~~Hola como estan. Antes de empezar con una nueva parte de mi historia sexual voy a aclarar una duda que parecen tener varios. Muchos me han preguntado si en mi facultad, en mi curso se daban cuenta de que yo andaba con los profesores o que andaba en algo raro. Bueno la verdad que nunca percibí que me trataran mal ni mucho menos, además sólo me ayudaron en una materia, la más difícil, pero sólo en una.
Esta tercera parte relata lo sucedido ya en el último año de cursado en la facultad. Para esa época ya estaba acondicionada a mis profesores. Había pasado las vacaciones estudiando, con mi novio y también un par de veces con mis profesores. Cuando empezó el último año todo venía bien. Yo ahora tenía a dos profesores de los que se acostaban conmigo y curiosamente en la misma materia. De vez en cuando recibía regalos de parte de ellos. Lo más que recibía era dinero y ropa. Vestidos, ropa interior y esas cosas. En unos de los primeros días de cursado encontré un sobre con una llave adentro. Una llave de casa. Me sorprendió tanto que busqué ahí mismo a uno de los profesores para hablarle. No encontré a ninguno. En el sobre no había nada mas. Tuve que esperar una semana para poder hablar con uno de ellos. Era el recreo y todos salieron. El profesor empezó a ordenar sus cosas para subir a tomar un café mientras duraba el recreo y aproveché para hablarle. Le pregunté por la llave y me dijo que era de un departamento céntrico y que era para mi, en realidad era para todos. Yo podía disponer de él, estaría a mi nombre si yo quería, pero era también para nuestros encuentros ya que así sería más clandestino y ninguno de ellos se arriesgaría en su propia casa. Al principio me pareció mucho, después me di cuenta de que si algo les sobraba a todos ellos era dinero. Obviamente el departamento sería casi de uso exclusivo para nuestros encuentros, a lo sumo podría ir a estudiar allí, pero nada mas porque de lo contrario mi familia y mi novio tendrían que saber de él y yo no podría explicarlo. Todo esto me hacía sentir más puta, mas perra, mas de ellos. Como esas putas de tipos ricos que tienen de todo porque ellos quieren tenerlas contentas.
Pasó el tiempo, un mes mas o menos y yo no tenía noticias de ellos, cosa que también me sorprendió mucho. En ese tiempo traté de arreglar el departamento y de dejarlo lo mejor posible. Era muy lindo y amplio. Me lo habían regalado con algunos muebles, sofás, una mesa, sillas y dos camas matrimoniales. Tenía dos habitaciones, un baño, cocina y lo mas amplio era la sala que era enorme. Un día recibí una nota en mi carpeta que me indicaba que el sábado irían mis profesores al departamento y yo debería esperarlos. A veces me molestaba mucho que me llamaran los fines de semana porque era cuando aprovechaba para ver o salir con mi novio y porque además lo hacían sobre la hora y si yo ya había hecho planes con él entonces tenía que inventar algo para zafar y me costaba cada vez mas.
Llegó el sábado y yo estaba muy suelta ya. Me había vestido con un vestido rojo que ellos me habían regalado. Un vestido rojo muy provocativo, con un doble tajo, uno en la pierna derecha al costado y otro en el frente que terminaba casi en mi entrepierna. Una tanga también regalo de ellos, también roja, calada y bien fina en la cola de modo que se perdía dentro de mi culo. Corpiño decidí no usar, me estaba empezando a gustar no usar corpiño, tener las tetas libres. Ademas se me veían muy bien con el vestido que era escotado y se marcaban algo mis pezones. Me maquillé pero no me pinté demasiado, me pinté las uñas de rojo también. Parecía toda una puta. Cuando estuve lista puse algo de musica en un pequeño radiograbador mío y me senté a esperar.
A eso de las diez sonó el timbre, me acerqué a la puerta, miré por la mirilla y los vi a los seis, abrí la puerta y ellos quedaron con la boca bien abierta al verme. Unos de ellos alcanzó a reaccionar y se me tiró encima, me besó, me tocó el culo y me dijo que estaba perrísima. Los otros fueron pasando, besándome delicadamente y también halagándome. Traían algo de vino, enseguida abrieron algunas botellas y se pusieron a tomar, yo los acompañé. Uno de ellos me sacó a bailar. De a poco los otros se fueron sentando en los sofás y nos veían bailar. Enseguida otro se paró y quiso bailar conmigo, me puso una mano en la cintura y no dejaba de mirar mis tetas. Después llevó su mano a mi culo y refregó su dedo sobre mi raya, casi la recorrió de principio a fin. El otro que estaba ahí se me acercó por atrás y me apoyó. Ya estaba duro. Se prendió de mi cuello y empezó a besarlo. Una de sus manos buscó el tajo de mi pierna derecha en el vestido y se fue subiendo por allí hasta acariciar toda mi pierna. El otro no aguantó mas y se abalanzó a mis tetas. Me bajó los breteles del vestido y tocó bruscamente cada teta. La escena era bastante morbosa y si algo le faltaba se lo añadí yo. Busqué con mis manos ambas vergas, la de frente y la de atrás. Las saqué del pantalón a ambas y las acaricié hasta dejarlas bien empalmadas. Todos festejaron esa maniobra mía y se animaron a sacarse algo de ropa. Todo siguió así unos minutos más hasta que uno de lo que estaban sentados habló.
Yo propongo que nos vayamos cojiendo a esta zorrita de a dos. Uno en la cola, el otro en la conchita y a medida que van acabando van saliendo. Total ella ya nos demostró que nos aguanta. Podemos ir acabando en los forros o salimos antes de acabar y le hechamos la leche en la cara y las tetas mientras se la cojen los que siguen. De todos modos los que van saliendo se pajean arriba de ella y le van hechando la lechita. Que les parece la idea?
A mi me encanta me apuré a decir.
Ya sabía que te iba a gustar putona.
Siiiii.
Esa me gustó.
Che pendeja trola yo soy de los primeros.
Ese mismo se tiró al piso, se acostó boca arriba cerca de los sofas donde había alfombra y me dijo que me sentara encima de él. Agarró su pija y yo fui bajando hasta dejarla adentro de mi concha. Lo cabalgué un poco. Todos festejaban mis movimientos, sobre todo el movimiento de mis tetas. Otro se acercó por atrás, agarró su pija y la metió en mi culo muy despacio. Sentir dos pijas adentro mio me hizo gemir y sentirme bien putona. Las podía sentir a las dos muy cerca una de la otra y mas cuando se movían. Eso iba a ser complicado, el movimiento. Tanto el que estaba adentro de mi culo como yo estabamos casi acostados sobre el que estaba abajo. Era mas fácil moverse para el de arriba, para el que estaba en mi culo. Así y todo el de abajo se las ingenió para moverse un poco y sacar y meter su pija en mi concha. Las podía sentir a las dos moverse.
Ayyyy Diosss!!! grité cuando noté que ambos aceleraban su ritmo.
Las dos pijas entraban y salian, se mováin al mismo tiempo provocando gran placer. Ahora si estaba gozando como pocas veces. Pero justo en ese momento el que estaba en mi concha eyaculó dentro del condón. El que estaba en mi culo siguió un poco mas mientras el de abajo una vez que terminó se dedicó a comer algo de mis tetas. El que estaba atrás mío sacó su verga, sacó su condón y me dijo que abriera la boca. le levanté un poco y le hice caso. Se pajeó un poco y soltó un chorro de semen que dio un poco en mis dientes, otro poco en mi lengua y lo demás en mis labios. Hice un esfuerzo y lo tragué. Me pasaron una toalla y me limpié el resto. Estaba muy caliente, quería a dos más en mis agujeros. Nos acomodamos de la misma manera y fue casi lo mismo. Ninguno de los seis tenía una verga descomunal que me hiciera doler ni sentir nada raro. Sentir dos vergas moverse dentro mío me excitaba aún mas. Los demas que miraban se pajeaban de vez en cuando, tenían todos sus pijas en sus manos. Yo gritaba, gemía. El que ahora estaba en mi culo trataba de llegar a mis tetas, quería pellizcar mis pezones. Las manos del otro, del que estaba abajo tampoco salían de ahí. El que estaba abajo hacía movimientos cortos y empezaba a acelerar mientras que el de atrás hacía movimientos mas largos pero pausados. Mi culo seguía estrecho todavía. No tardaron en llenar sus condones de semen. Cuando terminaron, después de gritar cada uno sacaron sus pijas. Uno de ellos sacó el condón y agarró su pija, me lo tomó de la mano, me ayudó a pararme y me dijo.
Quiero que me limpies un poco la garcha.
Me senté en el apoya brazos de uno de los sofás y me llevé su verga a la boca. la metía casi toda a mi boca.
Mirá lo que ha aprendido esta pendeja decían.
Eso duró poco porque otro reclamó su turno. Me tiraron de nuevo sobre la alfombra. Esta vez sería algo distinto. Uno se acostó en la alfombra y me dijo que me sentara en él pero con mi culo en su pija dándole la espalda. Fue un poco complicado pero después de dos intentos lo logré. Bajé lentamente hasta perder su pija en mi culo. Se sentía más raro así y eso que todavía faltaba. No me movía. Llegó otro de frente, yo me tiré un poco para atrás apoyando mis manos en la alfombra y él se acercó a mi y me penetró con mucha facilidad.
Ahhhhh!!!! grité.
Sí que se sentía distinto. Ahora el que estaba abajo no podía penetrarme, tenía que dejar su verga metida en mi culo. El otro me embestía fuertemente de frente mientras me besaba, me lengüeteaba la cara y el de abajo se dedicaba a exprimir mis tetas. Rápidamente el de frente a mi acabó y sacó su verga de mi concha. Entonces el de atrás me dijo que me levantara apenas un poco con mis manos apoyadas en el piso. Ahí él empezó su mete y saca. Me estaba penetrando de una forma muy extraña pero excitante. Me gustaba , me estaba haciendo gozar, yo gemía y él gritaba. Respiraba fuerte y aceleraba el ritmo. Sentía que mi culo estaba ardiendo. Otro se acercó de frente, pensé que me la pondría en la concha pero no. De alguna forma se acercó y se quedó parado frente a mí. Su verga estaba casi frente a mi boca. me agarró del pelo y me llevó hasta ella. Me la hizo tragar. Una vez que su pija estaba adentro empezó a empujar como penetrando mi boca.
Eso, muy bien. Callá a esa zorra que grita mucho decían los otros.
El de abajo me dio un último empujón muy fuerte, gritó y dejó de moverse. Me di cuenta de que había acabado. El que me estaba cojiendo la boca me soltó el pelo, yo levanté mis manos del suelo y agarré su verga. Me quedé cómodamente sentada en la pija del que estaba abajo.. pajeaba la pija que estaba en mi boca, la sacaba y la pajeaba, la volvía a meter adentro y la chupaba y así hasta que él dijo me vengo , agarró su pija y se pajeó, tiró un poco el cuero para adelante pero la cabeza de la verga seguía a la vista y acabó en mis tetas. Una vez que terminó de eyacular me agarró otra vez del pelo y me metió la pija en la boca salvajemente. Todos gritaban y festejaban. Después de algunos mete y saca sacó su pija y me ayudó a levantarme. Sentí un gran alivio al sacar la pija de debajo de mi culo. Ambos me besaron y me manosearon. Otro se acercó y me tomó de la mano, me hizo acostarme en uno de los sofás apoyando la parte trasera de mi cuello en el apoyabrazos. Me dijo que abriera la boca y cerrara los ojos. Me veía venir lo peor pero le hice caso. Hubo silencio por un momento y después sentí que se acercaban a mi. De repente sentí caer algo espeso a mi boca, abrí los ojos y vi que me estaban vaciando un forro adentro de mi boca. se acercó otro e hizo lo mismo. Yo seguía con los ojos abiertos al igual que mi boca. se apuraron a pasar y terminaron pasando casi todos. Sentía mi boca llena, quise cerrarla pero me dio mucho asco. Todos estaban atentos viéndome. No aguanté todo en mi boca y algo salió de ella y otro poco empezó a caer por mi garganta. Me salí del sofá y me puse en cuatro patas en el suelo. Sentía ganas de vomitar. En ese momento y antes de abrir mi boca para largar todo el semen uno de ellos me tomo del pelo, tiró mi cabeza hacia atrás, agarró su verga y la metió en mi boca. Como el otro antes éste también empezó con un mete y saca. Mi boca estaba totalmente invadida y me tuve que tragar todo la leche. Sabía que esa había sido su intención. Con la pija de él en mi boca me dieron arcadas al tragar el semen. Otra vez tuve ganas de vomitar pero él no sacaba su pija de mi boca. de alguna manera todo ese maltrato me había excitado, toda esa falta total de respeto, todo ese trato como a una puta me habían calentado mucho y llevé uno de mis manos a mi clítoris. Percatados de esto dos mas se me acercaron y uno se puso debajo mío penetrándome la concha y otro llegó por atrás para abrirme más el culo. Tres pijas dentro mío. Todos mis agujeros ocupados por esas vergas. A duras penas podía gritar o gemir. Estaba teniendo mucho placer. Los tres que me penetraban empezaron a hablar entre ellos para quedar de acuerdo a ver si podían acabar al mismo tiempo. Estuvimos así como cinco minutos para que todos se sincronizaran y al final acabaron todos juntos. El que me cojía la boca sacó su verga y acabó en mis tetas. Los otros dos acabaron dentro de sus condones. Pero yo los sentí gritar al mismo tiempo y eso hizo que mi concha explotara. Los dos sacaron sus pijas y sus forros los vaciaron en mi vientre. Los otros seis que habían estado mirando hicieron lo mismo. Algunos vaciaron sus pijas en mis tetas, otros en mi vientre. Estaba muy llena de leche. Una a una fui limpiando cada pija hasta dejarla reluciente. Mi sonrisa de oreja a oreja ellos la festejaron con mas insultos.
Pendeja trola.
Puta reventada. .
Qué puta sos guacha!!!!!!