Casandra es así como se llama una de mis chicas colombianas a quién la echo mi ejecutiva universitaria honoraria y de turno al visitar siempre el prostíbulo que frecuente a donde voy a satisfacer mis gozos y zacearme mis pensamientos como apetitos y deseos por mujeres sabiendo que mis amigas están casadas, comprometidas finalmente viéndome nada más en el plano de amistad; ya con su atuendo de ejecutiva universitaria que le hace juego perfectamente con botas negras y ligeros todos comprados y preparados por mí. Cumpliéndome al pie de la letra mis fantasías recreándose y exhibiéndose como actuando hasta protagonizándose como fuera una de mis ex compañeras que conozco con las que labore una vez en la universidad y que las apreció hoy día, al cogerla como follarla hasta mamarla también hurgarla además de lamerla en su vagina, rabo, ano, tetas y pezones excitándolas y al mismo tiempo aumentando más mi libido como mi erección en mi pinga a punta de chupadas como mamadas atinadas con su boca la herramienta aplicada como utilizada igualmente atrayente en Casandra a pedir de boca a manos llenas en vivo y a todo color, despertando en mi al actor que llevo dentro para escenas eróticas, pornográficas, morbosas, lujuriosas y satisfactorias finalmente excitantes en mi vida de soltero empedernido.

Requisándola, abrazándola, tocándola, sobándola, pegándola a mi cuerpo o bien a la pared parada, sujetándola con todas mis fuerzas y ganas colosalmente a sus muslos como cinturas y caderas, agachándose metida en mis piernas disfrutando del placer y del platillo que es mi pene hasta orinando en que se deja tocarse como acariciarse hasta mirarse en sus entrepiernas por mi cara metida orinando al decirme que se apena al tenerme metido en el baño con ella sentada en el sanitario pero no le presta ni le da importancia en absoluto a esto es común ya que la mayoría del tiempo se encueran y se desnudan frente a frente a solas con sus clientes que pagan tiempos y polvos con ellas. Se deja manipular como una mercancía sexy en que me complace al incitarme completamente en mis entretenimientos sexuales en que fornico, le meto a profundidad mi verga en todo su rabo algunas veces empeñándome mucho encaramado al sacarme un poco de sangre por el orificio urinario pero en nada me perjudica física y internamente a mi ser, penetrad sima apoyada sobre la mesa del espejo también parada en postura como la tuvieran detenida por redadas policiacas hasta con el culo levantando y el cuerpo caído en la misma cama hasta dobladisima con el rabo arriba contorsionada la misma Casandra; algunas veces algo quejosa y molesta cuándo sufre estreñimiento o sea que no puede obrar que le aprieta un poco al abotonarla la falda ajustada como ceñida y entallada del atuendo del uniforme de ejecutiva universitaria pero me complace y deja que haga las escenas con ella encantadísima como atraída hasta fascinad sima pero emocionadísima por ganarse cada dólar del tiempo que compro que van desde una, dos o tres horas de mucho polvo en que queda bien retribuida hasta queriéndome mucho más desde la primera ocasión que entre y la contrate cada vez que me acerco, entro y voy a mi prostíbulo favorito, predilecto, frecuentado como asiduo actualmente por mí…….