~~Había sido una semana de trabajo muy dura, pero al ser viernes me contenté que
podría descansar ese fin de semana, y de paso, estar con esa preciosidad que se
llama Paula. Ella es un pedazo de Bombón en Mayúsculas, 1,72 de estatura, rubia,
ojos verdes, con un culo bien torneado y una cinturita pequeña, con unas medidas de
infarto (95 63 89). Y yo, bueno, más bien una piltrafilla, pero mi desencanto físico
lo compenso con un tremendo encanto sexual jejeje, y eso que Paula pasaba de mí al
principio, pero me concedió ese beneficio de la duda mira por donde. hasta hoy
se ha enganchado a mí. ¡¡Y yo a ella!! Y de eso ya hace más de 4 años.
Camino a casa, la llamo para ver qué planes tenía para ese fin de semana:
Yo: ¿Hola?.
Ella: ¡Hooolaaa! ¿Qué tal mi amor? ¿porqué no me has llamado ayer?.
Yo: Hola mi amor. Siento no haberte llamado ayer, pero me entretuvieron en el
trabajo y cuando quise darme cuenta, ya eran las 11 de la noche, y no era plan de
despertarte, sabiendo que durante la semana te acuestas pronto cielo.
Ella: Joooo, con lo que me hubiera encantado estar contigo. Al final me tuve que
hacerme una paja de impresión, pero ya sabes que no es lo mismo (jajajaja) Yo: Jeje, lo sé lo sé. Pero qué se le va a hacer. Y ya que ayer no pude darte
una ayudita, ¿que tal esta tarde?.
Ella: Mmmmmmmmm,. . ¡Pues claro que sip!. Ayyyyyyyy.. ¡¡Mierda!! Me he
olvidado que tenía que ir con mi madre de compras, que ya sabes como es ella con el
tema de las rebajas.
Yo: Jueeee, pues vaya chasco, y ya me imagino a que hora acabareis, que siempre
que vas con tu madre, acabas a las mil, ¡¡y tu destrozada!! Ella: Intentaré ver si la convenzo para que acabe pronto, que tengo ganas de
estar a tu lado y.. ya sabes el qué.. jejeje, Yo: Jeje, pues claro que si.
Ella: . pero no creo que pueda amor, conoces muy bien a mi madre, y ya sabes
también lo que me espera.
Yo: ¿No me digas que sigue con lo mismo? Ella: Si, ¡¡y encima me toca acompañarla!! Yo: Ayyy reina, es cuestión de tiempo preciosa, y pronto nos casaremos.
Ella: Lo sé cielo, y ella también lo sabe, pero siempre que llega el fin de semana,
me inventa alguna excusa para no ir a tu casa a pasar el finde, o bien me lía hasta
tarde.
Yo: Bueno, no te preocupes mi vida, que ya falta poco, así que demos tiempo al
tiempo.
Ella: Pues entonces mañana, prontito.
Yo: Vale mi vida, pues mañana entonces, pero hoy me pienso darme un lujo.
Ella: Ahh, ¿¿si?? ¿cual? Yo: jejeje, pues ya que tu no puedes venir hoy, me pienso darme un baño relajante
en el Jacuzzi, con es música suave que a ti te encanta (Bolero de Ravell), tomarme
una copita de ese orujo que compramos en Galicia, adereza con una sesión de
autosatisfacción bestial.. ejejje Ella: ¿¿¡¡No me digas que vas a utilizar MIS juguetes!!?? Yo: Pues si.. que no son solo tuyos, peazo guarilla jajajaj Ella: jajaja, ayyyyy, con sólo de pensar, ya me estoy mojando las bragas, ¡¡pedazo
cabrón!! ¡¡como te pille por banda!! ¡Que yo también quiero!.
Yo: Pues mañana cielo, a no ser que acabes pronto con tu madre. y tu y yo
sabemos que de pronto.. nada de nada..
Ella: ¡Maldita sea!. Bueno, ya veremos. Y no disfrutes mucho que mañana te
quiero fresquito para mi ¿vale? Yo: Vaaale, un besazo mi vida.
Ella: Otro besazo para ti mi amor, tá mañana. snif snif Yo: Tá mañana..
Ya veía que el día me iba de mal en peor, pero pensándolo bien, ya que me iba a
pasar el viernes solito, sin poder estar en compañía de mi preciosidad ¿porqué no
darme ese pequeño placer que antes había comentado con ella?
Haciendo un pequeño inciso, y para que los lectores lo puedan entender, nosotros no
tenemos ningún tipo de tabú referente al sexo. Somos una pareja muy liberal en ello,
a no ser por la presencia de terceras personas que, tanto a ella como a mí, no nos
gusta en absoluto. Y practicamos todo tipo de variantes, sin llegar a extremos. Y
esperemos que siga así durante muuucho tiempo.
Una vez en casa, pongo a llenar el jacuzzi, aumento unos grados la temperatura de la
calefacción (era enero, y en la sierra madrileña hace demasiado frió), enciendo el
equipo de música poniendo un volumen lo suficientemente bajo como para disfrutar de
un sonido ambiente, y me lleno esa copita de orujo con un par de hielos. Y mientras
espero que se llene el jacuzzi, pongo la casa en orden para que no haya
interrupciones, que no veas lo que jode cuando uno está metido en plena faena, que
te llame alguien por tfno, o a la puerta de la casa.
Una vez llena, dejo la copa a un lado para poder alcanzarla luego, agrego las sales
de baño, compruebo la temperatura del agua (una delicia que estaba) y me desnudo
lentamente, como si estuviera haciendo un streap tease hacia esa espectadora, ahora
inmaginaria.
Supongo que estuve bañando como una hora (me dije a mi mismo no mirar el reloj),
relajándome con ese baño de burbujas y esa copita que me salía a gloria bendita.
Cuando salí, como muchos ya saben lo que pasa cuando uno ha pasado mucho tiempo
dentro de una bañera, mi piel parecía una uva pasa, o como un garbanzo (sobre
parecidos, a veces no hay nada escrito). Acerco la botella de aceite hidratante y me
lo voy esparciendo por mi piel, me pongo mi batín y camino hacia el dormitorio,
donde tengo el cajón de los juguetes. Lo abro y, mientras voy contemplando la
colección reunida, encuentro el iniciador, un tapón anal de tamaño pequeño medio
que le compré en un Sex Shop de los bajos de Azca para sus inicios en el sexo anal.
Le pusimos el nombre de iniciador ya que con él, nos hemos iniciado los dos en
esto del sexo anal, primero a ella, y luego con el pasar del tiempo, a mi. Lo saco
de su funda y mientras lo estoy contemplando, me decido a utilizarlo primero. Sólo
de pensarlo, mi excitación iba a más. Lo embadurno con crema lubricante ya que,
aunque tengamos los dos practicado mucho eso del sexo anal, no es cuestión de
luego tener heridas ni nada por el estilo. Y ahora, la gran duda ¿cómo me lo
pondría? Después de darle vueltas al asunto y mirar a la habitación, veo el sillon
de mi escritorio. Es de aquellos sillones de cuero con apoyabrazos y un alto
respaldo, con inclinación, elevación a gas,. Seamos francos, un tipico sillón de
los de Ikea. ¿Y cómo lo haría? pues poniéndolo en el centro pero, no se mantendría
en pié. Como siempre he sido un poco manitas, con el tiempo me hice un cojín que lo
mantiene en su sitio, dando la posibilidad de luego sacarlo sin ningún problema. Lo
dicho, instalo el iniciador en su sitio, pongo el cojín en el sillón, me abro de
piernas apoyándolas en los apoyabrazos y voy encaminando su recorrido hacia mi culo.
Una vez que ha pasado el umbral, me deleito con las sensaciones que me van
embriagando, notando cómo el tapón se va ensartando. Me paro, no quiero meterlo
todo, quiero disfrutar el momento. Lo saco un poco, lo vuelvo a meter, y vuelta a
empezar.
Ya no podía más, y decido ensartármelo de golpe. ¡Uffffff, qué gusto! Siento como el
iniciador se encuentra dentro, haciendo que casi me corra de golpe. Y no quería
hacerlo todavía, me quedaba por disfrutar muchísimo más. Cuanta razón tenía la
jodia de Lorena Berdún cuando dice que por la región anal, uno puede llegar a
disfrutar de lo lindo. Y aún bien que me encantan las mujeres, porque si fuera gay,
sería un verdadero putón! jejejeje, y si fuera tía, pues más todavía Jajajajaja.
Siguiendo con el relato, decido darme una vuelta por la casa ensartado con la bata
puesta, con el fin de evitar que, si algún vecino/a decidiera mirar a las ventanas
de la casa, no se diera cuenta del estado ensartado en que me encontraba. No era
el momento de hacer exhibicionismo gratuito. Cuando estoy bajando las escaleras, me
tengo que para no correrme de nuevo. Vaya delicia de sensaciones. Hecha la
ronda en la casa, cuando estaba subiendo las escaleras, alguien llama a la puerta.
Lo primero que se me viene a la cabeza es pensar ¡MIERDA! ¡Con lo agusto que me
encontraba, y alguien tiene que joder la marrana! ¿Pero quien será?. Supongo que a
más de uno sabrá lo que le jode a uno cuando le interrumpen en cualquiera de esos
menesteres sexuales. Pienso en un principio no abrir, pero ante la insistencia, y a
cierta forma de llamar a la casa, no podía creerme que sería ESA PERSONA, y a esas
horas, pero que hora sería. Me di cuenta que no tenía ni idea, pero algo me decía
que el final de la tarde noche no la iba a pasar solo.
Descuelgo el telefonillo y oigo su voz: Ella: ¡¡Sorpresaaa!! Yo: ¡¡Pero serás cabrona!! Vaya susto que me has pegado. Anda, sube cielo.
Pero, ¿no estaba de compras con su madre? Espero que, de camino a su casa, no se
hayan acercado las dos a verme. ¡¡Uffff, y encima yo vestido unicamente con el
batín, y ensartado con el tapón anal!! Vaya faena la que me esperaba como se
cumpliera la predicción.
Yo: ¡¡Hola!! abriendo la puerta ¿Pero que haces aqui? ¿Y tu madre? Me abraza y me da un beso largo y tendido.
Ella: Hola cari, pues resulta que al final, mi madre tenía que ir a una cena, con
lo que la tuve que llevar a casa antes, y viendo que al final podría escaparme de
sus garras, corrí volando hacia tí.
Yo. Mmmmmmmm, pues vaya sorpresa que me has pegado. Por cierto, ¿Que hora es? Ahora Paula se estaba fijando en como yo estaba.
Ella: Pues las 10 y media. Mmmmmmmm. qué olor,. ¡¡Uyssss, si te has puesto
crema hidratante!! Yo: Claro que si. Y sabes que como no contaba contigo hoy, ya que te ibas de
compras con tu madre.
Ella: Lo sé,. pero,. mmmmmmmm jijiji. No me digas que.
Yo: jajaja, pues si. ya veo que no hay nada que se te escapa
Me desabrocha el batín y me ve con la verga en su máximo explendor. Se agacha, lo
observa detenidamente mordiendose los labios,.
Ella: Mmmmmm. tienes algo más. se te tiemblan las piernas.
Y mientras su boca va devorando cada centímetro de mi verga, sus manos se sitúan en
mi trasero descubriendo otra sorpresa.
Ella: jejejee, pillin, y si pensabas que ibas a empezar sin mi, muy mal piensas de
mi, que no te voy a dejar así.
Agarra la base del tapón por las manos y, mientras vuelve a mamar como una diosa,
empieza a meter y sacar, concatenado con leves giros circulares que me hacen casi
perder el equilibrio de tal tremenda excitación. No podía con mi alma, mis piernas
temblaban cada vez más augurando un rápido desenlace. Pero no era lo que ella
quería, por lo menos no tan pronto.
Me lleva al salón y me hace sentar en el sillón, ordenándome que no me moviera, y ni
tampoco me corriera.
Ella: Ni se te ocurra moverte, y mucho menos correrte, por lo menos por ahora,
jjijiji. No tardo mucho.
La veo alejarse hacia los dormitorios. Por lo que pude deducir, subió las escaleras
corriendo, e incluso creo que tropezó, pero no llegó a males mayores. Sólo un
pequeño moratón que pude comprobar luego. Mientras, sentado y empalado, hacía todo
lo posible para no excitarme más, esperando a que mi amada bajara de una vez. Y al
final, cuando la contemplo, completamente desnuda, casi me corro de la tremenda
vista que tenía ante mí. La veía hermosa, con las manos detrás, sin poder ver qué es
lo que tendría en sus manos.
Ella: Ufff, no sabes las ganas que tengo. De esta no sales. jajaja Yo: Bueno, ya veremos quien se rinde primero jejejej Ella: Tu espera y verás.
Acto seguido, me muestra lo que llevaba escondido tras la espalda. La bragita
dual. Ufff, no me lo podía creer, me iba a encular y, al mismo tiempo, encularse a
sí misma.
Ella: Espera que me lo ponga.
Yo: No, déjame a mi ponértelo.
Ella: Toma..
Se acerca y me da la bragita. Se abre las piernas, paso mis dedos entre su coño, y
noto cómo tiembla.
Yo: Ven aquí putita, que te voy a poner tu herramienta, pero antes dame la crema.
Ella: Si mi Amo.
Me acerca la crema y le unto el consolador interior.
Yo: Date la vuelta y empálate.
Ella: Si mi Amo.
Se da lentamente la vuelta, se inclina suavemente mostrando todo su culo, abre con
las manos su culo, y le voy introduciendo el consolador, no sin antes hacerla
rabiar.
Ella: Andaaaa, metemela yaaaaa
Y la meto son contemplaciones, provocándola un grito. A continuación, le sujeto la
braguita con las correas y la contemplo.
Ella: ¿Y tu que miras? Chúpamela ya.
Y empiezo a chupar ese falo. Entre los dos tenemos un pique que nos excita
muchísimo, y es saber hasta dónde uno puede metérsela en la boca. Casi siempre gana
ella, y es que con esos labios y esa boca, es capaz de todo.
Ella: Date la vuelta
Me doy la vuelta, poniéndome en cuatro, a la espera de ser enculado. Me quita mi
compañero de la noche hasta entonces, y se dedica a meter y a sacar lentamente la
puntita. Estoy que ya no puedo más, y por lo que puedo notar en su respiración, ella
tampoco, ya que también está enculada por el consolador interno de la bragita.
¿Quieres más nene? Si, métemela más, no me hagas sufrir más. Si te la meto
ahora, me voy a correr. Yo estoy casi. Pues prepárate para ver las
estrellas.
Me la metió hasta el fondo de una sola embestida, vengándose de la anterior
embestida, pero sólo duró dos bombeos ya que nos corrimos rápidamente.
Rápidamente, se da media vuelta y se pone a limpiarme con la lengua
Ella: Mmmmmmmmm, qué rica está. Ya pensaba que no podría catar tu leche esta noche.
Yo: Pues tenemos todo el fin de semana cielo, que te voy a llenar enterita..jajajaj
Y la noche prosiguió. Pero eso ya es otro relato.
Espero que os haya gustado, a pesar de que es la primera vez que me pongo a escribir este tipo de relatos. Si os ha gustado, escribidme comentándome formas de mejorarlo.