Estoy caminando por la acera próxima a la policlínica de mi corregimiento me quedo perfilado y paralizado como detenido en mi mirada hacia un mujer que anda en con falda azul oscura parecido a negro con una camisa negra de manga corta que anda con pantimedias negra quedándose en la parada de bus me le aproximo al entablarle conversación mirándome con una sonrisa de mil quilates también graciosa con una cara que me exhibe unos ojazos como una boquita y con una figura escultórica radiante; le caigo también en que justamente hay en la parada; me la cojo en mi apartamento con toda la falda en la cintura con los pantis y las pantimedias en los zapatos con una cara de que le duele pero valiente con las dos manos apoyándose en la misma cama con las rodillas bien firmes también yo hecho un iracundo no paro por nada de cogérmela aguerridamente como un bestia al tenerla dominada como el timón propiamente de un crucero con mis dos manos puestas alrededor firme y aferrada hasta fuertemente posada en sus muslos acariciándole las piernas y besándose cerquita de su raja estando sumamente cautivada como caliente también deseada igualmente apasionada como colosal además enardecida, efervescente como la misma espuma de la cerveza fría sobre todo pidiéndome a gritos que por ningún motivo por Dios Santo parara al bombearle penetrante, profunda y destrampadoramente por mi pinga en su rabo al hurgarle con toda la libertad brindada por esta en su vagina que la tiene súper mojadita entre gemidos y jadeos la tengo dominada e invadida obviamente apresada encima de ella con todo mi cuerpo en que la enrosco maravillosamente al besarle continuamente arriba del rabo mientras sigo cogiéndomela agresivamente acelerando cada vez más los empujones de mi pinga erecta en todo su conducto urinario al tenerla suculentamente trabada en su ano por mi dedo índice que recure a hurgadas continuas al tenerla bañadísima en pleno y puro sudor que la tiene transpira dora y sudadisima desde la cabeza hacia los pies con la ropa puesta y el panti y las pantimedias abajo justamente en los meros zapatos.

En esa misma posición le saco un seno que mágicamente le pude zafar una parte del mismo brasier al tenerlo sujetado como agarrado hasta presionándolo un poco exactamente en la teta que la tiene firme, dura, parada, erecta, buenísima hasta sabrosísima como apetitosa y suculenta a mi gusto en que me vengo con ella alrededor y durante dos horas y treinta minutos en posición de perro acostándola encima me dedico a sacarle el otro seno mientras que le mamo y al lamerle la teta con mi otra mano se la tengo atrapada el otro seno en que con las yemas de los dedos jugueteo con la teta finalmente entrándole a lamérselo con todo el gusto la tengo jadeando sin parar quedamos rendidos y descansando por el polvo que tuve y experimento está mujer que me la tope en la parada de bus próximo a la policlínica de mi corregimiento en la tarde de hoy….