Espero que hayan leído los anteriores relatos. Esta es la continuación de los mismos. Después de haber sido violado por Don Victor (el casero de mi pensión) los días siguientes casi no salí de mi habitación, me moría de vergüenza de pensar que podría encontrarme con ese hombre y tener que mirarlo a la cara. Y sobre todo me avergonzaba que el sabía que por momentos él me había hecho gozar. Pensé en mudarme, pero no tenía dinero, y como llegaba la época de exámenes traté de no pensar tanto en el asunto y dedicarme a estudiar. Sin embargo una tarde de un domingo muy caluroso, yo estaba en la terraza juntando mi ropa que estaba secándose y cuando voy a bajar la escalera me lo encuentro a Don Victor y al ver que yo llevaba un slip entre mis cosas me dice "¿Desde cuando usas calzones? las nenas con el culo roto como vos usan de estas!" me dijo, y descolgó una tanga negra que estaba tendida en la soga. "Ponetela y andá a verme esta noche, sé que te moris de ganas de que te coja de nuevo" me dijo, y se fue. Yo estaba rojo de verguenza, pero sentía que lo que me había dicho no era falso. De un modo u otro no había dejado de pensar en lo que habia pasado entre él y yo. Esa tarde no pude estudiar ni un solo minuto. Cuando la noche se acercaba empecé a excitarme a imaginar lo que pasaría si iba hasta su puerta. Pensé que si me masturbaba se me pasaría y me olvidaría, así que me hice una paja acostado en la cama. pero seguía pensando en como me había cogido don Victor aquella vez. Más tarde volví a masturbarme, ahora con la tanguita negra puesta, y eso no hizo más que excitarme más y mas. Se hizo de noche, y ya a esa altura sabía que me moría de ganas de ir a que don Victor me cogiera, me sentía el más puto del mundo, una hembra calentona esperando la verga de su macho. Me daba mucha verguenza, pero eso era aquella noche, una hembra mojada esperando la verga de su hombre. Y así terminé golpeando la puerta de don victor, con la tanga negra puesta, como el me ordenó. Cuando Victor vio que la estaba usando me dijo "así me gusta, las putas tienen que ser obedientes" y se río. Yo estaba super calientes, me moría de gana se que todo empezara de una vez. pero Don victor esa noche estaba más paciente que yo. Primero me hizo desnudar, quedándome solo con la tanga puesta y luego me hizo poner un corpiño y un delantal, y me dijo "hoy vas a ser la mucama de la casa" si dejás todo limpito nos vamos a la cama, sino te volves como viniste". Así que yo acepté la humillación y tuve que fregar el piso en bombacha y corpiño, lavé los platos y resfregué su ropa, luego hice la cama, mientras él miraba tv y tomaba cerveza. Yo veía como cada tanto se tocaba y eso me hacía excitar a mí también. Finalmente me dijo "ya está bien, ahora viene el premio. Ponete en cuatro". Lo demás lo imaginan. Me cogió dos veces esa noche, y una vez más a la madrugada. Mi cola empezó a acostumbrarse a tener su verga adentro y, a diferencia de la vez anterior, pude disfrutar cada vez que don victor me penetraba. Al día siguiente,al despertarme volví a ponerme la tanga, el corpiño y el delantal´y le preparé el desayuno. Despues me vestí y volví a mi habitación. Me dejé la tanga puesta, como aceptando que durante el día sería fernando, el chico de la habitación 3, y durante la noche: la mucama puta de Don Victor. Continuará
Pero continua el relato me gusto mucho