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Categoría: Fetichismo

Me pidio que le orinara... Y su sexo, el más liquido de mi historia

La fiesta terminaba y ya solo quedaba despedirse. Una buena reunión llena de anécdotas  y buenas cervezas, buenos amigos y buena música. Nunca pensé que ese encuentro de verano fuera a terminar en la noche alocada en la que termino.



Como es natural en los grupos de trabajo se construyen contubernios y palabras candentes cuando de sexo se habla; en consecuencia todas las probabilidades surgen.



Yo trabajaba como docente en una unidad de rehabilitación de jóvenes con problemas delincuenciales. Allí conocí a compañera de trabajo  con la cual compartimos varios años como colegas y amigos.  Ella no pasaba desapercibida para nadie. Sus nalgas redondas adormecían las miradas de los compañeros de trabajo, se movían al vaivén de la música propia que generaba al caminar. Sus caderas eran un son en la voz Ismael.



Durante esos años de trabajo, se presentaron oportunidades  en las cuales pude ver directamente partes de sus grandes nalgas. Como el día que se Arruino  su PC  y buscaba retirar el cableado, agachándose y dejando ver ese hilo dental que delineaba sus blancos glúteos… la ruta de vellos suaves que terminaban en su espalda baja y su cintura de ceda pidiendo ser tocada.



Era una mujer separada, con un hijo, muy independiente y  tranquila.  De esas mujeres que resaltan por su belleza humana y resuena como tambores cuando  y muévelas caderas, No era una mujer despampanante, como es costumbre encontrarlas en Medellín o Cali, pero su don de persona la hacía ver muy bien.



Fui el último en despedirse de la fiesta a eso de las dos de la mañana.  Entre risas y abrazos fui a cerrar la puerta, cuando me susurro al  oído… Quédate un momento más?  Yo le dije que era tarde y no quería molestar. Me dijo… para nada ¡¡   y antes de que diera un nuevo paso, me dijo sin titubear.  Te la quiero mamar!!



Quien titubeo fui yo; no sabía que decir, parecía una estatua de Botero siendo tocada por tan deliciosa propuesta… solo recuerdo haber respondido un ¡!bueno!!  a esa respuesta simple, le siguieron miles pensamientos inducidos en la adrenalina, desde la duda y la incertidumbre, hasta el morbo de comérmela contra la puerta, bajando sus pantalones y cogiéndole de espaldas.



 



Reaccione cuando me abrazo y beso mi cuello, mientras su mano derecha me acariciaba el abdomen buscando la entrada para palpar mi falo… le dije que estás buscando?  Lo que me quiero comer! Respondió.



Metió su lengua en mi boca y mordió mis labios suavemente, a lo que respondí con un abrazo fuerte y una agarrada de sus nalgas… eran enormes y duras, una corriente de energía paso por mi cuerpo y deje desbordar todas las sensaciones profundas, esos sueños lejanos metido en su cola de terciopelo.



Se arrodillo y abrió la bragueta del pantalón para sacar mi verga, la cual acaricio suavemente antes de meterse a su boca,mis bolas, succionando fuertemente y produciendo un poco de dolor, mientras su mano masajeaba mi verga de arriba abajo.



Luego metió mi falo en su boca haciendo circunferencias con su lengua, un masaje al cabezote de mi verga delicioso.  Casi desesperado por tan perfecta felación, se me atravesaban pensamientos como parar!!  Me vengo y quiero comerte ese perfecto trasero!! Donde tengo un condón?  Joder... que hago ahora? 



Mientras mis enredo mental hacia subir mi adrenalina;  tome la primera decisión para igualar su control y hacer sentir mi masculinidad. Le dije ven que te la quiero meter ya!!  A lo cual respondió… traes un condón? 



La pregunta que no quería escuchar había sido hecha… le respondí casi con frustración… no tengo, hace poco regale uno que me quedaba en la billetera. Que vamos hacer?  Le respondí. Ella me dijo, no hay problema, eso no se necesita y yo le dije…claro que se necesita, soy compulsivo con el cuidado y la protección sexual.



Me tomo de la mano y me dijo… relájate; vamos al baño y nos duchamos, me tomo de la mano y como niño a la ducha me llevo; puso a llenar la bañera, mientras se desnudaba, yo temeroso, veía como sus prendas caían al piso y dejaba ver su blanca piel, sus nalgas torneadas y sus senos pequeños que apuntaban firmes al frente, desafiando la gravedad.



Me desnude y me metí a la ducha, mientras ella sacaba jabones y perfumes… era un ambiente acogedor y sensual. Me abrazo y dejamos correr el agua caliente por nuestros cuerpos, limpiando cada parte de estos. Chupe sus senos y a unísono metí mis dedos en su concha que estaba húmeda y caliente, le masajee toda raja y con el jabón embadurne todas sus nalgas, el jabón hizo más fácil la tarea de meter los dedos dentro de su concha, que ardía al roce de mis manos.



Se colocó se espaldas y me dijo que la pajeara más rápido, apretándose a mi cuerpo, sentía sus nalgas en mi pelvis. Mi cabeza daba vueltas… tenía que decidir si la penetraba sin condón?  mi angustia crecía con cada movimiento de sus nalgas y hacia que perdiera el control y mis responsabilidad.



Tuvo su primer orgasmo cuando mis dedos se movieron rápidamente en su concha, a lo cual agradeció besándome nuevamente. Puso mi verga entre sus nalgas y comenzó a moverlas suavemente al ritmo del agua, el jabón líquido permitía que fuera suave… me estaba masturbando en sus enormes nalgas, era pletórico y fenomenal, un sueño cumplido y una pulsión de deseo satisfecha.



En ese momento ya había decidido metérselo sin condón  y arriesgarme para cumplir mi deseo, pero fue ella quien freno tales impulsos… me dijo; no lo hagas sin protección! Lo cual genero una mezcla de frustración y alivio, algo contradictorio pero real.



Se arrodillo y se puso a mamar nuevamente, esta oportunidad con más vehemencia, se metía el cabezote hasta donde podía y pajeaba rápidamente, ya estaba próximo a correrme en su boca, cuando paro y me dijo… quiero que haga algo? Yo le dije que?  ¡! Oríname!!  Que….!!



¡! Su voz entrecortada me pedía algo sorprendente!! Quizás perturbador… en medio de las ganas de probar tanta ambrosia y saciar los sueños de tocar sus grandes nalgas, sentí un bloqueo y disminución de mi adrenalina. 



Lo inusual requiere de un reacomodo mental, esas cosas oscuras del ser humano que necesitan digerirse plenamente para entender donde está el placer de cada quien…



Me dijo;  no te preocupes, relájate y piensa que es algo normal…seguro lo vas a disfrutar!! Yo me repuse y me dije… quiero complacerle y quiero comérmela toda.



Pero eso dijo mi cerebro! Mi cuerpo respondió de otra manera. No era capaz de hacerlo, No salía nada por más que intentaba. Ella seguía mamando y acariciando mis bolas, susurrándome despacio… cuando estés listo me dices. Decidí tomar toda la cerveza que tenía a la mano y nada pasaba.



Mi cerebro se encontraba en plena contradicción, valorando lo aséptico y el placer y mi cuerpo no respondía a los estímulos que le enviaba.  Cuando ya perdía las esperanzas… ella me dijo. Solo piensa en ti y veraz que surge natural…



Me estaba entregando el poder!! Una dominación sin límites, pensé en ese instante que podía hacer lo que quería. Le dije estoy listo y ella se puso en cuatro, con sus tetas al borde del agua, tapados por la espuma en la bañera, sus nalgas brillaban… cerré la ducha para sentir ese placer. Con su mano derecha metida entre las piernas. Me habría su concha para que mis orines la golpearan.



Me dijo… Orina adentro de mí!!  Yo solo puse la punta del cabezote junto  a su concha y no pensé en nada…sólo deje que saliera mis líquidos. Éstos golpeaban sus nalgas y su concha fuertemente… un olor amoniacal invadía el ambiente, confundiéndose con el olor de perfumes de los jabones y la espuma de la bañera… yo solo pensaba en que era mía; mientras ella se masturbaba rápidamente, gimiendo de una forma indescriptible…



Gritaba suave, dale! Échamela toda adentro, mójame toda…. Y se vino de una forma sorprendente, llovían líquidos por todas partes… todo término y ella busco mi regazo, dejamos salir el agua de la bañera y abrir la regadera.



Me enjabono por todas partes  y masajeaba me verga suavemente… pero esta no respondía. Estaba absorto ante esa realidad… yo no tenía un condón para penetrarla, lo cual hubiera sido la salvación… solo pude decirle, que la mamará, que quería ponerla a tragar…a lo cual me respondió afirmativamente.



Se arrodillo y se metió la vega a la boca nuevamente. Yo inicie una paja con mis manos, mientras ella lamia mis huevos y mi ano. No dure mucho y me vine en su boca y se tragó hasta la última gota de mi leche caliente…



se levantó y me dijo. La próxima vez, llega preparado con el CONDON. Luego me conto que su exmarido  la acostumbro a orinarle dentro y que lo disfrutaba mucho… yo le dije que había sido una experiencia nueva, bastante extraña, pero que lo había disfrutado…



Salí de su apartamento cuando ya amanecía. Con cierta frustración  por no haberme comido sus nalgas, pero con las preguntas más complejas que le surgen al humano… donde está el placer? en que recodo del camino se encuentra? tan efímero y fugas… pero tan profundo como su esencia misma.


Datos del Relato
  • Categoría: Fetichismo
  • Media: 10
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1 comentarios. Página 1 de 1
invitado
invitado-invitado 18-05-2016 03:11:54

Que locura

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