Llego y me estaciono con mi automóvil en el mismo prostibulo. Le marco a Melisa para decirle te invito a salir a desayunar y quiero hacerte un tour por los mismos centros comerciales que tenemos actualmente por la ciudad metropolitana, le pido ponte la falda con la blusa y el saco desnuda con tus botas que te aguardare en el estacionamiento en mí automóvil; en efecto en menos de 25 segundos sale Melisa que se sube al automóvil al besarlo y saludandole cómo dandole sonriendole sus merecidos buenos días. Retrocediendo el automóvil en que salgo del mismo prostibulo al ir a un restaurante de cómida china en qué desayunamos, de ahí la llevo a que conozco mí centro comercial predilecto cercano a la misma zona donde vivo hoy día, agarrados de las manos caminamos entrando a mí almacén donde compro las faldas lapiz a Brooke actualmente. Somos recibidos amable cómo atenta hasta en persona cómo en vivo y a todo color por uno de los vendedores en qué nos da los muy buenos días sean bienvenidos en qué puedo servirles, les hablo donde tienes faldas lapiz me habla las tengo a 50 por ciento de descuento encantandome al escucharlo nos dirigimos a los percheros donde tienen muestras en qué le escogo una a Melisa de talla 6 y vamos a los probadores para que se la mida y pruebe abre la puerta sonriendome me dice me queda perfecta a mi talla ahorita con todo y gordura y caderona por lo que puede ver y presenciar joven refiriendose al mismo vendedor en que le pone momentaneamente una mano en su pecho que se la baja al estomago para finalizar por el vientre hasta quedar firmemente en público tocandole y agarrandole sobre todo acariciarle la pinga con todo y pantalón puesto por parte del mismisimo vendedor que le gusta qué se conduzca así Melisa ante mis narices y ojos vivamente; me acerco al ponerle la mano en todo su culo en qué le aprieto y la nalgueo durisimamente al sobarse con su mano de arriba hacia abajo al preguntarme porque me pegastes papi dejate de ser descarada cómo lujuriosa hasta morbosa cómo pervertida especialmente evidenciarte ante el mismo vendedor que no merece que te lo seduzcas, levantes, coquetes, atraigas, calientes, emociones e incites voy a comprarte esta y otra y nos largamos a otro centro comercial para que los conozcas y comportate por amor a Dios no quiero que nadie sepa que eres una verdadera prostituta colombiana entiendes Melisa mil veces te lo digo, en efecto se las compro y salimos del mismo centro comercial de camino hacia otro.

Agarrados nuevamente de las manos Melisa y yo caminando por los pasillos del otro centro comercial, entrando a otro almacén de ropa tanto de mujer cómo de hombre ubicandonos en los percheros de faldas cortas y largas cuerinas, en qué nos saluda con unos merecidos y amables buenos días otro vendedor en qué nosp regunta en que podemos servirle, le elijo una falda cuerina de talla medium corta y larga hiendonos a el probador efectivamente, entrando Melisa que al cabo de dos segundos abre la puerta al exhibirnos y modelarnos hasta mostrandonos que le encaja igualmente ajusta hasta ciñe perfectamente a su gordura especialmente caderas está falda, en qué nuevamente hace de las suyas al tirarse y levantarse hasta coquetearse especialmente lujuriarse igualmente mterse hasta encapricharse inclusive deleitarse además desearse al mismo vendedor en que le pasa y acaricia en lso pechos las manos al bajarselo por el estomago de ha sigue directo hacia el vientre para finalizar quedandose dominandolo completamente en toda la pinga que se la tiene agarrada cómo sobando hasta acariciando a más no poder ante mis narices cómo ojos en persona cómo en vivo y a todo color la mismisima Melisa. Entrando en acción y llegando al ponerle de lado de ella abrazandola de la cintura al apretarle y nalguearla fuertemente en un gluteo en qué decido comprarsela y la misma larga, pero antes otra vez, sobandose con una mano de arriba hacia abajo su gluteo me pregunta por que ahorame nalgueas la miro serio al decirle otra vez estás protagonizando y actuando cómo la soberana y reverencial prostituta que eres y abusando cómo acosando al mismo vendedor quieres delatarte públicamente que todo el mundo sepa que eres una grnadiosa prostituta colombiana que aparentas ser mi mujer y no me respetas para nada al serme total y descaradamente una infiel, adultera, traicionera y engañadora larguemonos al irnos a una pensión que necesitas que te castigue asolas y juntos, escuchando sonriendo la mismisima Melisa efectivamente nos las llevamos y salimos del centro comercial encaminarnos a una pensión en donde la castigo a mi manera a Melisa por evidenciarse hasta desenmascararse e nsus maneras de portarse al sacarla hoy a que conociera los diversos centros comerciales que tenenos por toda la ciudad metropolitana actualmente.