Me casé a los 19 años. En ese entonces era virgen, porque había crecido en un hogar católico muy estricto, por lo que la experimentación sexual no estaba permitida. Sin embargo, después de contraer matrimonio, el amor y las relaciones sexuales comenzaron a gustarme mucho: me encantaba el sexo. Me la pasaba pensando solo en esto, y constantemente tenía fantasías sobre todo tipo de cosas y experiencias morbosas.
Pero mi principal fantasía siempre fue un intercambio y mi esposo me apoyaba, dándome ánimo para que algún día lleváramos a cabo esta idea; hablaba de lo mucho que le gustaría disfrutar viéndome con otro hombre, pero nunca lo tomamos demasiado en serio , no pasaba de ser un tema de conversación normal que nos ponía bien calenturientos.
De todos modos cierto día decidimos buscar en la Web el sitio de una página y encontrar un perfil que se adaptara a nuestra situación: satisfacer esta curiosidad y divertirnos, reírnos de nosotros mismos: jugar con fuego.
Enviamos correos electrónicos a miles de personas casadas, pero nunca nos decidimos por alguien hasta que vimos el perfil de Leonardo y Gertrudis. Ahora si parecía que mi mas intimo deseo, el ser poseída por un hombre mayor que yo se haría realidad. No se por qué lo deseaba tanto, pero me excitaba, una joven de 21 años como yo con un tipo de casi cincuenta años o mas, haciendo el amor apasionadamente en la intimidad.
Cuando yo estudiaba era una cheer leader (bastonera) en la universidad, y los hombres mayores se me quedaban mirando y si me gusta es por alguna razón. En todo caso, Leonardo tenía 51, pero muy en forma, bellos pectorales, rasgos bonitos y mechones de cabellos plateados en la mayor parte de la cabeza. Su esposa Gertrudis era increíblemente bonita con sus 42 años y lucía mucho mas joven. Mi esposo Marcos se puso como obsesionado y loco por ella desde el primer momento cuando vio su foto en la Web. Intercambiamos correos electrónicos, nosotros les enviábamos y ellos nos respondían.
Estuvimos así durante dos semanas y luego nos dieron su número de teléfono para que los llamáramos. Yo estaba emocionada, hasta nerviosa, y no tengo palabras para expresarlo, pero en lo profundo de mi mente estaba segura de que esto no nos llevaría a ninguna parte; nada mas quería jugar con fuego; como sería hacerlo con un viejo. Los llamamos y hablamos con ellos en una ocasión, hasta que finalmente nos invitaron a cenar a un restaurante.
Llegamos al punto en donde podíamos desistir de todo esto; todavía estábamos a tiempo, pero la emoción nos invitaba a continuar. Marcos y yo hablamos y por fin nos decidimos: pero que solo los conoceríamos para ver como eran, y simularíamos que deseábamos tener sexo con ellos, que estábamos de acuerdo.
Ese día me vestí con una blusa de esas que son descubiertas en la parte de atrás y una minifalda muy apretada. Me cepillé el cabello hasta dejarlo bien liso: estaba demasiado, muy atractiva. Para ser honestos confieso que nos quedamos dentro carro en el estacionamiento del restaurante como 35 minutos antes de entrar y por fin me armé de valor para estar listos y entrar a conocer a este bello matrimonio que deseaba estar con nosotros.
Al comienzo nos sentimos incómodos durante la cena, pero la conversación avanzó, se rompió el hielo, y ya me sentía tan caliente que casi no me podía aguantar. Le hablé a Marcos en el oído en voz baja que le quería comentar algo en privado, así que pedimos excusas para levantarnos de la mesa y nos dirigimos a la parte de atrás y así poder conversar. En realidad le iba a decir que nos fuéramos a la casa nosotros dos solo para hacer el amor, no seguir con esto, pero mi otra mitad me decía que tenía que quedarme.
Ambos hablamos sobre lo excitados que estábamos y lo caliente que esto nos estaba poniendo. Marcos dijo que el huevo lo tenía muy parado, desde el mismo momento en que se sentó a la mesa a comer cuando vio a la mujer. Nos reímos y le dije que yo la cuca la tenía muy mojada. Fue el momento en que le sugerí que continuáramos con el jueguito. De hecho, le pregunté si en realidad quería que yo volviera a la mesa. Le expliqué que debíamos vacilarlos y tal vez les diéramos solo besitos en la mejilla para ver como se sentía besar a otra persona que no era tu esposo o esposa. Marcos también estaba asustado pero por fin se decidió y prometió que no pasaría de un besito en la mejilla.
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Conducimos cada uno nuestros carros hasta la casa de ellos (una casa fantástica!! enorme sala, alfombras lujosas, un hogar, las obras de arte). Nos sentamos en los muebles para seguir conversando.
Por fin el señor Leonardo decidió tomar la delantera y se inclinó para decirle algo a mi esposo; le preguntó si estaría bien si se sentaba a mi lado. Marcos contestó "no hay problema" y se pasó al otro sofá para sentarse al lado de Gertrudis.
Leonardo se sentó a mi lado y colocó su mano sobre mis rodillas, metió los dedos unos centímetros en el medio de mis piernas, y los dejó allí. Ahora yo si estaba mojada, nunca hasta ahora había dejado que ningún otro hombre me tocara, menos alguien con la edad de Leonardo. Le preguntó a Marcos si quería darle un beso a Gertrudis en los labios y me miró a mi (se que esto es tonto, pero lo dijo!!!).
"Nena , estás segura de que das permiso?" -me dijo mi esposo.
Le contesté con un ligero movimiento de cabeza, afirmativamente, y mis senos se movieron hacia arriba y hacia abajo con mucha rapidez; casi no podía respirar. Gertrudis colocó sus brazos alrededor del cuello de Marcos, y lo atrajo para besarlo. Se besaron muy suavemente al comienzo, y al poco tiempo ya le estaba metiendo la lengua dentro de la boca hasta bien adentro, rozándole el paladar a aquella mujer. Yo estaba tan confundida que ni siquiera lo puedo explicar: un poco enojada, muy celosa, pero no paraba de excitarme. Fue entonces cuando Leonardo metió su mano mas adentro en mis piernas, y lentamente introdujo los dedos por debajo de mi falda…esto me tomó por sorpresa.
Pensé que sólo me besaría como Marcos y yo lo habíamos planeado, pero en lugar de esto siguió metiendo la mano por debajo de mi falda y levantó mis pantaletas por un extremo. Con un movimiento muy rápido ¡¡me metió los dedos en la cuca!!!
Lo único que pude hacer fue agarrarme del sofá e inclinarme un poquito. Yo estaba casi paralizada de miedo, el corazón me latía y casi no podía respirar. Me quedé allí sentada y dejé que hiciera lo que quisiera. Coloqué mis manos sobre su brazo mientras él me metía los dedos por toda la cuca. Yo seguía respirando con mucha dificultad, y me dediqué a sentir todas las sensaciones. Ustedes deben entender que nunca NADIE me había tocado en ese sitio, solo mi esposo.
Marcos debió haberme oído jadeándo porque echó una mirada y vio lo que Leonardo me estaba haciendo. Nos vimos a los ojos durante un momento y él movió la cabeza hacia abajo: pude leer en sus labios lo que me decía "Está bien…sigue".
Cuando lo vi decir esto, me relajé tanto que apreté la mano de Leonardo con fuerza y me metí sus dedos mas adentro. Luego se colocó frente a mi, me sacó el dedo y me comenzó a bajar las pantaletas. Levanté el culo un poquito para que saliera mi prenda interior y sentí cuando presionó mis rodillas hacia fuera, abriéndome las piernas frente a su cara.
Apenas puedo recordar qué ocurrió después, pero yo se que cuando su lengua se metió dentro de mi yo lo agarré por cuello y grité con un pequeño gemido. Yo sabía que él debía detenerse, que ya esto había ido muy lejos, pero al mismo tiempo quería que continuara, por lo que no hice nada, ni reclamé. Me levantó la falda por encima del estómago y de repente yo estaba completamente expuesta y abierta como un pollo en brazas sobre el sofá. Diez minutos antes yo pensaba que solo se iba a inclinaría sobre mi para besarme, nada mas, y ahora, de repente, me lo estaba haciendo, y yo allí, mirando como me acariciaba entre la piernas.
Mi esposo Marcos se dio cuenta que la otra mujer Gertrudis no perdía tiempo tampoco y aprovechaba. Se colocó a horcajadas sobre él, se desabotonó la blusa para dejar expuestos sus sostenes talla D, unos brasieres negros. Cuando lo miré, estaba en ese momento dedicado a lamerle y chuparle los pechos, besándola también la boca mientras apretaba los pechos de ella contra él. Otros cinco minutos y así seguimos, y ya me bajaban jugos por las piernas, inclinada hacia atrás y apretándolas alrededor de su espalda. Luego comenzó a mover sus manos sobre mis pechos, jalándome la blusa hasta quitármela, sintiendo mi piel con sus manos. En este momento no me preocupé mas por nada; estaba tan intoxicada con tanto deseo, tan hambrienta, que ya nada me importaba. Me quité la blusa, me desabotoné el brasiere y vi como me miraba es hombre: Allí estaba yo, sin camisa, mi falda subida hasta arriba, sintiendo como sus manos me agarraban y restregaban las tetas tan paradas y llenas de vida.
Leonardo por fin se puso de pié frente a mi, desabotonó su camisa, se quitó los pantalones y dejó que la ropa interior cayera al suelo. Fue entonces cuando no tuve fuerza de voluntad. Allí estaba él, este hombre bastante maduro, mayor, parado frente a esta asustada muchacha de 21 años, con su duro huevo parado bien erecto frente a mi, palpitando por mi. Me puse de rodillas y se lo agarré con mi mano. Lo llevé hacia mi boca. Antes de metérmelo, de todos modos volví la cabeza para ver si mi marido estaba de acuerdo… y se confirmó lo que yo estaba pensando: allí estaba él, acostado en la alfombra a un lado del sofá, desnudo con ella sobre él, desplazando su cuerpo sobre el de él, metiéndoselo ella misma. Se cogía a mi esposo y él con sus manos colocadas alrededor de las piernas de la mujer. Esto me produjo disgusto, y me dolió mucho ver esto.
¡Me volví loca! Era un caos total, de tantas emociones, que ni siquiera sabía lo que hacía. Casi me desmayé tratando de decirle la verdad a este hombre, que me gustaban los viejos. En este momento nada me importó: quería a Leonardo, que me hiciera suyo. Yo nunca quise que esto fuera tan lejos, pero ya era demasiado tarde para regresar. Solo dejé que el deseo y la avaricia se apoderaran de mi, y me metí su tembloroso huevo bien adentro de mi boca. El me agarró por el cabello suavemente mientras yo le mamaba y lamía el palo; sentí su piel en mi lengua…Siempre había querido hacer esto, había deseado esto por tanto tiempo, y allí estaba, metiéndome y sacando el huevo de un viejo, chupándomelo como nunca se lo había chupado a nadie.
La adrenalina fluía por mi cuerpo, yo cerraba los ojos y los abría, metiéndomelo todo, sintiendo el mas intoxicante placer de mi vida!!
Fue entonces cuando finalmente lo sacó de mi boca, apretó mi cuerpo contra el suyo, me levantó con sus musculosos brazos y suavemente me dejó caer en el sofá. Cuando se colocó bien entre mis piernas, las puse alrededor de su cintura y las descansé sobre sus hombros. Me incliné hacia delante y le susurré en el oído:
- "¡¡Cógeme, cógeme, por favor!!".
Un momento después de eso por fin lo sentí; sentí como me introducía su palpitante huevo dentro de la cuca, y sentía como daba empujes entre mis pernas. Solo me dediqué a gemir diciendo:
- Así, asi, ay, así me gusta, así, qué rico!!.
Me lo metía y sacaba al comienzo, solo para dar tiempo. Después le dio mas duro, y comenzó a bombearme mas y mas duro…fue en este punto cuando me di cuenta que ni siquiera tenía condón, pero no me importó: Solo quería me poseyera totalmente, plenamente. Me besó en la boca y ligeramente restregó mis senos, sosteniéndome por la espalda mientras me cogía….nunca he sentido nada igual en mi vida, nada tan sabroso. Era todo mi cuerpo caliente y frío, temblando... Solo gritaba:
- ¡Así, ay qué rico, así nene, daaaale!!
Después sentí que sus músculos se pusieron tensos, todo su cuerpo rígido completamente y me cogió tan duro que tuve que agarrarme fuertemente de él De repente sus músculos se relajaron y acabó dentro de mi, respirando con dificultad mientras su cuerpo caía cansado sobre el mío.
Nos quedamos sobre aquel sofá durante media hora mas, besándonos él apretándome… Fue algo tan maravilloso, tan sorprendente, que nunca olvidaré todo lo que sentí.
FIN
Traducido por Marcos Urbina
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CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS
I was only 19 when I got married, and at the time I was a virgin. I grew up in a really strict catholic home, so sexual experimentation wasn't exactly allowed. After being married however I really started to love and enjoy sex, I thought about it all the time and constantly fantasized about all kinds of naughty experiences. My main fantasy was always wife swapping however, and my husband encouraged the idea, saying how much it would turn him on to see me with another man. I never took it too seriously however, and neither did he, just something we talked about to make us horny. One day however we decided to look up a swinger web site and make a profile, we just wanted to tease ourselves and see what it would be like to get a little closer to the fire.
We emailed a ton of couples, but never decided to meet anyone till we saw Larry and Gails profile. Now just so your aware, my most intimate desire was to let a much older man have me, I'm not sure why, I have just always been so turned on by the idea of me (a young 21 year old girl) and a guy in his late fourties or early fifties being passionatly intimate together. I cheerlead in college, so I saw a lot of older guys stare at me, I've seen a lot of much older professors looking me up and down, and I just love it for some reason. Anyhow, Larry was 51, but he was fit, nice chest, cute features, and silver streaks of grey in most of his hair.
His wife Gail was incredibly gorgeous, she was only 42, but looked even younger, and my husband became infatuated with her from the very first day. We emailed back and forth for about 2 weeks, then they asked us to call them. I was sooo nervous I can't even express it, but in the back of my mind I always knew it would never lead to anything, so I just played along for the thrill of doing it. We called and talked to them on occasion, until finally they asked us out to dinner.
This is the point where we were likely to bail out, but for some reason it was such an exciting idea. Troy and I talked and eventually decided that we would just play along, that we would meet them and just pretend that we were willing to possibly have sex. I got all dressed up, backless shirt, skin tight mini skirt, curled my long hair, and looked absolutely stunning. Honestly we sat in the car in the parking lot of the restaurant for like 35 minutes before going in, but eventually I mustered the courage and went inside to meet this gorgeous couple that wanted to seduce us.
Dinner was awkward at first, but the conversation moved forward and I was just so horny I could barely stand it! I whispered to Troy that I wanted to talk to him, so we excused ourselves from the table and went in the back to have a chat. I was really thinking about just leaving, and half of me wanted to go home and have sex with Troy, but something wanted to stay so very badly. We both said how excited we were and how horny this was making us, Troy said that he had had a hard on ever since we sat down to eat, and I just laughed and told him how dripping wet I was. Thats when I suggested that we continue, in fact I asked him if he wanted to actually go back to their place. I explained that we would just flirt with them, and probably do some light kissing, just see what it felt like to kiss another person. He was scared as well but we finally decided to just do it, but promised that at most we would just do some kissing, and nothing more.
We drove seperate cars back to their house (which was gorgeous! Huge living room, plush carpets, fireplace, the works), and we sat on the couches and just continued chatting. Eventually however Larry decided to take over, he leaned over to Troy and asked if it would be ok if he sat next to his wife, Troy said ok and moved to the other couch right next to Gail. Larry sat down next to me and put his hand on my knees, moved his fingers a few inches up my legs, and left it there. Now I was really wet, I had never had another man touch me there for so long, and certainly no one Larry's age. Larry then asked Troy if he would like kiss gail on her lips, he looked at me, and (I know this is nerdy but he said it!) "Babe, are you sure you want to do this?" I answered him with a slight nod, but my chest was moving up and down rapidly, I could hardly breath at all. Gail then wrapped her arms around Troy's neck, and moved in to kiss him. They kissed softly at first, but quickly he was sliding his tongue inside her mouth and rubbing her back. I was so confused I can't even tell you, I was angry a little, very jelouse, but aroused to no end.
That is when Larry moved his hand even further up my legs, and slowly slide his fingers up my skirt....I was shocked! I thought that he would just kiss me like Troy and I had planned on, but instead he moved his hand up under my skirt and lifted the corner of my panties. In one swift movement he put his fingers inside me, and I didn't know what to do but grab the couch and lean back a little. I was almost paralyzed with fear, my heart was pounding and I couldn't let out a breath, I just sat there and let him do it. I wrapped my arms around his arm while he slide his fingers all over my cunt, I was breathing hard now, just taking in all the feelings. You have to understand, NO ONE but my husband had ever touched me there.
Troy must have heard me breathing because he looked over and saw what Larry was doing. We locked eyes for just a moment and he nodded at me slightly, and mouthed that "its ok." When I saw him say that I relaxed so much that I gripped Larry's arm and pushed his fingers deeper inside me. He then suddenly slide down infront of me, pulled his fingers out of me, and started sliding off my panties. I lifted my ass ever so slightly to let my underwear come off, and then felt him press my knees outward, spreading my legs infront of his face. I can barely remember what happened next, but I know when his tongue went inside me that I tightly grabbed his neck and cried out in a little moan. I knew that he needed to stop, that this had gone way too far already, but I wanted him to keep going so badly, so I just did nothing. He lifted my skirt over my stomach and suddenly I was completely exposed and spread eagle on the couch. Maybe 10 minutes earlier I was thiking about him leaning over and kissing me, and suddenly I was here, watching him caress my inner thighs.
Troy said that Gail didn't waste any time either, she stradled him, un buttoned her shirt to expose her D-cup breasts in her dark black bra. When I looked over troy was mostly licking and sucking on the top of her breasts, and kissing her mouth while he pulled her chest tight against his. Another five minutes or so went by, and I was dripping down my legs, just leaning back and tightening my legs around his back. He then started moving his hands across my breasts, pulling my shirt down, feeling my skin with his hands. At this point I just didn't care anymore, I was so intoxicated with lust that it didn't matter. I pulled off my shirt, unclipped my bra and watched him look at me, there I was, my shirt off, my skirt pulled up over my stomach, feeling his hands grab and rub my tan perky tits.
Larry eventually just stood up infront of me, unbuttoned his shirt, pulled off his pants, and slide his underwear to the ground. That is when I lost it, there he was, this much older man, standing in front of this scared 21 year old girl, with his hard cock just standing erect infront of me, throbbing for me. I fell on my knees, grabbed it in my hand, and moved it toward my mouth. Before I slide it in however I looked over at my husband....and I saw what I never thought I would ever see....there was Gail, they were on the carpet next to the couch, she was naked, he was naked, and she was on top of him, sliding her body across his, pushing him inside her, fucking my husband while his hands were around her thighs. I was angry, and hurt, and jelous, and insanely aroused! It was such a chaos of emotions, I didn't know what to do, I almost passed out to tell you the truth. At that point I didn't even care, I wanted Larry, and I wanted him to have me, I never intended on going this far, but it was too late to turn back. I just let the lust over take me, and I slide his throbbing cock deep into my mouth. He held my hair softly while I sucked him, licked his shaft, felt his skin on my tongue....I had wanted to do this for so long, and there I was, actually going down on an older man, sucking him like I had never sucked another man. The adrenaline was flowing through my body, I was closing my eyes and then opening them, just taking it all in, feeling the most intoxicating pleasure of my life!
That is when he finally pulled out of my mouth, held my body against his, picked me up in his muscular arms, and gently laid me on the couch. As he positioned himself between my legs, I wrapped them around his waist and held him around his shoulders. I leaned in and whispered in his ear.."fuck me, please fuck me" Just moments after that I finally felt it, felt him slide his aching cock inside me, felt it push between my legs. I just started moaning, just saying "yes, oh yes, oh gawd yes" he moved in and out of me at first, just sliding himself around...then he went faster, started throbbing inside me, thursting me harder and harder....It was at this point that I realized he didn't even have a condom on, but I didn't care, I wanted him to have me completely. He kissed my mouth, tightly rubbed my tits, and held my back while he fucked me....I have never felt so good in my life, my whole body was hot and cold, tingling all over.....I just kept screaming "yes, oh baby yes" and then I felt his muscles go tense, felt his whole body tense up completely, then he fucked so hard I had to hold him tightly....and then suddenly his muscles relaxed and he cummed inside me, breathing hard while his body collapsed onto mine.
We stayed on that couch for about a half an hour after that just kissing, just holding my body...it was amazing and I'll never forget what it felt like.
End of Story