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Categoría: Confesiones

me sorprendio mi prima

me sorpreddio mi prima

Todo ocurrió el día 10 de enero del año pasado en casa de uno de mis numerosos tíos. Allí hablábamos de los numerosos regalos que nos habían hecho a todos, que si uno un microondas, que si otro una mesa de ping-pong, etc. Cuando mi tío José le preguntó a mi tío Juan por qué no íbamos a casa de éste último, que se encontraba en una finca un poco alejada del pueblo, a jugar al ping-pong, mi tío le dijo que sí, sin ningún problema. Mi tío José me preguntó si quería ir a jugar, a lo que yo le respondí que sí. Mi tío juan me preguntó si podía ir a buscar a Ana, su hija, que se encontraba en el kiosco del pueblo. Mi tío había quedado con ella para recogerla y llevarla a casa. Yo respondí que sí, naturalmente.

Mi prima Ana todos los días me miraba de una manera muy pícara, muy excitante. Era obvio que yo la atraía un poco. Ana tenía 15 años pero parecía que tenía 18 ó 19. Ella era morena, de ojos castaños, un cuerpazo terrible con pechos medianos pero muy rectos y firmes.

Cuando llegué al pueblo fuí directamente al kiosco a ver si ella se encontraba allí. Estaba sentada delante del kiosco comiéndose un enorme helado de chocolate. La llamé y se sorprendió al verme. Me preguntó qué hacía allí y yo le respondí que iba a buscarla. Me preguntó que para qué y le expliqué todo lo que había pasado. Ella sonrió y me dijo que ok. Subió al coche y partimos hacia la finca de mi tío que se encontraba a unos 18 kilométros.

Por el camino me preguntó qué me habían echado los reyes, a lo que yo le respondí que lo de siempre, ropa, etc. Yo le hice la misma pregunta y me respondió lo mismo. De repente me preguntó si me gustaba ella, a lo que yo le dije que naturalmente, porque era una chica muy sensual y atractiva. Ella sonrió y me preguntó si quería follármela. Yo me sorpredí mucho, pero le dije que estaría encantado. Paré el coche en una finquita que estaba medio abandonada.

Ella empezó a acariciarme la polla antes de parar el coche y, cuando lo paré, la tenía a reventar. Comenzó a besarme, primero en la boca y después por todo el cuerpo. Ya nos habíamos quitado la ropa totalmente. Cuando me fijé en sus tetas eran más grandes de lo que me pensaba. Me lancé hacia ellas como un niño cuando se lanza a un caramelo y empecé a chupárselas. A ella le gustaba mucho, demasiado, no quería que terminara nunca.

Al rato me separó, y me dijo que quería verme la polla, a lo que yo naturalmente accedí. Ella se sorprendió del tamaño que tenía y sonrió nuevamente, la agarró y empezó a meneármela poco a poco. Le pedí que me la chupara y ella se acercó a la punta y empezó a pasarle la lengua por el capullo que, por supuesto, ya lo tenía a reventar. Se la empezó a meter en la boca poco a poco, debido a que su boca era pequeña y mi polla muy grande. De repente me dieron unas ganas terribles de correrme y me corrí totalmente en su boca. Ella no paró un segundo de tragar y tragar leche.

Ella siguió chupándomela, hasta que se me levantó otra vez. La separé de mi polla y le dije que quería penetrarla, y ella aceptó. Puse mi polla en la entrada de su cueva y empecé a empujarla poco a poco. Mi prima gemía como una auténtica loca. Cuando ya la tenía toda dentro empecé a meter y sacar de una manera no muy rápida. De repente ella empezó a correrse de forma salvaje, al mismo tiempo que yo.

Ana estaba totalmente ida, lo que aproveché para acercarle la polla a la boca para que me la chupara de nuevo. Ella empezó nuevamente a chupar y a chupar. Cuando le dije que quería hacerme una cubana entre sus tetas, ella se la separó de la boca y se la metió entre sus tetas, se las cerró con sus manos y mi polla desapareció entre sus tetas enormes. Cuando llevaba unos minutos así  la saqué de allí y empecé a correrme entre sus tetas y su cara. Ella estaba totalmente llena de leche, sobre todo entre sus tetas.

Se había echo ya muy tarde. Nos limpiamos y secamos todo el sudor, y recojimos nuestras ropas partiendo hacia casa de mi tío, En el camino, Ana me dijo que cuando quisiera podíamos repetir, a lo que yo sonreí y dije que naturalmente, que quedaríamos más días para repetir aquello.
Datos del Relato
  • Autor: incognito
  • Código: 14077
  • Fecha: 07-04-2005
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.62
  • Votos: 29
  • Envios: 2
  • Lecturas: 4350
  • Valoración:
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