Hola, Soy un hombre de 35 años y mi novia tiene 25, este es mi segundo relato, cómo antes ya lo había mencionado me encanta ver a mi novia cogiendo con otro, en esta ocasión les contaré la vez que deje que mi novia fuera a un hotel con mi amigo. Yo por mi trabajo viajo mucho, un día que estaba ausente por varios días hablando con mi novia las cosas se fueron calentando y conforme avanzábamos en nuestra platica entre comentarios y bromas le termine proponiendo a mi novia que le hablara a mi amigo pero con la condición de que no le dijera a él que yo la había dicho que le hablara. Ella iba a grabar todo con su celular así que yo sabría lo que pasaría y también el ayudaría ya que no tengo problema de qué mi amigo tenga fotos y videos de ella desnuda e incluso video de ella cogiendo con el. Quedaron de verse después de que él saliera del trabajo ya que tienen que ser muy discretos porque mi amigo es casado y no lo dejan divertirse como yo a mi novia, el ya tenía planeado llevarla a un hotel y se dirigieron inmediatamente, por supuesto yo le dije a mi novia que tendría que ir vestida muy coqueta a lo que llevo una falda muy cortita, tacones altos y una blusa ombliguera con la cual se le ve una figura increíble, ella tiene senos pequeños pero firmes pero unas nalgas paradas y unas piernas torneadas, es chaparrita pero llama la atención de todos los hombres cuando sale a la calle. Pues bien llegaron al hotel y ya instalados se dedicaron a instalar las cámaras de ambos, terminaron y tal parece que mi amigo estaba desesperado porque le arrancó la ropa y se puso a hacerle sexo oral, yo en los videos solo pude escuchar como gemía mi novia ella dice que no lo haría si no se lo pidiera pero lo que si puedo asegurar es que de cualquier modo le encanta el sexo y por supuesto que la pone al mil, no es por nada pero al verlos se me afligirá estar viendo una película porno, después de hacerle sexo oral el la puso boca arriba y le acercó su verga a la boca y ella se la tragó toda, después de eso la acomodó con sus piernas abiertas y la penetro, ambos gemían de placer y mi novia cual puta estaba gritando y supongo que se escuchaba en todo el hotel, siguieron así por un buen rato hasta que la acomodo de perrito y la siguió penetrando, ella en su papel de zorra le decía que no me fuera a decir nada y que le hablaría constantemente para que se vieran más seguido. Después de un rato y antes de que mi amigo se viniera se acostaron los dos de lado y siguieron pausadamente pero ardiente y vigorosos. El le dijo que cuando quisiera podía hacerle eso ya que se notaba que le encantaba y mi novia atinó contestándole que cuando él quisiera, que a ella le encanta la verga y que si a él no le importaba podían seguirlo haciendo a escondidas mías cuantas veces quisiera e incluso le propuso que hicieran un trío con otro amigo si él así lo quería, que quería ser su puta tanto como era puta mía. Después de ese enorme rato que pasaron cogiendo mi novia le dijo que se pusiera boca arriba y comenzó a hacerle sexo oral, él le decía que era el mejor que le había hecho en su vida, debo decir que mi novia hace da unas mamadas increíbles e incluso le decía: a mi novio le encanta que se lo chupe así y el solo se retorcía del placer que ella le provocaba. Pasaron algunos minutos y para mi sorpresa ella le dijo que se viniera y no pasaron ni diez segundos cuando se vino en su boca, fue muy placentero ver en el video como mi novia dejaba que se vinieran en su boca y parte de su cara y con cuanto esmero ella limpiaba su verga con la boca y recogía con sus manos el de sus mejillas y lo metía a su boca para tragarlo todo. Termino ahí el sexo pero no sin antes de salir del hotel darse un rico beso de despedida y recordándole que no me dijera nada. Hasta el día de hoy seguimos viéndonos los tres y mi amigo cree que no tengo idea de lo que sucedió ese día pero cada vez que salgo de viaje ahora tomo mi celular y veo esa película porno que mi novia hizo para mi, hay más historia que contar pero eso será en otro relato, y por supuesto seguimos buscando amigos para pasarla bien y divertirnos.