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Categoría: Confesiones

Me hice amante de un soldado

-Hola me llamo Karla, tengo 28 años y soy casada, soy de Guadalajara y de estatura mediana y un cuerpo bien formado piernas torneadas un trasero hermoso y mis senos firmes y erguidos; no soy modelo pero me gana la vanidad y estar siempre a la moda. Narrare una experiencia que me paso hace algunos años atrás. En esas fechas mi matrimonio no andaba del todo bien ya que mi esposo prefería estar con su madre y hermano que con su familia mi hijo y yo; ya q apostaba con mucha seguridad en la Integridad y lealtad de su hermano, así que el sexo no estaba en el menú y a veces grandes periodos sin tener relaciones, teníamos un hijo pero no quería hacerse del todo responsable. Así que mis actividades eran ser Ama de casa y atender a mi hijo.
Ese día recuerdo era sábado por la noche hacia calor de verano, me invitaron mis primas a una reunión y como hacía mucho tiempo no conviviamos; tenía muchas ganas de verlas. Así es q me dispuse a ir, me arreglé lo mejor que pude pues quería que me vieran como siempre de bella; tangas de hilo dental, un brasier diminuto donde apenas cubría el botón de mis pezones rozados y dejaba ver mis hermosos senos provocadores; una diminuta minifalda amarilla q hacían lucir hermosas mis piernas, una blusa Blanca transparente y un bleiser de seda muy fresco y mis zapatillas.
Al llegar a la casa de mi prima Norma, ahí ya estaban ya la mayoría de primos y primas que se habían hecho cita, y de inmediato me empezaron con elogios; ahí estaba mi prima Maru a quien si hacía mucho tiempo no veía y fui a saludarla de inmediato, recuerdo que venía acompañada de un chico como de 19 años, crei que era su pareja. El niño muy guapo y cuerpo atlético pero muy chico para ella, jeje mi mente voló a su intimidad e imaginé lo bien que disfrutaría a ese jovencito.
Pero me lo presento como amigo, lo salude y al darme un beso en la mejilla? Wow senti una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, si que me gustaba el chamaco quien se llamada Gustavo, me ofreció una cerveza de beber y se la acepté con gusto y a partir de ahí no se me separo en lo absoluto, bailamos y platicamos casi toda la noche y me llenaba de elogios a cada momento era muy tierno y galante, de momento me imaginaba en sus brazos pero de inmediato borraba esas imágenes eróticas de mi mente; me decía yo misma es un niño no puedes ni debes, no es correcto y yo soy casada. Ya pasaba de la media noche y las cervezas empezaban hacer su efecto diurético, entonces me dirigí al baño que estaba en la parte exterior de la casa y al salir me lo encontré de frente y nos quedamos un rato viéndonos, sonriendonos; sin decir palabra, yo estaba nerviosa, emocionada y de repente me atrajo hacia el y nos dimos un gran beso con pasion; nuestras lenguas jugueteaban en nuestras bocas mientra sentia como sus manos acariciaban mis nalgas por debajo de mi faldita. Nos separamos por que alguien venía, el entro al baño y yo continué mi camino al interior de la casa, emocionada, excitada y aún confusa pero muy exitada; cuando Gustavo salió del baño no me buscó y yo con la mirada lo seguia; fue cuando dijeron que la cerveza se había terminado y Gustavo se ofreció para traerlas y me invitó a acompañarlo. Estando en el auto me tocó mi pierna casi rozando mi rajita y sentí rico, acelero el auto, y ya que habíamos salido de la Colonia se estacionó en una solitaria calle y comenzó a besarme, tocaba mis senos los succionaba delicadamente, sentia sus manos acariciar todo mi cuerpo, yo me estremecía de placer; yo correspondía con pasión y gemidos. Fue que salió del auto y abrio mi puerta, me invitó a salir y al cerrar la puerta? Me recargo en el auto subió mi faldita e hizo a un lado mi tanga, yo ya estaba más que mojada pero asombrada y excitada, hasta donde le había permitido llegar; me iba a coger de pie; pero la verdad? si quería que siguiera. Se sacó su miembro y ohh por Dios, esta enorme!!! (pensé cuando lo vi), no me va a caber esa cosa, lo tome en mi mano y comprobé que si estaba enorme y muy grueso; me lo puse en la rajita queriendo ser yo quien controlara la penetración y sentir solo la puntita y un poco más, pero wow me lo dejo ir hasta el fondo de un solo empujón, claro que me dolió, senti que me partía pero casi inmediatamente mi panochita se acopló a ese gran Pene y empeze a disfrutarlo como nunca antes, levante una pierna par rodearle y sentirlo todo, en ese momento el remordimiento de engañar a mi esposo desapareció.
Empezó a empujar y sacar, lo sentía riquísimo, ya no quería que parara; yo lo abrazaba, lo besaba, gemía y le decía, así, así, sigue, hazme tuya mi amor. Si que lo estaba disfrutando mucho; era adrenalina pura, pasión, exitacion, locura; sentía cosas que jamás había experimentado con nadie mas; estaba en la calle, de pie cogiendo con un desconocido que me volvía loca de placer. Era un niño pero con una verga gigante; Dios si que lo estaba disfrutando muchisimo, me besaba con pasión, mordía mi cuello, mientras estrujaba mis senos que ya estaban de fuera, yo lo agarraba de sus nalgas y lo jalaba hacia mi con fuerza, que me penetrara más, hasta el fondo, que me atravesara, lo sentía enorme; me habría mi panochita pero no me interesaba como me la dejara, yo lo estaba disfrutando y fue que senti un enorme chorro de semen caliente inundar mi rajita, sentí como se me escurría y mojaba mis piernas; crei que terminaría ya pero sin sacarla siguió embistiendome mientras yo acariciaba mi clitoris y después de un rato?? Ohh Dios, wow tuve el mejor orgasmo de mi vida; este niño ya no pudo volver a venirse, nos arreglamos y nos limpiamos, nos subimos al auto y fuimos por la cerveza.
Al llegar a la casa se me separó para que mis primas no sospecharan y me echaran carrilla; como protegiendome. Obvio que mis primas no son tontas y si se dieron cuenta que el chico me coqueteaba, pero lo q no supieron era q me había puesto tremendo cogidon, q hasta me sentia abierta de mi Pepita y me hacia caminar como charrita, aún sentia la sensación de tener esa cosota en mi panochita, la cual me palpitaba de deseo; aún quería más, no logro entender que me estaba pasando pero quería correr a sus brazos y me volviera hacer suya delante de todas mis primas.
No había pasado mucho tiempo desde la reunión con mis primas, cuando Gustavo; el chico que conocí en esa fiesta y me hizo suya esa misma noche? Me llamo para invitarme a comer; era sábado y quincena, así que no me hice nada del rogar y acepte; tenía enormes deseo de volver a verlo.
Me apresure a arreglarme de inmediato, me metí a la ducha y mientras sentía el agua tibia acariciar mi cuerpo? Cerré mis ojos imaginaba a Gustavo bañarse conmigo y sentir sus manos sobre mi cuerpo acariciando y besando cada centímetro de mi, me sentía excitada y deseosa de volver a verlo; recuerdo ese día me puse unos jeans azules ajustados y una blusa blanca que se ajustaban a mi cuerpo como otra piel; mis torneadas piernas y mi trasero abultado así como mis pechos erguidos como dos grandes montañan resaltaban estupendamente mi figura. Me calce unas botas de gamuza café que me llegaban a la rodilla, mi maquillaje aún que muy sencillo y mi cabellera suelta pero despeinada me hacían lucir radiante.
No tarde en llegar a donde nos habíamos citado, el aún no llegaba pero sentia las miradas lascibas de la gente que pasaba a mi lado; eso me gustaba y me hacia sentir deseada. Cuestión de minutos duro mi espera, llego mi amigo y me dio un tierno beso en los labios, me agradó mucho pero me gusto; quise reclamarle lo de mi espera pero sello mis labios con la yema de sus dedos y me dijo que el ya estaba ahí, oculto y deleitandose con mi figura; veía como hombres y mujeres me veían con deseo, q eso le causo una sensación de celos y presunción.
La comida no estuvo mal, me deleite con un corte de Salmon y un vino blanco, muy delicioso todo por cierto pero transcurrió de formal normal y casual.
Salimos del Restaurante y le pedí me llevará a un motel, creo le agradó la idea por que no objetó en lo absoluto; así que abordamos un Uber por que no tenía auto y durante el viaje pude observar que el chófer me veía insistente pero discreto, no me percaté de que se abrió de más la Busa blanca y escotada dejaban ver de más mis firmes senos q con la excitación y el deseo de lo que me esperaba en el motel? Mis pezones se asomaban firmes y muy erectos atraves de mi blusa, eso me excitaba sobremanera; el sentirme deseada por los hombres. Al llegar apenas cerró la puerta y se abalanzó sobre mi, nos besamos con lujuria y pasión, nuestras lenguas jugueteaban en mi boca y luego en la suya, sentí sus manos toquetear todo mi cuerpo mientras me arrancaba mis ropas y yo le quitaba las suyas, ardía en deseos de ser suya y me poseyera con pasión salvaje, que hiciera de mi lo que se le venga en gana por que ahora se lo permitiré, yo creo que ardía en deseos por ese niño por que ni a mi marido le permitía tanto.
Ya desnudos me llevo a la cama y beso cada centímetro de mi cuerpo, era vigoroso y casi desesperado pero eso me encantaba; ahora mi atención estaba en ese momento en el, mi esposo dejó de estar en mis pensamientos; Gustavo besaba y mordía mi cuello y espalda, sabía que eso me prendia; me puso tan caliente que ya no podía más, me volteó y empezó a succionar mis pechos, era un niño pero sabía lo que hacía, yo buscaba ese enorme falo para deleitarme al mamarlo, quería sentir el sabor de su miel antes de su orgasmo y el se apoderó de mi ya húmeda y bien lubricada rajira, la succiono, la mamo como se le dio en gana, sentir su lengua entrar en mi vagina y estimular mi clitoris fue tan intenso que me arrancó un gran orgasmo múltiple mientras yo gemía ya sin control al sentir ese gran placer acumulado, me vine no se cuantas veces en su boca; perdí la noción del tiempo y mi niño ahí seguía succionando, yo no podía más pero era un soldado muy pesado y atlético, hasta que como pude quitarlo de encima de mi mientras le pedía casi suplicarle "Ya penetrame Bb, ya no aguanto mas" cogeme como se te de la gana, soy tuya y te pertenezco ahora, ya moría de deseo por sentir esa enorme verga penetrarme.
Yo acostada subió mis piernas a sus hombros...... Cielos que dolor tan delicioso, me la dejo ir hasta el fondo; Dios, sentia que me partía en dos pero no me importaba. Sigue bb, así así, yo le decía mientras el se movía con vigor y fuerza mientras besaba y estrujaba mis senos, así destrozame no pares mientras sin miramientos ni clemencia me metía tan enorme y gruesa verga; ohhh voy a venirme de nuevo le decía y mientras me volvía a venir? Senti un gran chorro de semen inundar mi adolorida y floriada panochita, así nos quedamos un rato mientras terminaba de escupir todo su caliente semen en mi interior y sentir como se achicaba su pene; recuperando su tamaño normal por que enserio que erecto estaba descomunal y yo pensaba que mi esposo se iba a dar cuenta por que sentía todo el coño floreado y muy abierto.
Ya sentia amarlo como jamás lo había sentido ya que con mi esposo jamás experimenté tanto placer ni conocía mis orgasmos siquiera; pero no podía ser completamente suya por que yo era casada y tenía un hijo de mi matrimonio; fueron muchas veces que disfrute tanto de su pasión y su lujuria, pues era muy joven y lleno de vigor, yo lo amaba en secreto pero el quería tener una familia propia y yo no podía darcela; ya no lo veo ni se que fue de su vida pero hay momentos en que lo veo atraves de mi segundo hijo, que a ciencia cierta existe una remota posibilidad por q a mi esposo no se parece en lo absoluto. Ya no lo busco pero se q si algún día vuelvo a verlo me encantaría disfrutar de su virilidad de macho joven y volver sentirme profanada y penetrada fuerte y salvajemente por mi gran amante, el Soldado.
Fin.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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