Laly ahora es una mesonera es lo que pudo conseguir de trabajo, mientras le de para estar al día en sus pagos mensuales sobretodo alimentarse, asimismo mantenerse como parecido cuando trabaja en la sala de profesores. Con un atuendo de camisa blanca de manga larga con gatito al cuello de la misma, con minifalda de cuerina negra, con liguero negro y botas de tacón alto; atiende excelente asimismo amable hasta gentileza, de ahí profesionalisima a todos los clientes por parte de la mesonera. Quéue es ahora la guapa amiga Laly que tiene unas buenas propinas inclusive entre nosotros la paga no está nada de mal, mucho más que cuándo se desempeñaba administrativamente en la sala de profesores en persona. Un cliente impertinente además fastidioso cada vez, que le toca atenderlo como mesonera Laly pegado y cerca le pasa sobretodo mete la mano goloceándose entonces gozándose, igualmente incitándose, al hurgarsela justamente por su vagina al llevar hilo dental cachetero. Al ponerla verdaderamente a retorcerse especialmente sometérsela así, dominarsela tras nalguearsela y manocearsela por la pierna y parte baja de la nalga; Laly sonríe y deja pero disimula que no quiere problemas, ni situaciones embarazosas, ni siquiera que peligre su estabilidad laboral que no puede darse el lujo de dejarlo en fin toda una valiente es la queridisima y guapa amiga Laly. Saliendo y finalizando otro día de trabajo va a su auto Laly. En que la intercepta y sujeta el cliente impertinente, estás disponible quiero tus servicios de prostituta Laly lo ve le pone la mano en toda la verga de este; le sonríe encantada cuanto éstas dispuesto a pagarme espero que sea mucho mejor y cuantioso al ser mesonera. Cliente impertinente saca de los bolsillos fajones de bastantes billetes de denominación monetarias que van y mira Laly de 50,000 a 150,000 balboas. Sorprendida e impresionada y por supuesto moviéndose con suma coquetería, y con las piernas por delante de la otra, finalmente le responde al cliente impertinente no es ningún muerto de hambre sino disfrazado verdadera y prácticamente hombre de mundo, que se pasa por desapercibido hoy día quién me lo diría a mi. Penthouse ya cambiado de atuendo y de ser el famosísimo cliente impertinente a ese hombre de mundo que descubre Laly; un apuesto, encantador, genial, gentil, caballeroso, dulce, digno, prestigioso, fabuloso, carismático, deleitado, deseado, delicioso, etcétera. Toman champaña pegados y juntos en toda la gigantesca cocina abierta jugueteando inclusive toca los contornos de Laly; que lleva un vestuario de bleiser de polipiel con cremallera chocolate turquesa, juego con falda corta de polipiel tubo del mismo color que el bleiser con cremallera igual que el bleiser, con liguero negro y finalmente cerrando con broche de oro botas negras de tacón alto. La besa impregnado y oliendola en todo el cuello, entre tanto Laly con sus manos acaricia igualmente soba además le agarra y aprieta; fuerte, contundente, firme, ardiente, apasionante, deseada, deleitada, asimismo fascinantemente todo los glúteos de este. Carga entrelazada y aferrada hasta apretando con las entrepiernas y caderas por parte de Laly; se besan y le mama sus preciosuras de senos medianos los cuales los trae erecto, apetitoso, sabroso, ricos, delicioso, suculento, caliente, fabuloso, portentoso, parados, jugosos, maduros, primorosos, cautivado, seducido, provocado, etcétera. Mostrador en plena acción de hacer el amor, de ahí, sexo hasta juegos eróticos, para rematar intensidad de fornicaciones y cogidas brutales; siendo muy desesperado, muy impaciente, muy hambriento, muy ardiente, muy sediento, muy acelerado, muy dominado, muy intransigente, muy acaparador, muy incitador. En fin, tiene a Laly sucumbiendo pero aguantando las trincheras enemigas con suma fortaleza y valentía admirable y espontaneidad; se viene, lo masturba, le saca y como dispara ardientes y concentrados polvos espesos y gruesos este hombre de mundo y mucho más. Para Laly una mina de oro de viva voz, ya brindando y tomando más champaña  los sudorosos corporal y físicamente uno por el otro y viceversa, Laly le sonríe y abraza profundamente cuando nos volvemos a ver tu y yo, le da su celular este hombre de mundo cuando tú quieras hasta decidas tu y solamente tú cómo dice la propia canción.