Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: No Consentido

Me forzaron, pero me gusto!

Les voy a contar un recuerdo que fue desagradable pero que también me excito muchísimo.
John era mi amigo desde hace ya más de un año. No éramos novios, teníamos una relación en la cual salíamos juntos cuando podíamos y sobretodo teníamos sexo….mucho sexo. Yo me llamo Alexis, soy mexicana pero vivo en los USA desde pequeña. Tengo 29 años, creo que soy bastante guapa, y sexy (eso es lo que me dicen). Lo que me gusta es mostrar lo que tengo bello, y eso son mis piernas, mis ojos, mis largos pelos castaños y lo que mas aloca los hombres…..mi trasero que sin ser muy grande es bien redondo y bien formado. Mis tetas no son ni grandes, ni chicas, van con mi figura. Bueno……John, había visto todo eso desde el primer día que nos conocimos en un supermercado en Miami. Fue muy chistoso, el me siguió en toda la tienda, me abordo hasta que fuimos a tomar un café en un drugstore. Al día siguiente yo ya estaba en una cama de hotel con el. John, que era un hombre maduro le gustaba exhibirme, al principio me pedía que me ponga jeans bien apretados para que todos puedan ver lo que llamaba “mi exquisito trasero”. A mi me gustaba complacerlo en esto ya que era también mi fantasía poder excitar a otros hombres. Pasando el tiempo de nuestra relación me pedía que me ponga minifaldas (sin nada abajo) y blusas bastante escotadas…Jugábamos a ir a sitios públicos y el me mostraba como un trofeo. Aprovechaba para Mostar a todos que yo era suya, besándome y sin vergüenzas acariciándome por todo el cuerpo. A veces, por el grado de excitación, nos excedíamos. Era evidente que muchos nos abran visto con las manos de John pasando debajo de mis faldas, lo peor creo que fue en un hotel donde me obligo a ponerme desnuda (el parado totalmente vestido, solamente con su sexo que salía de su pantalón) y me forzó a tener sexo oral cerca de la entrada donde había dejado la puerta abierta y todos los que pasaban por ahí nos vieron. Pero todo esto me gustaba y teníamos encuentros muy fuertes hasta que fue el día que precipito nuestro rompimiento.
Habíamos pasado un fin de semana en un hotel muy cerca de la playa, todo estaba muy bien. Durante una de las noches, ya habíamos tenido sexo varias veces en el día, jugo a atarme los pies y las manos a la cama. Yo estaba desnuda y me tenía con los brazos y las piernas bien abiertas casi tomando todo el espacio de la cama. Tenía todo esto premeditado ya que me había atado con corbatas (no tenia razón de tener corbatas en un fin de semana que pasaba conmigo!). No me disgusto lo que me había hecho. Empezó a lamerme todo el cuerpo, a meter uno y hasta varios dedos en mi sexo lo que aumentaba mi placer teniendo la sensación extraña de no poder hacer nada (me tenia muy bien atada y me era imposible librarme). El seguía excitándome con sus manos durante mucho tiempo, yo le pedía que me suelte y que tengamos sexo pero el no quería! A un momento dado, se sentó al lado mió y llamo por teléfono a la recepción del hotel para que trajeran una botella vodka y jugo de naranja. Le dije que me tapara ya que la habitación era chica y que cualquier persona que pasara la puerta de entrada me podía ver. John dijo que no, que no me preocupara si me vieran así, que el conocía el mesero del room service y que me relajara. Al poco rato tocaron la puerta y vi entrar el mesero….era un hombre negro inmenso, mediría casi 2 metros, estaba vestido con su traje blanco y tenia un azafate con el pedido. John, después de haber cerrado la puerta le dijo al hombre negro que dejara la botella en una de las mesas de noche y que nos sirviera unos vasos.
Este hombre no pareció estar sorprendido, me miraba de una forma muy rara como desnudándome mas de lo que yo estaba. John se sentó entre mis piernas y empezó a pasar su mano por mi pierna hasta llegar a mi sexo e introducirme un dedo en mí. Enseguida grite que no quería eso, que no lo haga, estaba loco de hacerlo frente a ese extranjero. John no me escucho y seguía, el Negro al lado mió, servia lentamente los vasos mirando todo lo que pasaba. Yo trataba de mover todo mi cuerpo para que John no pudiera tocarme pero el seguía, yo gritaba, me movía, no sabia como parar esto. En un instante vi a John que saco de un cajón una bufanda y me la paso sobre la boca, trate de esquivarlo moviendo mi cara pero el llego a amararla alrededor de mi cabeza. Ya no podía gritar solo hacia un ruido y miraba a John para que entienda que no me gustaba lo que pasaba. John me dijo entonces, “no seas tonta estamos haciendo un juego muy divertido y te va a encantar, relájate”. No había terminado de decir eso que le hizo una seña al negro para que se aproxime y le dijo “es todo tuya”. Creo que mis ojos se salían de mi cara para tratar de hacer entender que yo no estaba de acuerdo, pero parece que no sirvió de nada. El negro empezó a desvestirse hasta que me mostró su sexo. Era una cosa impresionante, nunca había visto algo tan grande, era casi el doble que el sexo de John. Lo tomo en su mano y se masturbo delante mió, su sexo creció aun más, era inmenso y yo poco a poco extenuada por mis debates, me relaje y cambie de táctica, me mostré como insensible a lo que pasaba, como muerta. Para el negro fue fácil introducirme su enorme cosa en mi, yo no quería sentir nada pero el moviéndose dentro de mi después de un momento me hizo sentir placer que al principio trate de esconder hasta que me fue imposible. Nunca me había atrevido a tener sexo con un hombre negro, y me estaba gustando! El seguía metiéndose en mí, y yo sentía como el placer crecía, yo ya hacia pequeños gritos de placer hasta llegar a tener un orgasmo evidente pero el negro siguió y yo me sorprendía a tener tanta excitación en esta situación. John me desato de los pies lo que permitió que el negro me subiera las piernas por encima de su cuerpo para introducir mejor su sexo. Yo ya quería más…..y me deje llevar. John se sentó encima de mis senos y sacándome lo que tenia amarado sobre mi boca, me hizo tener sexo oral con el mientras el negro seguía metiéndose en mi. Así paso bastante tiempo hasta que tendí rendida de cansancio….y de placer!
Al día siguiente me sentí avergonzada de lo que había pasado. Supe que John había organizado todo anteriormente. Nunca se lo perdone. Desde ese día ya no nos vemos.
Datos del Relato
  • Autor: Alexis
  • Código: 15036
  • Fecha: 22-06-2005
  • Categoría: No Consentido
  • Media: 5.61
  • Votos: 69
  • Envios: 11
  • Lecturas: 8162
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.227.21.101

2 comentarios. Página 1 de 1
curíosa
invitado-curíosa 24-09-2009 00:00:00

Entiendo tú excitación del momento y también tú enojo ante esta situacion, pero yo que tu les hubiera hecho algo parecido, violar a John o por lo menos cambiarlo por el negro. :P

juan
invitado-juan 23-06-2005 00:00:00

Hola Alexis me gustaria que compartas maas de tus experiencias, esta en particular me exito bastante creo que hasta merece una puneta, espero recibir mas historias, que la pases bien

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.527
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.108
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.417.698