Cada vez que le compro una falda de cariñito a mi amiga al salir del almacén me meto en cualquier baño pñublico del Mall encerrandome al bajarme el pantalón junto con el calzoncillo al ponermelo alrededor de mi pinga que lo tengo ya parado, gigantesco, duro y enorme inclusive preparado lo único que lo sobo bastante para masturbarme en que al instante me vengo disparo grandes cantidades industriales de paja y polvo embarrandola y pringandola a más no poder a mís anchas especialmente empedernida además caliente también zaceado por el sexo con mís amigas hoy por hoy y mucho más por mí al meterla en el cartucho y salir del baño público cómo del Mall para llevarsela directamente esa misma tarde al trabajo sin que se entere ni sospecha ni sabe ni imagina la travesura dejada con mí olor de mi paja y polvo masturbandome con la mismas faldas hoy por hoy.