Esa noche salimos en grupo a divertirnos por la ciudad, decidimos ir en grupo a una disco muy reconocida de la ciudad. Esa vez íbamos en diferentes coches, yo iba solo en el mío y quedé de ver a todos mis amigos y amigas allá. La verdad es que yo no soy de ese tipo de ambientes, mi estilo es más bohemio o relajado, es por eso que decidí llegar tarde para solo cumplir con el compromiso e irme a mi casa, lo cual no pudo suceder como esperaba. Cuando llegué ya se habían ido todos mis amigos varones, solo quedaban mis amigas, y la verdad es que ya estaban en un estado muy inconveniente, una de ellas me vomitó en el zapato jeje... otra de ellas estaba durmiéndose en el carro y mi amiga, la protagonista de esta historia, solo estaba un poco ebria, era la más cuerda de las tres. Debido al estado de dos de ellas decidimos irnos a casa de mi amiga especial, ella vivía sola así que no habría problema.

Al llegar a su casa le ayude a bajarlas a las otras dos chicas y me despedí de ella, la verdad es que me había dado mucho sueño y al parecer la diversión ya había pasado. Mi amiga insistía en que me quedara con ella, pero viendo las cosas no era nada viable, ella insistió varias veces pero creí que no era el momento. Le dejé abierta la invitación a mi casa para el día siguiente, que yo estaría solo en casa y quizá ahí si podríamos "hacer algo". Me despedí de ella y me fui a mi casa, cabe mencionar que vivíamos bastante cerca.

Una hora más tarde, como a las 2:00 am mi amiga llegó y tocó mi puerta, yo estaba muy preocupado, se había trasladado hasta mi casa a pie y medio ebria, me dijo que había dejado a nuestras amigas dormidas y que ella quería estar conmigo. La dejé pasar pero le comenté que yo tenía mucho sueño, así que decidimos no hacer nada. Lo más delicioso de esa noche, fue que ella se quitó la ropa y solo quedó en ropa interior, así fue como dormimos, pero solo eso, dormimos.

En la mañana, muy temprano, empecé a sentir sus caricias en mi cuerpo, primero en la cara, luego más abajo, luego más abajo. Suelo despertar con erecciones muy fuertes, y ella se había percatado de ello. No supe ni cuando, mi amiga se montó sobre mí, así sin más, sin previos, sin nada más. Yo estaba aún muy dormido, pero empecé a despertar con esa sorpresa, ella cabalgaba con tal maestría que mi único trabajo era disfrutarla. Estuvo así un par de minutos, hasta que me cansé de esa posición y sin palabra alguna la puse en 4 puntos, ella abrazó una almohada y recibió mi pene hasta el fondo. Recuerdo muy bien que yo seguía muy adormecido, aun bostezaba en ocasiones pero no por aburrimiento, simplemente porque había dormido algunas 4 o 5 horas antes de ese despertar tan especial. Así fue como continuamos el acto, la tomé de su cadera y la sometía varias veces, era tan delicioso ver su rostro como ella gemía en silencio. Con ella pasaba algo curioso, nosotros éramos amigos pero teníamos esa atracción sexual que nos seducía, así que cuando teníamos sexo, no hablábamos, no había mucha interacción entre nuestras miradas, era más una sensación carnal muy deliciosa. Así que pasaron los minutos y seguí penetrándola con ese rico "perrito" hasta que no pude más y terminé en su espalda. No sé si ella habría tenido la misma experiencia que yo, pero cada que recuerdo este día, me estremezco y la verdad es que aún tengo erecciones con esta imagen mental.

Después dormimos unos minutos más y ella decidió irse, ya que nuestras otras dos amigas estarían preocupadas si no la encontraban en su casa.