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Categoría: Confesiones

Me calienta probar cosas nuevas con mi putita

Sonó mi teléfono y ví el nombre de Raquel en la pantalla

-Buenos días Sandra, ¿estás preparada ya? salgo ya de casa ,y lo que tarde en llegar a la tuya y ya nos vamos juntas donde hemos quedado con todos.

-Buenos días Raquel ,si , claro. Estoy lista. Nos vemos ahora.

Calculé unos 10 minutos y bajé a la calle para que no tuviera que estorbar con el coche.

Allí estaba ella, en su coche , con la música que le mola, y con la que siempre intentaba convencerme de que alguna me tendría que molar jajaja.

Éramos amigas, nos queríamos, pero eramos opuestas.

Durante el camino fuimos hablando y riéndonos de algunas anécdotas vividas.

-Nena , tú que para estas cosas, eres más creativa , ¿que le regalo a este hombre para nuestro primer aniversario? A mi no se me ocurre nada.- me preguntó Raquel.

-Una mamada jajaja.

-Estas más salida que el pico de una plancha , Sandra. – ( frase muy común en ella). Me refería a algo romántico pava.

-Te informo de que una mamada puede ser también romántica, pero visto que no ha tenido mucho éxito, te paso un super plan esta noche por WhatsApp. Se le va a caer los huevos, ya verás jajajaja.

-Vale tia, menos mal que te tengo a ti, ya sabes que yo…para estas cosas.

Por cierto,¿ te ha vuelto a hablar Álvaro?

Puse mis ojos en blanco.

-Si, me habla en el gym y tal.

-y ¿a qué esperas para tirartelo?

-Que va tía, no me va.

-¿En sequía y exquisita encima? Lo tienes cuadrado Sandra. El tío esta bueno.

-Te veo más interesada de lo que estoy yo, ¿te paso su número y te lo follas tú? – le dije

-Borde que eres.

-jajajaja tia es que a mi ,tu estilo , muy respetable pero, no me va, no me apetece ni app para buscar tios, ni este chaval , aunque guapo, no siento chispa, no me sube la tensión sexual y esas cosas que yo necesito.

-Bueeno cómo tu quieras , pero eres rara de cojones.

-Lo sé , cariño.

Llevaba un tiempo que me sentía un poco incomprendida por personas que me rodeaban, y a veces me hacían sentir, que tenía algún tipo de problema en ciertos ámbitos de mi vida, y al final acababa sintiendo presión, y comiéndome la cabeza con el tema; aunque hay días como hoy que me limito a contestar de forma muy clara, para ver si, le entra en la cabeza a esta amiga mía, que por suerte o desgracia soy así, poco común o yo que sé…

Además se sumaba con que yo tenia muy claro a quien quería entre mis piernas, quien me ponía bien cerda, que polla era la que me volvía loca cada vez que goteaba semen o meada ,quien compartía esos fetiches, que no gustan a la mayoría…Ella no lo sabía, pero, no estaba tan en sequía jajajaja.

Llegamos a nuestro destino.

Aparcamos y lo ví, ahí con su melena, su particular forma de mirar que me encanta, y guapo ( como siempre) a pocos metros de distancia, hablando con otro amigo del grupo.

Cuando se percató de que habíamos llegado, nos sonreímos y nos saludamos como siempre, de manera super cordial jajaja.

Nos sentamos en las pocas sillas disponibles que había y pedimos un refresco mientras venían los demás.

-No vamos a tener sillas para todos -le dije

-No es problema Sandra, sabes que aquí tienes un asiento para tu trasero disponible.- contestó David.

Uy parecer ser que tenía uno de esos días, de ser directo, y venir guerrero.

-Pues tendré que hacerte caso, en algún lado tendré que sentarme cuando vengan los demás.

-Por mí, como si te sientas ya. (Me dijo en voz baja y sexy)

Sentía como ya me había puesto cachonda, quería salir de allí y hacerle de todo.

Me senté con sutileza, y eché mi mano detrás de mi, hasta llegar a su pantalón y sacarle la polla, hice cómo deslizarme para acomodarme y mi húmedo coño, se tragó a su dura polla, el vestido ,hizo el resto, tapaba lo suficiente para que nadie, salvo nosotros, se diera cuenta de que estábamos cómo cabras.

Giré la cabeza y lo miré con picardia.

-¿Y que tal estas, David?

-Muy bien Sandrita, me miraba con los ojos como platos, pero ya le estaba subiendo la vena de estar hiper cachondo.

Llegaron los otros tres del resto del grupo y se sentaron. Pedimos unas raciones y unos refrescos.

A veces hacia un círculo con mis

caderas , mientras cogia una servilleta para limpiarme la boquita.

Había bastante gente en otras mesas y ya sonaba algo de bullicio.

-Menuda puta estas hecha- dijiste

Contraía mi coñito para abrazar tu polla.

Me gustaba distraerlo cuando algún compi, le hacía alguna pregunta, fue una situación además de morbosa, graciosa.

-No se que te pasa hoy ,eh David, estas empanado. -dije a carcajadas, viendo que su respuesta no era acorde a la pregunta que le hacían jajaja.

-Perdona, he entendido mal- le dijo , mucha faena y poco dormir.

-faena es lo que tienes tu…-dije para que solo me escuchase él.

Noté de repente dos de sus dedos en mi clítoris, luego los deslizaba por toda mi rajita, y volvía al clítoris.

-¿Qué hora es?-pregunté nerviosilla y sin venir mucho a cuento…

-Las 15h- dijo Raquel.

-Pues tus piernas marcan las nueve y cuarto -me susurró mientras se reía de mis piernas bastante más abiertas.

Que cabron es jajaja cómo las devuelve el joio.

Decidí sacar su polla, él la guardó y fue al baño, mee mis bragas y me las quité.

Al salir, las metí en uno de los bolsillos de su pantalón. Estaban bastante mojadas y apestaban.

Un colega, Edu, creo que percibió que olía diferente, pero estaba lejos del enigma.

Aligeramos la despedida y nos evadimos, nosotros por nuestra cuenta, que eso se nos da genial.

Nos metimos en su coche y se sacó las bragas del bolsillo y las olió como loco.

-Joder como te apesta el coñito y la meada , que zorrita eres…

-pero si soy una chica muy buena.

-Te vas a cagar cuando lleguemos a casa por ser tan putita.

Me vengué de sus palabras yendo todo el camino masturbandome el coño y el ano y oliendo /lamiendo mis dedos. Recreandome en los sentidos ” joder huelo a pescado eh” ,”uy el ano que sudoso está”

La polla le iba a reventar dentro de los pantalones y yo estaba gozando, respirando su deseo en el ambiente.

Sus ojos estaban modo venganza sexual, respiraba agitado, cachondo.

Era la primera vez que notaba una faceta de dominación, para mi algo completamente nuevo, y me estaban subiendo las pulsaciones…

-En cuanto lleguemos al ascensor , voy a olerte la polla, cerdo.

Se rió con los ojos y con media sonrisa.

Aparcó el coche y entramos en el portal.

Pegó mi cuerpo a la pared, abrió mis piernas en el propio portal y se puso a olerme el coño.

-¿Se creía sirenita que iba a aguantar hasta el ascensor? – Ya te dije una vez que en el propio portal te abriría para mi.

Notaba cómo jadeaba, respirando el tufo intenso a pescado, con mis braguitas meadas en su mano.

Me cogió en brazos, con mis piernas por su cintura, entramos en el ascensor besandonos cómo locos, pajeaba mi coño y me hacía presión en el clítoris.

Abrió la puerta , no sin esfuerzo, y me llevó a la cama, se le veía desinhibido, cómo nunca antes lo había visto.

Ató mis bragas a la cara y me dijo que las oliese. Estaba con el torso encima de la cama y medio cuerpo fuera, bocabajo, y oliendo mis pestosas bragas.

-Huelete el coño, puta.

Sentí un dedo entrar en mi ano, hasta el fondo, empezó a pajearlo sin reparo.

Con los dedos de la otra mano, me los metió en el coño empujando mi pelvis hacia atrás , quería tener mi culo muy en pompa, que mi coño y ano estuviesen muy expuestos a su cuerpo.

-Has sido una puta mala, y muy guarra. Metiendo mi polla en tu coño, en medio de la terraza de un bar…

Ahora te toca estar a mi merced, voy a hacer contigo lo que me venga en gana.

-Abre la boquita

Un chorro fuerte de meada, me roció toda la boca, luego apuntó a las sabanas y las meo.

Se puso detrás de mi

Levantó mi vestido y empezó a follarme el coño duramente, mi cara se acercaba a las sábanas mojadas de su orina.

-pega tu cara, huele el tufo de meada que tan puta te pone.

Entre las embestidas y el olor estaba gimiendo como perrita.

-¿Dé quien es este coño? Mientras seguía dándome mucha caña .

-¿mio?

-No, es mio, dímelo.

-Tuyo

-y como es mio, lo marco yo, cuando quiera.

-revientame el coñito cerdo.

Estuvo un rato follandome y diciéndome cerdadas, sacó su polla , azotó mi coño mientras me dijo que se la chupase.

Saboree su agujerito, metiendo mi lengua, succione y lamí su glande, sus manos me cogían la cabeza.

-Entera guarra.

Mi garganta se llenó de su polla, mientras con sus manos movía mi cabeza y a la vez sus caderas.

Goteaba semen por mi esófago y me apestaba la garganta.

-A cuatro patas

Me puse en la postura, y empezó a lamer mi culo y a meter la lengua. Hasta que no pudo aguantar más, separó mis nalgas, y me metió la polla. Al principio dolor, luego mezcla de dolor y placer, hasta que yo misma , acababa alzando más mi culo, pidiendo polla.

-Sacamela a empujones

Cuando quedaba por expulsar el glande, me la volvía a meter hasta el fondo, tirando de mis tetas, sus huevos golpeaban mi coñito.

-chupa otra vez

Le olía la polla a reventar a mi culo, y se la chupé con mucho gusto.

La metió y meo dentro de mi culo.

-Te voy a follar el culo hasta que mees, así a cuatro patas.

Ató mis manos con un pañuelo de vestir ,y me folló, aun con mis bragas sucias en mi nariz.

Mi culo estaba muy abierto, sonaban ruiditos por el aire de salir y de entrar.

Mi culo echó su meada, el puso una mano para bañarse los dedos , y me los puso en la boca.

-lame mis dedos guarros.

Como buena zorrita le hice caso y se excitó mucho de verme lamer todo mientras notaba mis paredes con su polla.

Embistió un rato más , los dos gemiamos, ambos nos habíamos corrido, y mientras se tomaba un respiro su polla, empezamos a chupar nuestros anos en un 69 oral/anal. También cogió un dildo de nuestra caja de juguetes eróticos que ibamos añadiendo según quisiéramos experimentar.

Nuestros geniales olían a smegma mezclado de ambos, meada , sudor y pescado, era brutal ese ároma.

Jugó con mi coño y el dildo mientras me morreaba el culo y yo se lo hacía a él.

No estaban super limpios , después de tanta cerdada y creo que eso lo hizo aun más interesante…

Cuando acabamos nos tumbamos exhaustos en la cama.

Por minutos se le veía más calmado que antes del arranque de dominante.

-Joder David , ha sido increíble

-¿Te ha gustado? – dijo sabiendo que si por cómo había gemido como perra.

-Mucho. Ya sabes que me ofrezco también para tus días de macho alfa jajajaja.

-¿Eso quieres , ser mi puta más veces?

Le enseñé una palabra escrita cercana a mis zonas erogenas.

Ponía : POSEEME

La mirada de cerdo volvió a aparecer en su rostro…una vez más , aquel día.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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