Estoy detrás y pegado completamente encuerado a mí querida chica colombiana Melisa vestida y todo con su atuendo de ejecutiva universitaria con sus botas y mucho más. Está echandose agua a la cara ya que estaba durmiendo cuándo me apareci yo, lavandose sus dientes y todo doblada corporalmente con mis manos puestas alrededor de su cintura y un poco más abajo en todos sus muslones; insistente igualmente travieso especialmente desesperado sobre todo entre ustedes y yo juguetón me paso con toda mi polla la cuál visual y físicamente la tengo bastante erecta, dura, grande, parada, firme, cañón, palote, etcétera al darle mis buenisimas zurradas tras zurradas propinantes sobre todo su culo de lado a lado como arriba hacia abajo y viceversa justamente ubicandome en toda la falda del uniforme de ejecutiva universitaria, donde Melisa  me mira por el espejo del baño sonriendose me dice ¡Uy.., que rico estas por ahí...!

Salimos al acostarme en que de pie doblada Melisa me pone el condón asimismo me hace e lritual de intensa consistente efectivamente en mamarme, chuparme, lamerme, incitarme, comemre, entre mucho más mi pinga que busca aumentar así mí erección, lo duro, lo grande, lo parado, y l ofirme por supuesto finalmente de mi polla.

La acuesto al abrirle con una fuerza bestial las piernas como fuesen las páginas de un libro metiendome parecido a que estuviera haciendo yoga y estirandome hacia atrás arqueadamente al follar y tras follar mirandonos fija y detenida pero precisa obvió inmovilmente hacia nuestros ojos yo y Melisa; impulsandome al embestirmela brutal como ruda pero duramente en que sacudimos a la vez zarandeamos pareja y mutuamente toda la cama al presionarme constante y aguerridamente follar tras follar a la riquisima Melisa titanico por todos mis soberanos coños uqe no me detengo al seguir en esa forma aunque me doliera todas mis coyunturas resisto como todo un macho y mí maquinaria sigue andando al jadearse primordialmente gemirme gritando horrorizada la pobrecita Melisa.

Volteada de lado tengo una pierna levantada y apoyada al encrustrarme como una almeja coger tras coger justamente por su vagina en que le doy embestidas penetraciones, culeadas, bombeadas, arponazos brutales com oduras al tenerlo todavía tan erecto, duro, parado, firme, parado, intenso, cañón, etcétera que me impulso como una veleta pegado corporalmente a Melisa que se pasa jadeandose igualmente gimiendose bastante al gritar fuertemente tan horrorizada adolrida que resiste por el buen sexo aniquilador y desarmador que estoy propinandole y aplicandole por mí y solo por mí a mí chica colombiana Melisa.

Melisa se me echa encima con sus piernas detrás de mí y las mías detrás de ella sentados en que no nos detenemos para nada follar trasfollar abrazados de la misma nuca mía nuevamente me la clavo asi entierro como aguijón en su clitoris jadeo y gime fuertemente gritando la adolorida Melisa.

Boca abajo coger tras coger al tener ambos tobillos doblados y agarrados como fueran pinza partiendo alambre me impulso fuertemente dandole tras dandole brutal, dura, continua, bestial, etcétera entre muchos jadeos y gemidos fuertes gritando adolororida y muy desbaratada por mí insisto y resisto estando muy excitado al haberme tomado una dosis de más 100 miligramos de Viagra antes en que estoy exterminador con Melisa que va desfalleciendose igualmente agotandose especialmente desmayandose finalmente entre ustedes y yo sufriendose porsupuesto provocandose cojearse. De tanto batalla y combate recibida y propinada directamente por mí estando desquiciado entre bastantes ydfuertes jadeos como gemidos corporales y gritando se desploma al quedarse totalmente desmayada bañada e nbastante sudor y tendida en la cama me paro rapidamente al masturbarme disparo hartos chorros de polvo y semen al meterme a orinar y lavarme me visto volando al irme y desaparecerme del prostibulo dejandola a mi pobre chica colombiana Melisa echa toda una piltrafa, mierda, mil pedasos, etcétera hasta desmayada dejo pasar varios meses antes de regresar al prostibulo hasta que se recupere supo que la deje media coja, inflamda de su vagina y clitoris como encamada adolorida en fin por hartas dosis exageradas que se me fueron de las manos ese día con el Viagra de 100 miligramos y más en dosis ingeredias com otragadas por mí y solo por mí.