Les relato de como viví una aventura con un completo desconocido.
No hubo, palabras dulces, tampoco flores o comida con champan, no me llevaron a un hotel de cinco estrellas, no hubo nada de eso.
Solo basto una mirada entre nosotros, con esa mirada nos dijimos de cuanto me deseaba.

Estaba yo junto con otros miembros de la familia, mi esposo aun no llegaba, celebrábamos una fiesta en honor de nuestros padres, cuando vi que llego el con otro amigo, al verlo lo vi tan guapo, alto, muy buen cuerpo, muy bien vestido, su barba bien recortada, ojos azules y unos labios carnosos que invitaban a besarlos.

Se sentaron frente a nuestra mesa, yo lo miraba con insistencia, en una ocasión que nuestras miradas se cruzaron me sonrió y avergonzada mire para otro lado, aun así no dejaba de admirarlo, ya después los dos nos sonreíamos, cada ves que lo hacíamos yo miraba para ver si alguien se había dado cuenta, pero parecía que no.

Al cabo de un tiempo, el se volvió mas atrevido, puso dos dedos y los abrió, lo tome como una invitación para que abriera mis piernas, primero voltee para ver si alguien me miraba y despacio moví mi cabeza que no, pero lo hice riéndome, al rato volvió a insistir, ese día yo llevaba un vestido que aunque era bajo de las rodillas era de botones desde el cuello hasta abajo, bueno sintiéndome con valor, las abrí un poco, saco la lengua y se mojaba los labios, me reí mas bien por mi travesura, de ahí el se soltó unos botones de su camisa y al mismo tiempo se levantaba las mangas de la misma, de nuevo lo tome como si dijera que quería me soltara algunos botones de mi vestido, me tomo unos momentos para decidirme, baje mi mano y solté unos cuantos, abrí mas las piernas para darle una buena vista, así las deje quizás por unos cinco minutos, vi como bajo una mano y se sobo su miembro, entonces ahí me asuste, el juego lo estaba llevando muy lejos y alguien podía darse cuenta, cerré mis piernas y no me moleste en abotonarme, deje de mirarlo.

Al rato, fui a usar el servicio, el de los hombres y mujeres estan juntos, entre y al salir, el estaba ahí esperándome, no me saludo ni nada simplemente dijo.

-Puedes regalarme tu tanguita.

Yo me puse colorada por lo que dijo y le dije que no, me regrese a la mesa.
Paso como una media hora y nuestras miradas se cruzaron de nuevo, con la cabeza me dijo que me esperaba afuera, moví la cabeza negativamente, pero ya para esto, el juego que jugaba me tenia muy excitada, mi raja mojada y mis ansias de jugar fuerte aumentaron, lo que no sabia es que excusa dar a el resto de la familia, el salio y yo pensaba que decir.

Como mi mama estaba al lado mio, le dije que iría a comprar toallas femeninas y que regresaba pronto, una d emis hermanas escucho y me dijo que iba conmigo, yo me asuste y le dije que no tardaba y sali del lugar.

En cuanto salí, lo vi a el entre las sombras, debajo de un árbol, me dirigí para allá, sin decir nada me tomo de la mano y caminamos hacia la parte de atrás del lugar, había un lugar donde ponen cajas vacías y algo de basura, cuando llegamos a la parte mas obscura, me volteo y pego su boca a la mía, al principio no le correspondí, pero fue por corto tiempo, me vi besándolo también, mientras el me soltaba los botones del vestido, al estar abierto y mis pechos cubiertos por mi brasiere, lo levanto y se pego a ellos, al pegarse, les juro que casi me hace venir, no lo hacia con ternura, me los mordía pero a tal grado que el dolor me causaba mas emoción, tenía su verga completamente pegada a mi cuerpo, yo lo movía de un lado al otro, me bajo mi pantimedia junto con mi tanga, levanto una pierna y la puso en su cintura de pronto sentí la metida, me saco un Augh! los dos nos movíamos yo no tarde mucho, porque sentí venirme, la saco y me volteo, puso mis manos sobre el árbol, me inclino, abrí mis piernas y por detrás de mi me la volvió a meter, con cada metida que me daba yo sentía que me elevaba del piso, estaba gozando como nunca, disfrutaba de sus metidas, los dos como locos nos movíamos yo aun así como estaba mantenida mis ojos abiertos para estar segura que nadie de mi familia nos viera, en eso oímos ruidos, unos empleados del lugar salían con unas cajas vacías, los dos así ensartados nos detuvimos, en cuanto se fueron los dos le seguimos otra ves, en ese corto tiempo que lo hicimos me saco varias venidas, el siguió dándome hasta que por fin dando un bufido, me la metió hasta el fondo y se quedo quieto, se estaba viniendo, cuando termino de venirse los dos nos quedamos ensartados como perritos, su verga se ablando se limpio con su pañuelo, me dio un beso, se quito el condón que traía puesto, lo tiro. Eso fue lo único que no me gusto, hubiera querido tenerlos dentro de mi y sin decir nada se retiro.

Yo no me moleste por su actitud al contrario estaba feliz, me había hecho gozar y mucho, ha sido una de las mejores cogidas que he tenido, me acomode mi ropa, entre directo al servicio, me maquille otra ves un poco y regrese a la mesa.
Una de mis hermanas me miro de forma sospechosa, yo la ignore, me uní a la platica de todos.

-Yo se perfectamente lo que hiciste.
Yo me puse colorada. Seria posible que nos haya visto? Pero haciéndome la tonta.
-De que estas hablando? Fui a comprar toallas, no se de que hablas.
Y así quedo, no hizo mas comentarios, pero me quedo la duda de saber si nos había visto, como no volvió a preguntarme mas, lo olvide.

Desde ese día y ha pasado mas de tres meses he vuelto al mismo lugar, unas veces sola y otras con alguien ya sea mi esposo o algún familiar, pero no lo he vuelto a ver.

Si por alguna razón el leyera esto, ojala y sepa quien lo escribe y le quiero decir que; aun sigo esperando cuando menos para saber tu nombre.