Estoy sentado en una sabana recostado de una de las puertas del guardarropa de la habitación de Melisa que es una de mis prostitutas colombianas tan riquísimas, buenísimas, sabrosísimas, deliciosísimas, deseadísimas, apetitosísima, atraidísima, calientísima, culeadisima, vigorosísima, excitadísima, incitadísima, zaceadísima asimismo arrechasisima y extasiadísima siempre por mí. La tengo de pie que la tengo cercano a mi cara en que le entro emocionado como enajenado hasta fascinado en que me la estoy devorando igualmente disfrutándomela efectivamente jugueteándomela en todo su rabo y por debajo de las entrepiernas vestida con su falda roja vino junto a su suéter de manga larga corto arriba del ombligo de rayas blancas y fondo negro con saco azul y botas negras, que me dice que rico esta eso por ahí papi; me la volteo aplicándoselo y dándoselo como fascinándole en su plena vagina que la tengo como la tengo jadeándose igualmente gimiéndose a más no poder por todo lo alto del mismo cielo hacia Melisa. 

Acostado en la cama ella encima de mi vientre y estomago con las piernas dobladas que me paso manoseándola como rozándole sobre su culo mi mentón y con mis manos acariciándomela continua y juguetona como travieso hasta sinvergüenza alrededor de sus tobillos de sus botas como piernas hasta hurgándola suavecito con la punta de mis dedos en su rabo, efectivamente Melisa está dándole a chuparme como mamarme idénticamente succionarme la pinga que la tengo sumamente erecta incluso gigantesco adicionalmente enorme también dura sobre todo con una inmensa intensidad a tutiplé por doquier, que me pone más endemoniado como desencadenado especialmente caliente por ella; que me la follo entrelazadandome como apresándome hasta atrapándome sublime y plena hasta colosal idénticamente poderosamente en mis caderas por sus entrepiernas mirándonos fija y inmóvilmente a nuestros ojos iluminados sonriéndonos me cuenta sus fantasías eróticas protagonizada como la subdirectora del mismo CRAI, en que entra a las 8 de la mañana a trabajar y sale súper tarde las noches ya que atiende más de lo profesional y laboral todas las necesidades sexuales tanto de docentes universitarios como autoridades administrativas universitarias.

Asistentes estudiantiles y a clientes externos que no paran los condenados me tienen tragando paja y polvo sin parar sabes eso me tiene divina y satisfecha se me para más la verga al follarla como cogerla duramente al venirme a tutiplé por doquier en grandes cantidades masivas e industrializadas de paja y polvo. Me masturba Melisa al dispararle a tiros como chorro intenso y espeso de lo último que me resta además queda por las venidas con ella escuchando esas fantasías eróticas, lujuriosas, morbosas, depravadas, pervertidas, enajenadas y de prostittuta ejecutiva universitaria que es hoy día para mí Melisa.