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- Tras la confesión de Nicolás a Matías, el vino a verme, pero no de la forma que yo creía, si no de otra forma, la cual no me esperaba.
- Tras el "juego" de Nicolás y yo, Matías se enteró y vino a verme.
 Yo: "Hola Matías, ¿qué pasa?"
 Matías: "Dime tú, ¿qué jugaron ayer con mi hermano?"
 Yo: "Eee.. a los villanos como siempre, ¿por?"
 Matías: "¿Y los villanos tienen sexo siempre entre ellos?"
 Yo: "Veo que Nicolás te contó lo que pasó, ¿no?"
 Matías: "Sí, mi hermano confía en mí, así que me cuenta todo."
 Yo: "[Nervioso] ¿Le vas a decir a alguien?"
 Matías: "Depende".
 Yo: "¿De qué?"
 Matías: "Si Billy quiere jugar también conmigo a lo de ayer".
 Yo: "¿Cómo?"
 Matías: "Como oyes, quiero que me montes como a mi hermano Billy, quiero ser tu gran compañero de "pistolas"".
 Yo: "[Sin saber que decir, intenté cerrar la puerta, pero el la afirmó y la abrió y cerró, quedando adentro y sacandóse la polera se acercó a mi y me besó. Nuestras lenguas juguetiaban, mientras sentía que adentro todo se me revolvía, sientiendóme no sé si excitado o mareado, pero la sensación no estaba mal]".
 Matías: "Sácate la polera".
 Yo: "Mi compañero hace esas cosas".
 Matías sacó mi polera y fuimos al sillón, el se sentó y yo encima de él hice lo mismo. Juntamos nuestros torzos desnudos, mientras sentía en mi culo que dentro de su pantalón, algo comenzaba a despertar. Nos besamos salvajemente, bientras yo lamía su pecho, el gemía como loco. Como cuando me estaba culeando a su hermano. Luego el me dijo que subieramos, ahí se bajó los pantalones, yo hice lo mismo y quedando ambos en calzoncillos, el me arrojó a la cama se encimo y empezó a fregar nuestras vergas cubiertas, fuertemente, que ambos empezamos a gemir y nos seguimos besando apasionadamente, tanto fue así que sin darnos cuenta, la cama se movía tan fuerte que chocaba con las paredes muy notoriamente, así que paramos, y nos sacamos nuestros calzoncillos.
 Matías: "Chupame la verga".
 Me acerqué sin saber bien como hacerlo, me acerqué y se la tomé, la introducí en mi boca y fue primero lento, mientras la tenía adentro e iba bajando hasta sus lampiñas y gordas bolas, aprovechaba de lamerla toda, toda esa majestuosa verga era para mi, luego me la saque y la comenzé a masturba y empezé a lamerle las bolas, de una forma tan excitante, que demoró muy poco en correrse, así que me dijo que se la chupara y toda su leche llenó mi boca, tragandome hasta la última gota por mi gargante.
 Yo: "Bueno, es tu turno".
 Matías se acercó y de un tirón metió toda mi verga en su boca, lamiendo tan rápidamente, que estaba muy excitado, su lengua dió un recorrido completo a mis bolas y luego mi semen le saltó en la cara.
 Matías: "Quiero ir a la piscina, ahí estaremos mejor "Billy"".
 Yo: "Tienes toda la razón".
 Llegamos a la piscina y seguimos fregando nuestras vergas, dentro del agua, hasta que sin decirle nada, lo agarré de la cintura, lo puse de espaldas y de un tirón le metí mi verga, fue tan pero tan fuerte, que dió un grito, pero yo no pare y del pelo lo agarré mientras el gemía y yo empezaba a bombearlo por el culo, mientras le decía arre, arre, arre puto, que no hay otra forma de decirte. Seguí el mete y saca, mientras mis bolas revotaban en su culo, yo no aguantaba más y me corrí después de un rato. Luego el me agarró y en el piso al rededor de la piscina me besó. Luego fuimos al baño y juntos nos bañamos, hicimos mamadas y me lo volví a coger. Luego sin fuerzas caí sobre mi cama y el se fue, pero segurandome que la próxima vez, el también disfrutaría de mi culo. Pero bueno, las cosas no terminaron con esa familia, ya que luego al entrar a la casa tras que Samantha me recibió subí al cuarto de Nicolás donde lo vi cogiendo con Matías y bueno, eso si que me excitó, así que si quieren saber que pasó esperen. Y también tengo la historia del día que subimos al cerro con ellos, Nicolás, Samantha y Matías, donde ocurrió algo inesperado y el día que en mi prima de 14 Tamara me descubrió con mi novia en la piscina.