~Bueno a continuación les contare una anécdota que le paso a una amiga en verano, en el chalet que tienen sus padres. Ahora les describiré un poco como es mi amiga: su nombre es maika, es una chica de más o menos 1’70 metros, pelo largo hasta los hombros, castaño claro y algo ondulado, tiene un buen culo y de cuerpo no está nada, pero que nada mal. De cara es muy guapa, labios algo carnosos y ojos marrones. No tiene unos pechos exagerados pero si bien puestos y el culo es magnífico. Bueno ahora les dejo con mi amiga, que será ella la encargada de contaros la siguiente historia:
Un día de verano, tuve que ir con mis padres al chalet que teníamos al pueblo de al lado, el cual estaba a unos 8 o 10km, media hora como mucho en coche. Yo no quería ir, quería quedar con mis amigas, como siempre, para ir a dar una vuelta o irnos a la playa, pero mis padres me obligaron a ir. Llegamos a las 3 de la tarde (hora española), allí estaban mis dos perros, Jacob y toby, dos perros grandes, los cuales hacia bastante tiempo que no los veía y estaba muy contenta de verlos y ellos de verme. Sobre las 3 y 15 empezamos a comer y mientras comíamos mi madre me dijo que ella y mi hermana pequeña se iban comprarle ropa pero yo dije que no quería ir, que quería bañarme en la piscina y estar un rato con los perros, ella dijo que vale y que volverían tarde, sobre las 9. A las 4 y media mis padres y mi hermana se fueron y me quede sola en el chalet con los perros. Me fui a ponerme el bañador para irme a la piscina, era nuevo de color azul marino, muy mono. Allá sobre las 5 y media, mientras me estaba bañando, veía a los perros jugar, hasta que vi una cosa que me izo quedar de piedra: los perros se estaban follando, y lo fuerte era que los dos eran machos. Me quede mirando esa escena, no quitaba ojo de lo que hacían y por alguna extraña razón me empecé a calentar. No pude contenerme y empecé a pasar la mano por encima de mi coño. Mi excitación fue a más y me quite la parte de arriba del bañador dejando ver mis tetas, que no eran gran cosa pero tampoco me quedaba corta. Pasaron unos minutos hasta que reaccione y salí del agua para separarlos, no podía dejar que continuasen, aunque por otra parte no me extraña que hicieran eso, ya que estaban solos y no tenían a otros perros con que jugar o hacer sus cositas. Me acerque y les dije “toby, Jacob ya basta, no hagáis eso entre vosotros, no por favor parad”, estaba ruborizada pero por suerte los perros pararon, y se pusieron a correr por el jardín hasta que uno de ellos, se abalanzó sobre mi por detrás y me tumbo a suelo. Yo me asuste porque no sabía lo que iba a hacer el perro (que resulto ser toby), el otro perro, Jacob, también se acerco a mí. Yo me quedé en el suelo, a cuatro patas con el culo en pompa y sin la parte de arriba del bañador, que me la quite por el calentón que tenia y que seguía teniendo. Yo les dije “toby, Jacob, ¿que estáis haciendo? Parad ahora mismo”. Al parecer los perros querían desahogarse y como les dije que no lo hicieran entre ellos pues fueron a por mí. Toby de un mordisco me arranco la parte de abajo del bañador, dejándome completamente desnuda. Me quede de piedra, los perros querían desahogarse conmigo, estaba confusa y no sabía qué hacer, hasta que toby se monto encima mío y…me metió su polla (verga) por el coño, no me espere esa acción, aunque mirando la situación era de esperar. Estaba gritando de dolor, ya que me la metió bruscamente, sangraba un poco por el coño por esa acción tan brusca. Yo le decía “toby, por favor para, detente no sigas”. Estaba asustada, mi perro me estaba desvirgando y no podía hacer nada para evitarlo. Al momento me di cuenta de que si no quería que mis perros fuesen “gays”, yo tenía que hacer algo al respecto y tenía que ser asin. La polla del perro era muy grande y gruesa, lo suficiente para hacerme gozar como empezaba a hacerlo. Jacob se tumbó panza arriba delante de mí con la polla bien dura, entendí que quería que se la chupase, cosa que me renegué un poco pero al instante empecé a chuparla. Estaba gozando como una perra, toby me la metía cada vez más rápido y me dolía cada vez más, pero también gozaba cada vez más. Yo les decía “vamos toby, Jacob seguir asin, buenos chicos”, me estaban haciendo gozar de lo lindo, hasta que al final los dos se corrieron; toby lo izo dentro de mí y Jacob en mi boca. Me quede agotada después de tal acto, pero los perros parecían querer mas y mas, asin me que me tumbe al suelo y me abrí de piernas. Seguidamente Jacob se acerco a mi coño qué estaba empapado y lo empezó a lamer de una forma sensacional, lo hacía a lengüetazo limpio, como si estuviera bebiendo agua y era sensacional. Yo estaba gimiendo de placer enormemente y toby se acerco a mi cara y nos quedamos mirando y empezó a darme lametones, a los cuales yo abría la boca para que nuestras lenguas se entrelazaran. Jacob me lamia de forma espectacular el coño y toby me metía hasta el fondo su lengua, era sensacional, hasta que no pude más, y di un grito enorme de placer y me corrí. Después me di la vuelta y puse el culo en pompa y los dos perros me empezaron a lamer el culo a la vez, era sensacional y para darle más sustancia al asunto me metía los dedos por el coño. Acto seguido, Jacob se monto, de repente, encima mío y me la metió por el culo. Fue doloroso y me quejaba mucho, pero ya a estas alturas no le iba a decir que parase, ni pensarlo. Cada vez me la metía más rápido y cada vez me dolía mas, pero la sensación era increíble y aparte del dolor me sentía muy caliente y agusto. Mientras Jacob me daba por culo sin contemplaciones, cogí la polla de toby y le empecé a hacerle una paja con un una mano. Era imposible no aguantarse de placer ante tal acto, sabía bien lo que estaba haciendo, zoofilia, pero lo hacía por el bien de ellos, y por el mío también. Estuvimos asín entre 5 y 10 minutos, los cuales fueron magníficos e inolvidables y que por alguna razón, estaba segura de que se volvería a repetir. Notaba que los perros estaban a punto de correrse, asin que cogí las pollas de los perros y las puse en mi cara, quería que se corriesen como unos locos en mi cara. Y asin fue, los perros se corrieron como nunca antes lo habían hecho dejando toda mi cara y cuerpo llenos de su semen, que después de un rato me lo comí todo, y estaba delicioso. Después de desahogar a mis perros, nos fuimos los tres a bañarnos un ratito a la piscina, en la cual me tuve que bañar desnuda ya que perdí el bañador, pero total eso era lo de menos. Asin acabo este día, que fue uno de los mejores de todo el verano sin duda, fui desvirgada por mis perros y los desahogue sexualmente.
A partir de ahí, no ponía escusas ni quejas para ir al chalet, ya que había encontrado la forma perfecta de pasar la tarde “jugando” con los perros y siempre que podía “jugaba” con alguno de ellos a escondidas o con los dos.