En la primera parte les platiqué que tenía mi novio de nombre Iván, pero que el 27 de marzo que fui a una fiesta con dos amigas, ahí conocí a una persona de 35 años, ahora se que tiene 33, y que se llama Ricardo, que ese día que llegamos a la fiesta, desde que llegué se me quedó viendo Ricardo y al poco rato ya me estaba invitando a bailar.

Ricardo es alto mide 1:85 m. piel blanca, ojos color café y de mirada profunda, es un hombre guapo, cuerpo atlético y viste muy elegante, le gusta la buena música, la buena comida y su ropa es de marca, es de sonrisa fácil y muy simpático.

Yo mido 1:70, soy delgada, cabello castaño, ojos de color verde, mis medidas son 90-59-92 y como les dije tengo 19 años y estudio en la universidad.

Ese día, pues ya les narré y que no me puedo arrepentir, porque lo que pasó, ya pasó y ya qué puedo hacer, cogí con Ricardo y fue muy intenso, había tomado, pero no estaba inconsciente, sentí las penetradas y las goce intensamente, Ricardo no me conocía y me tocó en donde sabía que iba a arder, no me violó, tampoco me obligó, yo lo acepté.

Yo de Ricardo, solo supe su nombre, no sabía quién era, en qué trabajaba o si vivía en esta ciudad, solo me llevé el aroma de su loción en mis manos y en mi cuerpo, no le dije mi dirección menos mi teléfono, sabía que ya nunca lo iba a volver a ver.

Ese día de la fiesta fue el 27 de marzo de este año, era sábado e Iván, había salido fuera de la ciudad, llegó hasta el lunes y habíamos quedado que el lunes iría por mi a la escuela a la hora de la salida, así que cuando salí y lo ví, me dio mucho gusto, pero a la vez sentí remordimiento, sin embargo, nada iba a decirle.

Cuando llegué hasta donde estaba Iván, me abrazó, me besó y me subí a su automóvil, íbamos a ir a comer y de ahí me traería a mi casa.

Estábamos en la mesa platicando, tomados de la mano, viéndonos a los ojos, Yo no dejaba de sentir que le había fallado como mujer, pero yo misma me contestaba, que ya ni debía acordarme.

Fue en ese momento que llegaron al Restauran unos amigos de Iván quienes llegaron hasta la mesa y lo saludaron y me presentó con ellos como su novia, nunca los había visto, no los conocía y eso le dije a Iván, pero él me contestó que él poco los frecuentaba.

Iván, al poco rato se paró de la mesa y me dijo que iba al baño, pero cuando regresó su semblante era diferente, se veía muy molesto, cuando le pregunté que si le pasaba algo, me dijo de pronto, --¿Y que tal te fue en la fiesta del sábado?-- sentí que el mundo se me venía encima, y solo le contesté, --me fue bien--.

Su mirada era escrutadora, sentía que me recriminaba, y vino otra pregunta, --¿cogiste ese día verdad?— ¿Qué le podía contestar?, solo pude decirle, si, es cierto y por eso mismo hoy quiero terminar nuestra relación, al decirle eso, me paré de la mesa y regresé a casa, todo había terminado con Iván.

Aquellos amigos que llegaron a la mesa, estuvieron en la fiesta Yo no los vi, porque todo estaba a media luz y cuando Iván fue al baño, le platicaron, y sé que no le mintieron, pero les quiero decir, que no me dolió, porque yo tuve toda la culpa, lo que hice, estuvo mal, tampoco le di tiempo a Iván para que hubiera reclamos, me paré y me salí.

El miércoles 31 de marzo, al salir de la escuela, vi un automóvil estacionado muy cerca del zaguán, pensé que era alguna persona que esperaba a alguien de mis compañeros/as, así que no le di importancia, pero cuando comencé a caminar, sentí que alguien me tomaba del brazo, solo escuche una voz que me decía, ¿Te puedo llevar a tu casa?, era Ricardo.

Me dio mucho gusto verlo, no lo había olvidado, me invitó a tomarnos un café y acepté, cuando llegamos a la cafetería, además de decirme que no me podía olvidar, me preguntó que si tenía novio y le dije, que ya no tenía, que el lunes anterior habíamos terminado porque se había enterado de lo que había hecho con él.

No lo podía creer Ricardo, pero en el fondo sentí que se alegró. De la cafetería me llevó a la casa y me pidió que si iba el siguiente día por mí y acepté, y al siguiente día, regresamos a la misma cafetería, ya nuestra plática era saber más uno del otro.

Ricardo es Ingeniero Civil y propietario de una Constructora, me pidió seguir saliendo para conocernos más, y eso hemos hecho, salir, ya conoce a mis amigas y me ha presentado con muchas de sus amistades, me llevó a sus oficinas y me presentó con el personal que trabaja en la constructora, hemos ido al cine, me acompañó a la boda de una prima que se casó en este mes de abril y le presenté a mis primas y primos.

Nos hicimos novios Ricardo y Yo….Le platico

El sábado 24 de abril, me invitó Ricardo al cine, pero antes me pidió que si quería ser su novia, lo que acepté, y nos besamos como para sellar el compromiso, nos fuimos al cine, entramos tomados de la mano. Durante la función nos besamos y me tomaba de la mano apretándomela, sentía que lo que estaba viviendo iba a ser muy bello.

Cuando salimos del cine, Ricardo me volvió a besar en el automóvil y me dijo que si íbamos a un lugar en donde estuviéramos solos, sabía lo que me estaba pidiendo, pero al recordar lo que ya había vivido con él, acepté, fuimos a un hotel.

Me había vestido con pantalón y una blusa que me llegaba a media cintura pegada al cuerpo, apenas llegamos a la habitación, y sentí un abrazo tan intenso, me besó nuevamente, pero ya con un beso ardiente y prolongado, sus manos empezaron a pasar por todo mi cuerpo hasta posarlas en mi busto, luego buscó meterlas bajo la blusa hasta dejar desnudas mis bubys, las que de inmediato me comenzó a chupar en forma ardiente, me chupaba una y la otra y me comenzó a quitar el pantalón que para sacarlo de mis pies me llevó a la cama para quitármelos completamente.

Ricardo también se desnudó y se acostó a mi lado y me volvió a abrazar pasando sus manos por mis tetas, masajeándomelas con una mano y con la otra buscando mi vagina y quitándome la tanga hasta dejarme desnuda, para seguirme acariciando completamente.

Busco con su boca mi vagina y me comenzó a lamer y a succionarme, estaba yo ardiendo de deseos de sentirlo dentro de mi, pero Ricardo, seguía acariciándome, y lamiendo todo mi cuerpo, me comenzó a abrir las piernas para volver a chuparme, pude sentir su verga que la tenia endurecida, y poco a poco se fue acomodando para colocar la verga en la entrada de la vagina y me comenzó a empujar la verga, otra vez sentí lo máximo, lo deseaba ya en ese momento que me penetrara y lo hizo, me metió toda la verga y me comenzó a bombear, primero despacio, muy despacio como gozando cada metida y sacada de verga que me daba y me hacía gozar a mi también.

Cuando terminamos, nos dimos un fuerte abrazó y permanecimos así, sin movernos sin decirnos nada, solo acurrucados uno al lado del otro, pero repitiéndome en el oído, Te Amo y eres mía.

Habían pasado como 30 minutos, cuando ya otra vez Ricardo me estaba acariciando, besándome chapándome los pezones, buscando nuevamente penetrarme y nuevamente lo hicimos, de nuevo sentí como acomodaba su verga y cómo otra vez me la empujaba.

La verga de Ricardo es muy grande y muy gorda, cuando me la mete completamente siento que me llega hasta las entrañas, pero es una gran excitación sentirla entro de mi, nuevamente me comenzó a bombear y bombear, no paraba de hacerlo, me acomodaba en otra posición y seguía más y más bombeándome, haciéndome sentir su verga que me poseía hasta que terminamos, echándome más chorros de leche.

Terminamos y le pedí que me trajera a la casa, ya eran las 10 de la noche y tenía que estar en casa.
Sé que no es la última vez que vamos a seguir cogiendo, pero veo a Ricardo, que busca un noviazgo serio porque ya me dijo que yo sería la esposa perfecta, que no quiero decir que nos vamos a casar, pero el que me presente a sus amistades y que busque conocer las mías, veo que no es solo un noviazgo para coger.

Escríbanme.
Azu.