SINOPSIS

Se han preguntado sobre lo que nos depara el destino... Yo cuando era pequeña y quede huérfano de mis padres siempre me pregunte que era lo que me deparaba. Al cumplir  14 años conocí a una chica la cual era de mi misma edad y desde ahí ambas nos hicimos grandes amigas, para salir adelante tuvimos que comenzar a lavar autos, cada día que pasaba las cosas se iban complicando para nosotras y fue ahí cuando decidimos trabajar como  Bailarinas Exóticas... Pense que ese sería mi destino, ser una Bailarina, pero al conocer aquel Chico Extranjero todo cambió y sabía que mi vida cambiaría para siempre...

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PRÓLOGO (+18)

AVISO

Si eres sensible al contenido por favor no leas y respeta la opinion de los demás 😁. Por su comprensión ¡Gracias!

(.......)

¡Eleonor! —escucho mi nombre y rápidamente volteo a ver al jefe quien me llamaba, me acerco a él y sonrió.

—Dígame jefe, para que soy buena.

—Hay un chico que pide tus servicios, se ve que no es de por aquí, si haces un buen trabajo te aseguro que tendrás una buena paga —me guiñe el ojo y yo asiento.

—¿Quién es el tipo? —pregunto mirando a todos lados, este me toma por los hombros y con su cabeza me hace una seña indicándome frente a nosotros un chico de aproximadamente 20 años, el cual era algo alto, ojos rasgados y linda piel, miro a mi jefe con el ceño fruncido—. Se ve que está tierno, ¿Seguro que es mayor de edad? —Le pregunto y este asiente riendo.

—Si Eleonor, lo es, pense que no así que le pedí que me mostrara su indicación la cual decía que era del 89, estamos en el 2014, exactamente tiene 25 años, así que no tienes porque preocuparte —asiento y este sonríe— ahora ve y has feliz al cliente —vuelvo a asentir y comienzo a caminar con dirección al chico el cual al estar frente de él una sensación extraña comienza a recorrer todo mi cuerpo, viéndolo de serca se veía aun más atractivo me digo a mi misma, lo miro y sonrió coretes mente.

—Hola me han dicho que tú has solicitado un baile, te dire los costos dependiendo de lo que quieras que haga y te dire las reglas del establecimiento, pero primero acompáñame —le indico que me siga y ambos entramos en una de las habitaciones que usábamos para los privados— por favor toma asiento, enseguida te dire las reglas.

—Lo qué tú digas hermosa —dice entendiblemente y yo lo miro sorprendida por unos segundos pero después cambio mi expresión y carraspeo para aclarar mi garganta.

—Bueno pues las reglas son solo tres:

1# Nada de Sexo
2# No tocar la mercancía ósea (pechos y glúteos u alguna otra parte de mi cuerpo)
3# y última, nada de insinuación sexual hacia mí. ¿Entendido? —le pregunto y este asiente— Bueno ahora los precios, por bailar con mi lencería puesta el precio es de 1000 y si quieres un desnudo son 2500 —le digo y este asiente.

—me gustaría un desnudo por favor —yo solo asiento, me acerco  a un mueble en el cual se encontraba un reproductor MP3 conectado a una bocina, oprimo el botón de encendido y la música comienza a sonar,, me acercó a él y susurro en su oído —ponte cómodo, esto te va a gustar no por eso me llaman tigresa —me separo colocándome frente a él y comienzo a menear mis caderas y cuerpo al compas de la música sexy que bañaba la habitación, mis movimientos eran suaves, sexys y precisos, mire sus ojos y estos me decían que le gustaba lo que veía y eso de sierro modo me gustaba. Mis caderas bajan sensualmente mientras mi sujetador caía y dejaba al descubierto mis senos, este muerde su labio inferior y yo sonrió, vuelvo a repetir la acción al mover mis caderas, me doy media vuelta y me inclino dejando a su vista mis glúteos redondeados  de los cuales estaba orgullosa, los meneos  y nuevamente me vuelvo a poner derecha, nuevamente giro para quedar frente a él, llevo mis manos al elástico de mi bikini y lo comienzo a bajar sensualmente me acerco a el y comienzo a bailarle restregando mi cuerpo en el suyo, este intenta tocarme pero yo lo detengo.

—No, no —muevo mi dedo y este pasa Saliva— solo disfruta, sin tocar.

—Cómo quieres que me controle, si eres toda una diosa —yo rio ante lo que dice y sonrió.

—¡Cariño! No eres el primero que me lo dice, pero gracias por el alago —sigo haciendo mi trabajo lo miro a la cara, este comienza acercase y sin previo aviso sus labios se estampan con los míos, una corriente eléctrica comienza a recorrer todo mi cuerpo, por unos segundos sigo su beso pero mi subconsciente comienza a decirme que esto no esta bien y de un momento a otro me separo de el—.  ¿Por qué hiciste eso? —le pregunto pasmada, este se levanta del sofá y se acerca a mí, por inercia yo comienzo a retroceder y choco con la pared, este me acorrala y mi cuerpo comienza a temblar.

—No puedo soportarlo más, te deseo nena. Desde que te vi no e podido dejar de pensar el lo bien que tú y yo la pasaríamos —comienza a pasar una mano por mi cadera, acariciándola, provocando en mi cosas que nunca en mi vida había sentido, lo miro a los ojos y en estos podía ver el deseo que reflejaban— Por favor, regálame esta noche, comámonos el uno al otros —toma una de mis manos y la coloca en la parte delantera de su pantalón donde un bulto se apreciaba y yo trago saliva.

—Esto no esta bien —le digo tratando de separarme de él, pero este me lo impide.

—Por qué estaria mal, en tus ojos puede apreciar el mismo deseo que yo siento por tí —Sube su mano hasta uno de mis pechos y comienza a masajearlo.

—Por favor, P...Para  —muerdo mi labio inferior para evitar que un gemido escape de esta.

—No lo are hasta que sedas —acerca su rostro hasta mi cuello y comienza a pasar su lengua por este provocando que mi espalda de se arqueara y mi feminidad comenzara a humedecerse.

—No por qué trabaje aquí, quiere desir que sea una prostituta, por favor suéltame —le digo entre jadeos y este rápidamente se aleja de mi y me mira serio.

—Yo en ningún momento e dicho que seas una prostituta, ni siquiera por la cabeza se me había pasado ese pensamiento, sea cual sea la profesión de una mujer no soy quién para criticarla.

—¿De verdad no piensas que soy una mujer denla vida galante? —le pregunto y este asiente.

—Total mente, yo se cuando una mujer es así, pero como te dije no soy quien para juzgarlas, si te soy sincero cuando te vi, vi en ti un aire de Inocencia, debo admitir que por fuera eres salvaje y sexy, pero cuando vi tus ojos ese aire de inocencia me hizo interesarme en ti sexual mente, pero creo que tienes razón, me estoy comportando como un patán y... —no lo dejo terminar y uno mis labios a los suyos en un beso apasionado el cual él sigue provocando de nuevo esas sensaciones en mi. Este lleva sus manos a mis glúteos y me levanta yo por instinto enredo mis piernas al rededor de su cadera sin interrumpir el beso, este comienza a caminar de espaldas hasta llegar al sofá, se sienta y yo quedo a horcajadas, este lleva una de sus manos a mi feminidad y comienza a acariciarla provocando que mi cuerpo temblara desplacer, nos separamos por falta de aire y nos miramos el uno al otro por unos instantes.

—Estás moja preciosa, ya muero por estar dentro de tí —me vuelve a besas y de poco a poco su ropa comienza a desaparecer así quedando desnudo frente a mi, muerdo mi labio inferior mientras analizaba su cuerpo el cual era como el un dios de la mitología griega, como era que se llamaba... Bueno eso ahora no importaba, en definitiva el hombre frente a mí era un espécimen excitante con una gran virilidad que gritaba a gritos que yo la tocara. Me acerco y arrodillo hasta que mi cara queda a la altura de su amigo,  con una de mis manos lo tomo y comienzo a masajearlo, esta era la primera vez que hacia esto y esperaba hacerlo bien.

—Oh si, Ah sí nena —exclama y una sonrisa de satisfacción apárese en mis labios, acerco mis labios y paso mi lengua por la cabeza probándola como si de una paleta se tratara, cuando veo que su sabor no me desagrada lo embullo en mi boca por completo, comienzo a succionarlo moviendo mi cabeza de arriba a hacia bajo de su longitud, este comienza a tensarse y rápidamente me separa de él.

—¡Acuéstate en el Sofá! —me ordena y yo lo obedezco, se acerca a mi colocándose de rodillas, acerca su rostro a mi feminidad y con su lengua comienza a lamer mi centro provocando que mi espalda se arqueara.

—¡Oh dios! —exclamo y este sigue con su labor, siento uno de sus dedos en mi entrada y entra provocando que de mi boca escapara un gemino, este introduce un segundo y después un tercero y comienza a empujar simulando que era su miembro quien me penetraba, mi vientre comenzaba a contraerse indicando que algo se aproximaba pero este se detiene y se levanta, toma su pantalón del piso, saca su cartera y de esta saca un empaque cuadrado plateado, lo abre y se lo coloca en su miembro, vuelve hasta a mi, se posiciona entre mis piernas y comienza a frotar su miembro en mi feminidad y de un momento a otro comienza a enterrarse en mi, de mi boca escapa un quejido de dolor y este rápidamente se detiene.

—¿E...Eres V...Virgen? —pregunta nervioso y yo asiento —debiste decírmelo para ser cuidadoso.

—Lo siento —me disculpo y este solo niega, se acerca a mis labios y los besa mientras seguía entrando en mi, mi parte ardía pero cuando lo sentí por completo en mi interior inmóvil llenándome por completo comencé a sentir una sensación exquisita. —muévete por favor— le pido y este comienza a hacerlo, sus envestidas eran suaves y precisas.

—Te sientes tan bien pequeña —decía entre jadeos aumentando cada vez más la intensidad de sus acometidas.

—¡Ah Sí! ¡Se siente tan bien! —exclamo mientras de nuevo sentia aquella sensación que poco a poco se hacia más y más intensa.

—Córrete junto a mi preciosa, déjate llevar —y sus palabras fueron mi detonante, sentí como mis paredes vaginales comenzaban a contraerse al rededor de su miembro y un grito audible escapaba de mi boca al igual que él, este cae enzima de mi mientras nuestras respiraciones se apaciguaban. Minutos después cuando ambos estamos recuperados lo miro con una sonrisa.

—Eso fue grandioso —le digo y este asiente.

—Fue Magnifico diría yo —besa mis labios tiernamente.

—Gracias —susurro y este frunce su sueño.

—¿Por qué me das las gracias? —pregunta desconcertado y yo lo miro avergonzada.

—Por esta nueva experiencia, por ser tierno con migo —vuelve a besar mis labios y sonríe.

—No tienes por qué darlas, por ti... —su celular comienza a sonar interrumpiendo lo que iba a decir y este rápidamente se levanta, lo saca de su pantalón y contesta.  

—“Bueno” “¡Ya!” “ok, enseguida voy ” —cuelga el aparato y me mira apenado —tengo que irme— comienza a vestirse y yo lo miro algo triste, cuando este ya esta completamente arreglado saca de su cartera dinero y me lo entrega —No pienses mal, esto es por el baile, lo que hicimos hace unos momentos fue algo especial para mi , por favor no quiero que lo malinterpretes —se acerca a mi y  besas mis labios —espero volver a verte algún día— comienza a caminar hacia la salida y yo lo detengo.

—¡Espera! Aun no me has dicho tú nombre —voltea a verme y sonríe.

—Mi nombre es Jung Ho Seok, pero todos me dicen J Hope —dice mirándome triste— ¿Y el tuyo? —pregunta en voz baja como si le doliera decir adiós.

—Me llamo Eleonor —le contesto con voz apagada.

—Muy lindo nombre —dice dándome una sonrisa apagada y sale de la habitación dejándome con un sentimiento que tal vez más adelante averiguaría...