Hola a todos, y a mi cuñada si lo esta leyendo. Procuraré ser breve en esta larga historia. Estoy casado, siempre he sido muy timido y vergonzoso con las mujeres, aunque bastante despierto sexualmente. Desde pequeño me ha gustado espiar por las ventanas, puertas entreabiertas, observar mientras dormian. etc a todas las mujeres que por uno u otro motivo entraban en mi casa. Fúé una obsesión hasta que me case, y despues de un periodo tranquilo observé como mi cuñadita se hacia mujer, al verla en un descuido con la puerta de su cuarto en la playa. Tendría unos dieciseis años, es morena de piel, con una figura muy estilizada que marcaba su precioso trasero y unas tetas redonditas, pequeñitas y pezones negritos y grandes, terminados en punta. Me quede super cachondo, fuen entoces cuando me obsesione y poco a poco empece a espiarla, y tocarle o rozarle sus pechos y hasta su coñito, el cual en muchas ocasiones lo llevaba sin braguitas, se tranparentaba el camison, y yo me mataba a pajas pensando en ella. Podemos decir que es una atracción fatal, pues solo es sexual, pero no consigo desengancharme de ella.
De repente me pongo a pensar en ella y me caliento a tope, se me pone la polla enorme y durisima constantemente, y se me llena de leche que tengo que descargar. Creo que ella también me hizo caso una epoca, ahora ya no lo se.
En quince años hemos dormido juntos en la misma casa en varias ocasiones, yo le he dejado ver (haciendome el dormido) mi aparato empalmado y con la punta hinchada y roja, esperando que ella me atacase. En dos ocasiones ella se ha hecho la dormida (almenos eso creo) en el sofa estando solos en la casa, me he acercado observando sus pantaloncitos pegados a su raja, la he acariciado. Una de las veces en verano dormiamos cada uno en un sofa, con la tele encendida, yo empece a masturbarme como otras veces con la esperanza de que me viese, llege a sacarmela totalmente del bañador, estoy casi seguro que me veía. al rato me acerque a ella, le puse una mano en el pecho con mucho miedo, ella gimió, entendí que quería que siguiese, sin pensarlo tenía mi dedo en su coñito caliente y empece a pajearla suavemente, se le escapo una leve sonrisa, esto me animo, meti la mano debajo de su pantaloncito y mi dedo se undio en su bollito, humedo y blando, con la otra mano le pellizcaba suavemente los pezones, que estaban durisimos, y al rato le acerque mi polla que estaba tiesa e inflada como un palo a sus labios. Aunque NO llegó a abrirlos casi me corro encima de ella, lo hice en el suelo.
Nadie se enteró nunca de esto, creo que ni ella se dio cuenta, desde entoces espero pacientemente a que ella me responda, le pongo todas las oportunidades que puedo, pero la noto muy fria, no se porqué pues nadie lo sabría nunca y no dejan de ser juegos eroticos
los tuyos me gustaron... te gusto el mio?