principio que explore por allí. Después hice que se pusiera de espalda y con mi lengua le acaricie toda la espalda eso la ponía como loca después baje hasta sus cachetes la masaje un rato y con mi lengua fui directo a su culito y ahí no se pudo negar aproveche y le metí in dedo, al principio se molesto pero esta vez no me lo impidió, levanto un poco el culto para facilitarme que con mi mano ala vez este en su pagina y ano.



Después me dice que si yo quería disfrutar de su culito yo debía darle el mío, pensando que me negaría, si bien i culo era virgen de objetos, me anime y dije.



Si vos me das tu culo yo te permito que me metas un dedo.



Ella accedió, y me hizo pararme, después ella me empezó a besar el culito y me metió su dedo por un rato y luego fue mi turno.



Si bien le permití meterme un dedo, mi intención era fallármela con mi pene que no es chiquito tiene un buen tamaño y es de 19 por 6.



 



La puse en cuatro y empecé a lamer su culo y le metí un dedo y después otro a ella le molesto un poco pero se la aguanto, y lo que no imagino que se la metería sin avisar y cuando vi. que estaba lubricada se la metí en una estocada, ella grito y me puteo se quiso saber pero no la deje. Por unos diez minutos le di por su ano, ella se quejaba pero no hacia nada por secarse mi polla, la jodi o un buen rato hasta que acabe dentro de ella, su ano era un espectáculo al sacársela esta re abierto y veía las gotas de semen que salían de su culo.



Después de terrible follada ella se recostó boca arriba para descansar y volvió a insultarme, yo le di un beso de lengua para acallarla y tuve éxito ella me respondí el beso y me dijo que no lo había echo en muchos años desde sus vente años.



En el descanso me confeso sus fantasías una de ellas era que una vez vio un película de cine porno bizarro y vio como una mujer se bañaba y tomaba la orina de unos tres tipos.



Eso me dio una idea y le pregunte - ¿Te animas a que te haga lluvia dorada? Ella lo pensó y con voz dubitativa me dijo que …….. si.



Ahí me di cuenta que era una mujer del tipo sumisa, eso me hico pensar de las posibilidades de hacer algunos chanchullos con ella.



Eran las 2 de la mañana y seguíamos follando en todas las posiciones habremos hecho unos 5 polvos, dormimos y en la mañana mi pija se despertó dura en es momento pensé, seria bueno preponerle bañarla con mi orina. Primero ella dudo, pero accedió, Ella me dijo – pero en mi cama no-



Entonces yo la lleve al baño y en su bañadera la arrodille como pude y con mi orina matutina la bañe, la dama se quedo disfrutando y tomando mis fluidos dorados, al terminar abrí la ducha y nos bañamos juntos, ahí nomás me mande otro polvo.



Ese dia debíamos trabajar y ella tenia vergüenza por lo que podía decir el portero, entones me fui primero y luego ella.



Desde ese di ella y yo domos buenos amantes, me paga algunos caprichos y yo me la folio de todas formas además en privado la humillo la meo y quiero que ella convenza a sus amigas para que realicemos una fantasía que tengo y que es una orgía con muchas viejitas putas.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 6
  • Votos: 1
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