"Confié tanto en él que fue mi mensajero de confianza entre la relacion de mi novio y yo."

"Entonces, qué le digo a él?" así me preguntaba todo el tiempo el que fuese mi mensajero que llevaba mis notas de mensaje al que hoy es mi marido. Escribia la nota y se la entregaba a él. Me miraba como querer decir algo y se iba. Él era la unica opcion de poder tener contacto con mi novio y para verlo mi mensajero hacía su trabajo para poder ver al que llegaria ser mi esposo. Un dia, la primera vez que mi novio me tocaba no perdio tiempo y me hacía de él quedando con una prenda mia, mis bragas. Me sentia muy rara el haber quedado desnuda bajo la diminuta falda que con proposito la habia usado esa noche para probar berga por primera vez. Mi novio se marchaba y el mensajero llegaba y le contaba lo que recien habia sucedido "Oto, me acaba de desvirgar" le decia a mi mensajero de confianza sin éste saber que estaba desnuda escondiendo mi panocha atras de una mini falda. Oto se quedo callado, y decia que eso era de esperarse aunque lo escuche que su tono de voz habia cambiado cuando se enteraba que me habian cogido por primera vez. Oto me abrazo y su abrazo me hacia sentir muy protegida. Me sostuvo un buen rato abrazada y como magia, un sentir rico aparecia de la nada cuando su cuerpo unido al suyo despertaba algo mas en mi, pero no estaba lista para hacer un desorden en mi vida.

            Mi mensajero siempre continuo siendo el mismo para conmigo y mi novio seguia haciendome mas mujer que un dia mi mensajero estuvo muy cerca de nosotros cuando mi novio y yo nos tirabamos un buen polvo y creo sin equivocacion mi mensajero conocio mis gemidos. Gemia, pero en ese momento me importo poco que mi amigo el mensajero estuviera en la sala de mi casa vigilando a que nadie se acercara a la casa. Mi novio se iba para su casa y tras él mi mensajero tambien se marchaba quedando yo tirada en la cama bien cogida por mi novio Oto. Me iba a bañar y mientras me duchaba mi mente se dispraba con una idea...el de tirarme tambien a mi mensajero que habia sido tan bueno para conmigo por ser muy discreto con lo mio. La idea de tirarme al mensajero se metia desde ese instante en mi cabeza que mi mensajero tenia que llevarse algo de mi en compensacion a su silencio porque se lo merecia.

            Lo invite a comer a un restaurante para ver a donde estaba situado con la amistada nuestra y comprendi que me miraba con unas ganas de comerme vivia si fuese posible. Fui al baño y a mi regreso a la mesa despues de un  par de minutos de platicar con toda prudencia le ponia en su plato donde habia comido mis bragas y le decia que necesitaba que me lo pusiera de regreso cuando llegara a visitarme la noche de ese dia porque mi cuerpo iba estar desnudo desde ese instante. Mi mensajero se ponia a reir y me decia "Haz descubiero de que yo tambien te quiero coger verdad?" a lo que le conteste "Claro que si, desde la primera vez que me abrazabas cuando recien Oto me desvirgaba". Mi mensajero no sabia que mas decir y me decia que me miraba en la noche dandome las gracias por la comida. Tomo mis bragas y se lo guardaba en una de las bolsas de su jacket.

           Esa misma noche mi mensajero llegaba una hora antes que mi novio llegara y me preparaba para coger con él esperandolo desnuda con la falda que habia usado con Oto. Mi mensajero llegaba y de una vez yo lo besaba estando de pie los dos y nos quedamso misrando a la cara para comenzar hacer lo que suponiamos hacer...coger. Abria mis piernas y éste tomaba mi mano para regresarme las bragas y me decia que no, pero que una paja si. Mire a su cermallera y luego el se sacaba su berga mientras yo le miraba a sus ojos pregntandome el por qué no me queria encajar /meter/ su berga en mi y me tomaba mi mano para ponermela en su berga "Ven, agarraga esto y juega con ella hasta hacerme correr" Nunca Oto me habia hecho a que lo masturabra y seria la primera vez con mi mensajero...el de masturbar a un hombre.

           Cuando agarre la berga de mi mensajero me di de cuenta de la hermosa berga que tenia mi mensajero que de inmediato le pedi que me la metiera porque mi cuerpo asi lo sintio. Lo masturbaba mientras tanto y le imploraba a que me la mietiera, pero este me decia que no y que de metermela seria despues de que me casara porque a él le gustaba cogerse a las casadas por vicio mas no cuando estaban solteras. Me decia que estaba por correrse y me pedia que me pusiera de rodillas y me pregunte el por qué, pero si queria saberlo tendria que seguir las instrucciones de él y me puse de rodillas cuando él se agitaba su berga y me pedia que abriera mi boca...apenas abia la boca y sentia ese corro de leche que me pegaba dentro de mis amigdolas y le decia que yo tambien me queria correr y me respondia que no me preocupara.

           De estar de rodillas me decia que me acostara en el piso de la sala y ahi me abria mas mis piernas y hacia algo mas que desconocia porque Oto no lo habia hecho y mi mensajero comenzo a lamer mi coño que por si estaba mas que mojado y su lenagua me hacía no solo gemir, pero si gritar de placer que me corria a chorros y le decia a mi mensajero que me la metiera. Mi cuerpo estaba todo desincronizado que mis movimiento corporales estaban locos porque todo dentro de mi cuerpo me brincaba. Él sabia lo que hacía y muy sinico se acerco a mi oido y me decia que lo buscara despues que yo fuese una mujer casada. Mi novio llego despues de todo lo que habia sucedido entre el mensajero y yo y nos decia que regresaria en dos horas para seguir fingiendo como el guardian mio antes mis padres. Estaba sin cazlon y de una vez me caia mi novio encontrando su coño todo mojado...al preguntarme el por qué yo estaba mojado le respondia muy femenina "Cariño, si te he estado esperando con unos deseos de estar contigo y tu no te apurabas" Mi novio mordia el anzuelo y me la metia y yo solo decia entre si "Si supieras la de Troya que se formo aqui con mi mesanjero". Mi mensajero me dejo con toda la intriga de saber que se siente por dentro coger con su berga. Un año mas tarde contraje matrimonio con mi novio y la noche de la boda el mensajero y yo nos mirabamos a los ojos cómo querer decir "Recordemos que aun hay un compromiso entre los dos" Me acerque al mensajero y en su oido le decia "Hey! voy sin bragas y tenemos que concluir aquello...hoy soy una casada" Este cuento no ha terminado.