Después de despertar, hice lo que tenía que hacer y fui para el cuarto
nuevamente. Sentía alguna cosa, y no conseguía identificar.

De pronto, me vi a acordar de usted, sin al menos conocerte derecho.
Acordé de sus palabras sex y de todo que pasamos un al otro.

Fui descubriendo, que lo que yo sentía, era gana de hacer amor con
usted.

Seguid con mis recuerdos, y fui quedando cada vez más envuelta.
Llamaba en voz baja por su nombre, y vibraba de tesão por ti.

Busqué sentarme e inmediatamente a continuación, mis manos estaban alisando
mis senos, que ya se mantenían rígidos por todo lo que yo pensaba.

De los senos, mis manos fueron alcanzando cada parte caliente de mi cuerpo.
Mis olhinhos y mi mente se volvían para el antojo de lo sentís la poseerme
Al explorar ciertas partes, fui descendiendo mis manos,

hasta mi parte íntima. Y cual fue mi sensación, al tocarme y descubrir
que mi clitóris estaba enrijecido y ya me daba calor de tanto placer!

Mi cuerpo caliente y dominado por mis manos, ahora esperaba por
sentir varios orgasmos. Y en este instante, ya no aguantando más

de excitación, como loca y inebriada por estos momentos, me vi
buscando por el cuarto, alguna cosa que pudiera satisfacerme.
Anduve de un lado para el otro desnuda y sedienta de usted. Miraba algunos

objetos y por suerte me deparé a un que ciertamente me haría muy
feliz! Lo alcancé más que deprisa, y corrí para la silla,

de donde había salido. Abierta al placer introduje el objeto y no
satisfecha aún, me jugué al suelo y de lado, pude realizarme

completamente. Gocé la primera, la segunda y la tercera vez.
Cada vez que eso acontecía, su imagen surgía mi frente.
Abusé de todas mis ganas! Al término de esta tan exquisita

aventura, aliviada de este insano antojo, me levanté y fui tomar una
prolongada ducha de ducha.

Relajada y feliz, guardé aquel objeto fantástico, que me
proporcionó momentos delirantes y exquisitos!
Masturbei-me pensando en ti mi amor!