—Mierrrrda...—Daisuke gimió y levantó ligeramente la cabeza.

—Oh ¿He encontrado un buen lugar?—Preguntó Yamato dando justo en el punto exacto sin él saberlo, Takeru no le dijo que Daisuke era extremadamente sensible en algunas partes del ano

—Por favor detente... —Daisuke volvió a gemir con sus músculos totalmente tensos, estaba siendo atacado por varias partes

—Sigue metiendole los dedos en el culo hermanito, ¿no ves que lo disfruta como un enano? mira esa cara de placer mientras nos mira, está rojo, se le cae casi la baba

—Tu tambien estás haciendo un buen trabajo con su polla, hasta me da envidia como se la meneas

—A él le gusta todo lo que le hago ¿verdad querido? —Takeru se rió de él y seguidamente le dió un beso tosco en los labios mordiendolos

—Tal vez podamos ir aún más lejos... —Yamato Susurró y lentamente empujó un poco más profundo.

Los labios de Daisuke formaron un "O" silencioso y sus ojos se volvieron hacia atrás, estaba disfrutando de un masaje con dos manos distintas, una mano en su polla alrededor y la otra mano dentro del agujero de su ano, Yamato se encontraba con sus manos en el culo mientras que Takeru era el que le daba masajes eróticos en su polla, este último llamó a su hermano para que tuvieran un poquito de diversión.

Daisuke se encontraba con sus tobillos atado a la cama de Takeru con unas cuerdas, estaba totalmente expuesto.

—Ahí vamos, muchacho —Dijo Yamato adentrando el dedo mas profundo con la ayuda de Takeru apretando sus testiculos mas fuertemente.

—Lo necesitas, ¿no? Tus bolas están tan llenas de esperma, necesitas disparar esa carga tan liquida que llevas dentr

—Nunca... nunca

—Es inutil que quieras moverte, Daisuke, no puedes, tenemos bien agarrados por los huevos

—Nunca mejor dicho —Ambos hermanos se rieron en la cara de Daisuke sintiendose este un completamente estúpido con aquella situación

—Ey... no me mires así muchacho, tu tan solo concentrate en sentir el masaje que te damos —Le dijo Takeru masajeandole la punta del pene con pequeñitos masajes que hacian sacar un poco de esperma, convirtiendo la mano de Takeru en algo muy viscoso, al igual que los testiculos que eran manipulados por los dos hermanos, uno cada uno dando un agradable masaje

—Vas a terminar deseando liberar tu carga, lo vas a hacer, no te detengas de no hacerlo Dai, lo vamos a conseguir —Ambos hermanos volvieron a sorneirse y a seguir con su trabajo de torturar con lo que tenían en ese momento, Yamato por su parte siguió perforando el ano de Daisuke cada vez mas profundo y Takeru y su mano eran líquido

—Basta... ya basta, es suficiente.,. ¡¡quiero!!

—¿Que quieres? —Contestó Takeru mientras proseguía el masaje en el pene sin dejar de hacer contacto visual con Daisuke y su mirada perdida en el placer

—Quiero, lo quiero, quiero eyacular, no puedo aguantar

—¿Ahora mismo?

—Joder, sí… aaaaa -. Sus piernas intentaban esquivar los dulces calambres placenteros que ambos hermanos le daban, si dos manos eran demasiado para el, cuatro manos era insuperable, no aguantaba más

—Eso va a suceder ahora, muchacho —Contestó Takeru burlandose de él y dejando de masajearle el pene en el momento que a Daisuke le vino un retortijon de orgasmo

—¡Mierda! —dijo de nuevo y apretó los dientes.

—¿Tantas ganas tienes Daisuke? —Contestó Yamato

—Muchas, usted no lo sabe bien

—Antes quiero que respondas a una pregunta

—Digame

—¿Porque no asumes de una vez que amas a mi hermano?

Daisuke se quedó en silencio absoluto

—No te calles ahora, lo tienes delante, aprovecha

—No puedo decirlo

—Por esa razón es por la que no te dejo que explotes —Contestó ahora Takeru

—¿Por qué no, ha pasado tanto tiempo...

—Solo si me dices que me quieres —Contestó sonriendole y acariciando sus labios

Daisuke simplemente se quedó mirandole sin decir nada más

Tu orgullo y tu, nunca mas a aprender, muy bien, en el fondo es bueno que permanezcas callado ¿verdad hermanito?

Ambos se miraron con una complice sonrisa y ahora Yamato sacó su mano del ano de Daisuke, ya que se le habia ido metiendo lentamente hasta el brazo, al sacarla de manera rapida hizo a Daisuke retorcerse y gemir de frustración, cerró los ojos por el placer y al abrirlos tenía ahora solamente a Takeru concentrandose en la punta de su polla completamente erguida.

—Si eres capaz de hablar más de dos frases consecutivas sin ni siquiera suplicar una vez, es obvio que no estás cerca del estado en el que quiero que estés

—estoy listo, de verdad. No puedo soportarlo más —Respondió Daisuke, otra vez suplicando solamente a él, Yamato no les quitaba la vista de encima

—Buen intento, no te preocupes, te puedo asegurar que acabarás mendigando. Y saldrá totalmente natural. Sin fuerza. Y cuando estés listoy q uiero decir realmente listo, estará en tus manos si voy a dejar que eyacules o no. Tendrás que convencerme. Y para eso necesitarás algo más que unas pocas peticiones.

Durante su pequeño discurso dejó que su mano se deslizase hacia arriba y hacia abajo lentamente mientras mantenía contacto visual, tanto para Takeru como para Yamato era como un placer escuchar los gemidos de Daisuke llegando al orgasmo, ya había dejado de hablar como un humano y se limitó a mirar los dedos de Takeru trabajando sobre su sensible piel.

—Pronto estarás listo para nosotros —La sonrisa de los dos hermanos hizo estremecer a Daisuke,

—Un momento, porqué en vez de dos manos, no puedes tener otras dos manos más? hermano, porqué no te unes a nosotros?

—Me encantaria, pero Daisuke debe estar de acuerdo —Contestó mirando a Daisuke

—¿Qué me dices Dai? no te gustaria que mi hermano se uniera a la diversión? vas a tener cuatro manos degustando tu polla, el orgasmo lo tienes asegurado,

—Somos los dueños de tus orgasmos, te correras de placer cuando lo decidamos, cuando ya no puedas mas —Takeru le besó en los labios mordiendo tanto su lengua como los labios a su vez que Yamato besó tambien a Daisuke cuando Takeru dejó de hacerlo, el hermano mayor se llevó la saliva de Daisuke, todo mientras le iban masajeando el pene, entre risas y provocaciones

Daisuke ya no hablaba, solo gemia, solo se comunicaba con la mirada roja de placer,

—Qué me dices querido hermano ¿le dejamos que explote en nuestras manos? ya le hemos retenido bastante tiempo las ganas de explotar, mira como está su pene—Contestó Takeru tocandole la punta, estaba roja, y al minimo sutil toque, Daisuke jadeaba y se movia

—Es el momento Takeru, vamos

Y entonces comenzó la verdadera diversión.