Esta historia es verídica y me paso mientras vivía en Tijuana, con mi Prima. Resulta que esa noche mientras nos encontrábamos pisteando en casa de mi prima, entre todos los que ahí estábamos reunidos había un chico de Sinaloa, muy apuesto y varonil, su cuerpo bien formado; se notaba que iva al gimnasio, bien trabajado, musculoso, barba arreglada, tupida, se le veía increíble, bien pulcro y vestia elegante, gustaba de vivir bien; todas las que ahí estábamos engalanadas coquetas y dispuestas. Yo vestia de minifalda, una blusa transparente donde dejaba ver mis bien formados y erguidos pechos, a decir verdad? Con un gran escote, zapatillas y muchas ganas de pasarla bien, ya tenía mucho tiempo sin que algún hombre acariciara mi cuerpo y me hiciera totalmente suya. Me encantaba el tipo, pero a todas ahí reunidas también les resultaba atractivo y digno de llevarlo a la cama; pero el niño parecía ególatra y distraido; a nadie le hacía caso.
Así transcurrió la noche, entre juegos, tragos y risas. Ya casi de madrugada y ya muy tomados todos decidimos dar por terminada la reunión.
Nos fuimos cada quien a la habitación que nos fue asignada, pero traía en mente cogerme ese hermoso muchacho, era como un trofeo a la que el aceptara.
Me vestí ropas muy ligeras y me dirigí a su habitación y me metí a su cama, no dijo nada y me acepto, comenzamos a besarnos mientras nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras bocas en un apasionado beso; yo acariciaba su espalda desnuda, me percaté que solo andaba en ropa interior, el me acariciaba mis piernas y mis senos que ya reaccionaban a las caricias de el. De repente la voz de mi sobrino que estaba en la misma habitación pero diferente cama nos dijo que me lo llevara a mi cuarto y lo dejáramos dormir; fue entonces que nos dirigimos a mi habitación y lo dejé que me acariciara cada centímetro de mi cuerpo, yo ya estaba más que dispuesta a ofrendar mi cuerpo y me poseyera como deseara, esa noche sería totalmente suya sin condiciones ni perjuicio.
Me tumbo en mi cama y poco a poco de manera hábil y muy sutil beso todo mi cuerpo, desde los pies, mis piernas, las Inglés, se brinco mi vagina y me besaba el abdomen, mis pesos los estrujaba a voluntad, me los mordía y los succionaba como becerrito; yo me arqueaba de placer pues deseaba ya me enterara ese gran falo que ya lo traía erecto; no lo podía ver pero se lo agarré y lo estimulaba con mi mano. Era una gran verga muy grande y gruesa. Pensaba yo "Dios mío me va a partir en dos mi panochita" pero ya no importaba eso, ya lo deseaba tener dentro de mi y me coja a su voluntad, soy su perrita, su putita, lo que el quiera pero ya cogeme; pensaba yo mi mente.
De momento me solté de sus brazos y me agache a probar ese gran pene, quería hacerlo, lo deseaba; al contemplar lo muy de cerca lo vi hermoso; dios, que hermosura de verga tenía. Grande, gruesa, le resaltaban las venas y me parecía verlo nuevo, Rosita y cabezón. Me lo llevé a la boca para succionarlo pero no me cabía, así que lo lami, lo besé lo chupe; probe esa rica mielecilla que les sale a los hombres para lubricar. si que lo estaba disfrutando mucho, pues jamás había visto una verga tan hermosa como esa. Pasado un tiempo me levanto y se posicionó de mi vagina, su ávila lengua recorría toda mi panochita que ya palpitaba de deseo, cuando de repente sentí la cabecita de su enorme verga en la entrada de mi conchita queriendo profanar mi cueva, pero sentí q aún no lubricada por q sentía ardor. Fue que suspendí un momento nuestro frustrado intento de coger y me dirigí de rápido a la cocina por agua, me puse de rápido mis tangas y una playera traslúcida, mis pechos erguidos y el botón de mis pezones sobresaltaban atraves de mi blusa, que se veían con la pálida luz de la cocina; no vi que este niño venía tras de mi y se abalanzó sobre mi besandome, sentia sus manos acariciar mis nalgas desnudas, pues mi tanga era de hilo deltal; un nerviosismo se apoderó de mi al pensar que alguien podría vernos, pero luego pensé en el premio y que morirían de envidia si se enteran ya que mi prima y mi sobrina también querían cogerselo pero yo había ganado. Me lo llevé a mi cama.
No se explicarme por que tenía dificultad para lubricar, mojar y chorrearme en mis jugos pues me estaba comiendo al que todos querían y que por alguna razón? Solo despidió cogerme a mi. Tome un trago de agua y me metí todo lo que más cabía de su pene en mi boca para mojarlo y ayudarme a lubricar, lo ensalibe y aún me sentía seca. Entonces me hizo sexo oral, sentia su lengua por todo mi bizcochitos. Ohh que rico, pensaba yo; si así me la mamaba y lo disfrutaba? Cuando me metiera su verga? dios mío, me volvería loca de placer; no pasó mucho tiempo se puso encima de mi y me lo fue introduciendo poco a poco, sentia como abría mis carnes, mis labios vaginales, ohhhh q grande la tiene, no importa ya, yo la quería toda dentro de mi y así fue, me clavó toda su hermosa verga, entraba y salía, de lo más rico. Me embestia y no podía ahogar mis gemidos, creo que todo mundo los escucho, no me importó, yo solo quería disfrutarlo; Me puso de perrito y wow que delicia, me llenaba todo el hueco de mi vagina, me dolía un poco pero me encantaba mucho como la sentia, entrando y saliendo, así así le decia; la quiero toda y el cabalgaba hábilmente como jinete a su llegada, entraba y salía con fuerza y vigor, me estaba volviendo loca de placer; quise montarlo pero no se la aguante y me volvió a montar; perdí la noción del tiempo pero siento como si me hubiece cogido toda la noche. Yo estaba abajo recibiendo sus embestidas y fue que con salvajismo y erotismo me la metía hasta el fondo como queriendome atravezar. Era salvaje y muy rápido, fue con tanta fuerza que me cojio? Que hasta la cama rompimos pero no nos importo y siguió penetrandome duro; yo quería venirme en su verga, al mismo tiempo quería exprimirlo y sentir su orgasmo, me llenará mi panochita con su cálido y rico semen; hasta que el momento llego, dios me vengo, me vengo recuerdo que le decía, sigue así así, el empezó a jadear más fuerte y embestir me con mas fuerza y más rapido; cuando los dos logramos el orgasmo al mismo tiempo, ohhh que rico me vine, fue un orgasmo largo y delicioso; contraia los músculos de mi vagina para exprimirlo tambien, lo quería todo. No todos los día me cogia una verga tan hermosa, me la llevé a la boca para limpiar y probar ese delicioso néctar, lo succione, se la exprimi y lo probé, el sabor era delicioso y pensar que tenía toda mi panochita llena de semen de el. No quería que se me saliera, quería dormir con su leche adentro, me dio un beso y se retiró mi amante a su habitación. Me quedé dormida, cansada, sudada pero muy feliz y satisfecha.
Al día siguiente me levanté a bañar y aún sentia como me escurria su semen por las piernas, a la hora del desayuno, obvio todos me cargaron carrilla, pues todos me habían escuchado gritar y gemir, supieron que rompimos la cama y mi prima Blanca así como mi sobrina quienes se lo quería coger? se dieron cuenta que yo me había llevado tan hermoso trofeo a mi cama.
FIN.