Yo estoy en los 40's, casado, vivo en el sur de Miami en una zona muy tranquila.
Esa tarde estaba muy preocupado porque desde hacia un tiempo estaba teniendo problemas de impotencia, por mas que trataba cada vez que llegaba la hora de cojerme a mi mujer me entraba deseos de desaparecer, y no es que ella sea fea, al contrario, es mucho mas joven que yo, y es simplemente preciosa, ademas que es una loquita en la cama.
Como estaba con todas estas cosas en la cabeza decidi irme a dar una vuelta por los alrrededores en mi bicicleta, pedaleé con ímpetus tratando de auyentar los problemas.
Ya estaba anocheciendo, cuando pasé por una casa que tenia la puerta abierta, miré para alla y frente a la puerta estaba sentado un hombre negro con el pantalon abierto y la polla mas grande que he visto jamas en vida entre sus manos.
Me quedé petrificado, inmobil, senti un calor tremendo entre las piernas que me asombró y sin poder evitarlo me lleve la mano a mi polla que crecia con la vision del negro.
Este al verme alli parado agarrandome la polla se sonrió, me hizo una seña con la mano para que me acercara, yo como hipnotizado caminé hasta alla dejando la bicicleta en plena calle.
Ya a esta altura mi polla luchaba por salirse del pantalón.
"¿Te gusta?"
Le dije que si con la cabeza, ¿como iba yo a estar diciendo eso si soy casado y con hijos?
Se paró y me agarró la cabeza, se pego a mi y senti aquella tranca casi en mi pecho, el tipo era enorme de grande y musculoso, y aquella cosa era de hierro, brillante, mojada, venosa y temblaba con unas sacudidas que me hacia a mi temblar tambien.
Se la agarré y él se sento de nuevo y me empujó la cabeza y me dijo.
"Cómeme cabrón... trágate la verga que te voy a joder todo"
Aquellas palabras me encendieron, me eche aquella cosa en la boca que apenas me cabia por el grozor y empecé a chupar como loco, yo sentia como mi polla se explotaba dentro del pantalon... pero no me queria tocar porque sabia que de una sola rozada iba a solta galones de leche caliente.. y queria disfrutar este descubrimiento que estaba experimentando.
El negro jadeaba y empezo a soltar un olor raro, olor a negro caliente, abria sus piernas y empujaba su tranca dentro de mi boca como si me estuviera cojiendo.
En eso un chorro de leche fuertisimo comenzó a salir bañándome la cara y llenándome la boca hasta la garganta, una leche que yo me tragué hasta el final. Su pecho negro brillante estaba salpicado de la leche y yo me avanlancé a él y se lo limpié con la lengua.
Le pasé la lengua por las tetillas, por los músculos, por la cintura, y baje y comencé a comerme la polla que dormia en ese momento.
"Eres una verdadera puta cabrón... me gustas mucho"
Y hablando y haciendo, el negro se paró de alli y asi mismo como estaba yo, de rodillas, me tumbo boca abajo sobre la butaca donde habia estado antes sentado... me sacó los pantalones no se como, lo que si se es que de pronto me vi alli desnudo, con mi culo mirando a la calle (la puerta seguia abierta).
El negro comenzó a apretarme la espalda, sus enormes manazas me recorrian los costados hasta llegar a mis caderas y despues a mis nalgas, metió sus dedos hasta la entrada de mi culo.
"Lo tienes mojado como una perra, tienes ganas de que te lo atraviece ¿verdad?"
"Si carajo, acaba de una vez y rompemelo"
Le dije eso pero la verdad era que tenia un poco de miedo por el tamaño de su paquete que ya estaba otra vez parado y con la punta de un color violeta fuerte, aquello le llegaba tan alto que en medio de todo eso pensé que si se lo proponia él mismo podia mamársela.
Me metió un dedo en el culo y yo senti dolor, pero me encantó, le abrí mis algas con mis dos manos para ayudarlo mas.
El negro se bajó y me empezo a pasar la lengua por las nalgas primero, quiero decir que para mi edad yo soy un hombre muy atractivo, hago ejercicio casi a diario y tengo los musculos fuertes y la piel tersa y muy bien cuidado.
"Tienes culo de hembra, pero me encanta como tienes de parada la verga maricón"
Aquello me extraño, ¿yo maricón? jamas me hubiera imaginado que estuviera alli queriendo que me perforaran y sintiendome asi de esa manera.
Su lengua, tan grande como el resto de su cuerpo, caliente y mojada, comenzó a entrar en mi culo virgen, yo senti que me iba a desmayar del gusto, fue bajando y me chupó los testículos y me empezó a pajear la verga.
Mientras hacia esto me metio dos dedos en el culo que se abrio gozoso. Ya a esta altura yo me contorcionaba como una puta en celo, alzando el culo con desesperación.
El negro aquel, puso la punta de su polla en el ojo de mi culo y apretó, no entraba... el se veia que estaba caliente tanto o mas que yo, y trató con fuerza para entrarlo, pero su verga inmenza y mi culo virgen no llegaban a nada.
Se fue dentro de la casa y se trajo un pote de crema, se embarró su brillante aparato y con dos dedos me metió un poco en el culo.
Yo no me queria tocar mi polla porque la sentia saltando de gozo y con la leche saliendo casi... queria gozar primero aquello que se avecinaba.
Con toda esa crema el negro intentó de nuevo, logro meterme la punta riquisima y se quedó quieto un momento, yo pensé que me partia en dos, senti un dolor agudo en todo mi cuerpo y quice salirme de aquello.
"No puta, tu quieres mi verga y te la vas a tragar entera por el culo, ahora no hay arrepentimientos, viniste a que te partiera, mira como me pusiste la tranca de caliente y me tienes que sacar ahora hasta la ultima gota de leche cabrona... perra caliente"
Y con un empujon me la metió hasta el fondo, y ahí empezó el mete y saca... el hombre parecia que se habia vuelto loco y me bombeaba como un animal, y yo que al principio pensé que iba a morir del dolor comencé a gritar pero de palcer, a gritar de tal forma que me cambió la voz, parecia una mujer.
Me retorci del gozo y él seguia bombeandome, me pasó el brazo alrrededor del cuerpo y me agarró mi tranca que se sacudia amenazando con una exploción, me apretó duro en la base y al mismo tiempo me apretaba los huevos como si fuera una tenaza.
El negro comenzó a morderme y a pasarme la lengua por la espalda y por el cuello
De pronto paró, sacó su polla de mi culo que estaba ardiendo.
"No pares papito, quiero mas"
"Ya te doy mas puta... mi puta rica"
Me volteó y me puso boca arriba, me alzó las piernas casi hasta mi cabeza y me clavó su cañon de nuevo en el culo que pedia a grito ser barrenado de nuevo por aquel animal.
Alli comenzó otra danza de locura, yo me revolcaba de un lado a otro y le arañaba el pecho.
"Eres la puta mas rica que me he cojido en mi vida, tienes el culo mas divino"
Esto me volvió loco, ser una puta de pronto fue para mi lo mas delicioso que me habia pasado, me sentia poseido, aplastado, dominado por un hombre y eso me encendia.
"Y tú tienes la tranca mas deliciosa y quiero que me perfores hasta los intestinos papito rico"
El negro me bombeaba sin consideración y de pronto me gritó.
"Me voy a venir cabrón maricón, puta caliente"
Y senti un chorro fuerte como de una manguera llenar mi culo y salirse por los lados, de tal forma que senti como si un globo se inflara en mis intestinos metiendo una presión en todas partes... crei que se me iba a salir por la boca la leche del negro.
Y ahi mismo se salió y me puso la verga en mi boca metiendola casi hasta la garganta.
"Cometela putica, trágatela toda porque tu me la sacaste como nadie y te la tienes que empinar completa"
Alli estuve chupando aquella cosa sabrosa hasta que calló flácida; pero mi tranca seguia parada sin soltar la leche, el negro me la miró y se rió.
"Sigues con ganas de macho"
Y me agarró mi verga y me la mamó con ansias, al mismo tiempo que me metia varios dedos por el culo y me los movia adentro... fue tanto lo que me reventó que exploté en un lechazo tal que le llené la cara negra con mi leche blanca.. y me quedé alli temblando.
El negro se levantó y me dijo.
"Sal de aqui puta, fuera de mi casa, vete a limpiar la leche a otro lado"
Me paré como pude y sali de alli, mi bicicleta ya no estaba en la calle, me la habian robado y seguro tambien que quien se la robó nos habia visto cojer al negro y a mi.
Me fui caminando a mi casa.
Despues de esa noche he pasado varias veces por alli para ver si lo veo pero parece como si nadie viviera en esa casa, por eso ahora me tengo que confermar con irme a los lugares de citas para que me perfore cualquiera, porque ahora si que no puedo vivir sin que me rompan el culo por lo menos 3 veces a la semana, pero ninguno ha sido como el negro que me convirtió en puta.
De mi mujer no me he divorciado porque tenemos dos hijos, pero cada vez se pone la cosa peor en la cama, porque ella quiere mi polla y yo lo único que quiero es que me cojan el culo.