Abri la pantalla y un pene en ereccion estaba alli, cual si fuerA un invitado. Era de un tamaño regular, su glande rojizo y brillante invitaba a ser devorado por mi hambrienta y golosa vagina. Era hermoso y me encanto, tanto que de inmediato senti la tibieza y humedad de mi sexo, pero cerre la pantalla y le negué al intruso entrar en mis deseos, que por cierto, esta noche, eran demasiado lujuriosos. No podía permitirle que sin permiso entrara en mi intimidad. Continue recibiendo otras llamadas, haciendo lo que era mi objetivo en el chat: masturbarme ante la camara para placer de quienes lograban mis favores ( 8pensaba que esta era la mejor manera de vengarme del hombre que me habia engañado y que me tenia viviendo en esa soledad). El intruso continuaba llamando a mi puerta virtual, queriendo entrar, pero no fue posible, esa noche no se lo permiti.
Vivia yo entonces en un cuarto piso de un edificio de apartamentos. Al frente habia otro edificio de cinco apartamentos, pero el que coincidia con mi apartamento, estaba ocupado con oficinas, que en las noches y sobre todo los fines de semana, permanecía oscuro y silencioso. Yo vivia alli con una amiga, quien los fines de semana viajaba a su pueblo y yo permanecia, entonces sola. Por esta razón, me dedicaba a chatear para brindarle a quienes me buscaban, la mas maravillosa experiencia.
La noche siguiente entre de nuevo y al intruso quien dijo llamarse Eduard, en esa ocasion le permite la entrada, advirtiendole que para mostrarme sus encantos, debía antes conquistar mis deseos. Nos hicimos amigos, pero no nos veiamos los rostros, yo me cubría con una linda mascara, para conservar mi identidad, el solo dejaba ver su pecho desnudo, un atletico y velludo dorso que me tenía cautivada y mas cuando pensaba en su apetitoso miembro.
El tiempo fue pasando y nuestras citas semanales se convirtieron en lo mas esperado, sobre todo por nuestras conversaciones, sexo puro, practicamente nos haciamos el amor de esta manera. Yo lo disfrutaba de verdad. Un sabado en la noche me pidió que le dejara ver algo de mi cuerpo, empecé con mis senos, cubiertos por una blusa transparente. Mis senos son muy bonitos,redonditos, duros, de pezones sonrosados a los que acaricio delante de quien esta en el chat conmigo y los pueda ver. A mi amigo eduard le encanto, yo se los acercaba a la camara, despues de que mi quite la blusa.
Continue con el descubrimiento de mi cuerpo. Mi pubis es totalmente depilado, no hay en toda mi parte vaginal un solo vello, por eso los labios se ven mas abultaditos dejando ver el clitoris con toda su magnitud. Subi mis piernas a la banqueta donde estaba sentada y lentamente fui abriendo las piernas, yo miraba la imagen en la pantallita que abri a lo maximo y de verdad que se me veia todo muy provocativo, era la vagina ideal para comerme el sabroso miembro que el tenia.
Le dije que no iba a escribir nada, que sólo me limitaria a la accion. Primero empece a tocarme con un dedo el clitoris, jugando con él para hacerlo endurecer, vi como se ponía rojito, con dos dedos lo cogia y lo halaba, estirandolo para alargarlo al maximo, despues me introduje un dedo suavemente, estaba humeda y calientita, él me escribia frases muy eroticas que me excitaban mucho, por ejemplo me decia: que ricura, quisiera tener mi lengua alli, como gozarias con este penesote metido hasta tus entrañas, anda chupate el dedo, muevelo, quiero verte venir, Yo obedecia hasta que empece a sentir que estaba a punto de un orgasmo, entonces cogi un consolador y me lo fui introduciendo lentamente, lo metia y lo sacaba humedo, impregnado de mis flujos, se veia brillante por ellos, hasta que por fin me derrame como una fuente de lechita, mas transparente que la del él. Luego le correspondio el turno a Eduard, que mientras yo me masturbaba el hacia lo mismo, fue divino ver su eyaculacion.
Durante algun tiempo estuvimos haciendo el amor virtual, Nuestras fantasias mas eroticas las pusimos en practica frente a una camara, mi sexo lo enloquecía y su miembro me subia hasta las nubes. Acercabamos nuestras partes a la camara para que se besaran mi clitoris con su glande. Era todo tan espectacular.
Y sucedio algo imprevisto, de tanto desear sus caricias, sus besos, de tanto querer tenerlo dentro de mi, me enamore de él, con toda la fuerza y las ganas. El me confeso que estaba loco de amor de deseos, que cada vez que veia en su mente mi cuerpo, tenía que masturbarse. Me pidio entonces realizar nuestro encuentro.
Me moria del susto cuando se estaba acercando la hora. Era un viernes y todo se propicio para que esa noche yo pudiera estar con él, mi amiga viajo muy temprano al pueblo, la empresa donde yo laboraba entró en huelga, por lo tanto no habia que madrugar a trabajar.
Cuando nos encontramos frente a frente, nuestra reacción fue similar, nos abrazamos con intensidad y un beso sello el inicio de una gran pasion. Ese fin de semana fue el otro habitante de mi apartamento, Nos amamos con locura, y desde alli podiamos vigilar el suyo, porque él vivia frente a mi apartamento, en el quinto piso de la edificacion del frente. Me conto que los fines de semana, cuando yo me sentaba frente al computador y abria las cortinas de mi ventana, él apagaba las luces para mirar con sus binoculos y ver todo lo que yo hacia en el chat.
Somos amantes, nos une una gran pasion, todos los fines de semana son nuestros Nos hacemos el amor por internet, lo hacemos temprano, para luego encontrarnos y realizar todas las fantasias que nos decimos en el chat. Solo me masturbo para él en la pantalla, pues todo lo que anhele lo encontre junto a su cuerpo y su corazón