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Más caña

En la discoteca nos hemos besado y magreado a placer. Nos hemos comido la boca con intensidad, sin importarnos la gente de alrededor. Y nos hemos metido mano y acariciado todo el cuerpo. Uuuummm, me has excitado…



 



Decidimos ir a tu casa para finalizar la noche con una sesión de puro sexo.



 



Vamos en mi coche los dos por la carretera de la playa. Vas pegada a mí. Me abrazas con las dos manos. Una de ellas lleva tiempo cerca de mi polla. Y ahora se está metiendo por dentro de mis vaqueros. Sabes que no llevo ropa interior. Metes la mano a fondo hasta tocar mi polla directamente. La acaricias sin reparos. Te gusta tocarla. Aprovechas que no puedo hacer nada excepto intentar concentrarme en la carretera. Sigues tocándome con ansia. Has conseguido que mi polla se ponga durísima. Me estas poniendo muy cachondo.



 



-Quiero que me folles - me dices casi chillando a mi oído. Has conseguido excitarme de verdad.



 



Voy buscando una gasolinera. Veo una. Paramos, hecho gasolina, aparco, y te cojo de la mano. 



 



-¿Dónde vamos? – me preguntas



 



-Ahora lo veras - te digo.



 



Entramos los dos en el baño. Cierro el cerrojo. Te cojo del brazo y te atraigo hasta mi boca. Te beso fuerte metiendo la lengua hasta el fondo de tu boca. Saboreo esos labios pintados de color rosa brillante. Te quito la ropa con desesperación. Te bajo el vestido marrón rápido y sin miramientos y te quedas con las medias y el liguero.



 



-Muy sexy.



 



-Siéntate en el inodoro - te digo



 



Me haces caso.



 



Me bajo la cremallera y saco mi polla hinchada.



 



Y te la acerco a tu boca.



 



- Chúpamela. Dame placer. Sé que te gusta. Fóllame con tu boca. - te digo



 



La coges con esas manos con las uñas pintadas con ese rojo excitante y te la llevas a tus labios.



 



Te la metes en tu boca. La chupas subiendo y bajando. Aprietas tus labios a su alrededor. Deslizando tu lengua por ella.



 



- Me gusta. Sigue. Sigue chúpala. Trágatela toda. ¡Así! Siiii… Trágatela.



 



Sigues haciéndolo. Meto mis manos entre tu pelo y aprieto tu cabeza contra mí. Te la tragas toda varias veces, adaptando tu garganta.



 



Estoy a tope de excitado. Y me pones más caliente chupándomela.



 



Saco la polla de tu boca y te digo.



 



- Ven apóyate en el lavabo. Quiero follarte… - Me haces caso y te sujetas a él. Veo tu culo ofreciéndoseme.



 



Me acerco a él y le hecho saliva. Paso la mano por tu vulva mojada y la restriego por tu ano, mojándolo con tus jugos. Te cojo fuerte de las caderas y penetro tu culito.



-Siiii…. Te voy a partir tu culito en dos.



Entro y salgo con ansia. Entro cada vez más profundo con fuerza. Sin miramientos. Me muevo rápido. Pienso solo en mí. En mi propio placer. Clavo los dedos en tus nalgas. Y te taladro tu culo con mi dura polla hinchada. Y sigo y sigo. Noto la presión de tu ano en mi polla, y me gusta...



-Me gusta follarte. ¿Quieres que folle tu culo? Dímelo.



- Siiii Julio. Siiii. Fóllame. Párteme en dos. Empótrame, cabrón…



Te estoy follando fuerte, tú jadeas, lo estás disfrutando de lo lindo, pero noto que te duele... He entrado de repente lubricándolo solo con la saliva, sigo penetrando y aun no te adaptas, ¡te hago gritar!!!!... gritar de verdad, ignorando el extraño lugar que elegí para follarte.



-Joder Julio, ¡me duele!!



Pero no me detengo, estoy absorto en mi placer, tu ano no dilató como otras veces y está más cerrado, eso me da una mayor sensación a las embestidas de mi polla hinchada.



Un golpe te congela la sangre, te he dado un azote con fuerza, te arde el trasero, ha sido algo doloroso, pero no te desagrada.



-Dios, Julio. Quiero más. Sigue, Siiii, sigue.



Te ha gustado, tu culo dilata, el ano se abre un poco más y entro por completo, de golpe y me gusta, te tomo por las nalgas y las abro y te taladro otra vez... mmmmm... Juego a mi placer... Mi ritmo se incrementa hasta que te embisto dos veces más.... y te llenas con mi leche, está hirviendo, y gimes con ganas.



Salgo de tu culo. Sale y cae mi leche por tus muslos. Acaricio tu trasero antes de ayudarte a incorporarte... Mi rostro es otro...



-No solo te follé... Te he poseído para mi placer....



Volvemos al coche y vamos para tu casa. Cuando llegamos nos abalanzamos el uno sobre el otro para besarnos con intensidad. Te quito el vestido marrón de golpe, casi rompiendo los botones. Vuelves a quedar con liguero y medias. El sujetador vuela por los aires, quedando tus pechos al descubierto. Me gustas así. Me amorro a tus pezones y te los lamo. Los muerdo y tiro de ellos hasta hacerte daño. Gimes de gusto. Te gusta que juegue duro. Te los pellizco. Los estiro y amaso tus pechos con fuerza. Me gusta apretártelos.



Te tumbo en la alfombra del salón. Te abro tus piernas con brusquedad. Te toco tu vulva y te noto mojada, muy húmeda, empapada por tus jugos. Estas cachonda. Te meto un par de dedos y empiezo a masturbarte. Acelero los movimientos y empiezas a retorcerte. Te está gustando. Lo noto.



-Ummmm. Me gusta verte así. Goza. Disfrútalo.



Te acaricio el clítoris con la otra mano. Te estoy haciendo una paja tremenda. Me gusta ver cómo te retuerces de placer. E incremento el ritmo de los movimientos. Te estoy follando con los dedos. Fuerte. Sin miramientos. No paras de moverte y de agarrarte a la alfombra. Y llegas. Llegas a correrte con un grito tremendo.



-Siiii Julio, siiiiii, AAAAahhh, Aaaaaahhhh, Siiii, Uuuuummmmm



Con un alarido de placer llegas a tu clímax. Has tenido una corrida tremenda. Te has convulsionado al llegar a tu orgasmo, arqueaste la espalda y te tensaste dando jadeos y gritos de placer. Has quedado exhausta. Tendida en la alfombra. Pero te ríes. Conozco esa sonrisa tuya y sé que quieres más.



-Date la vuelta - te pido- Apóyate en el sofá. Y así te colocas, de rodillas en la alfombra y tus brazos apoyados en el asiento del sofá. Te cojo fuerte de tus caderas y entro de golpe en tu vagina. Fuerte. Profundo. De golpe. Entro hondo sin preocuparme de nada. Noto tu calor interior. Todos tus fluidos facilitan mi entrada. Pienso solo en mi propio placer. Y me muevo, empiezo a moverme, a taladrarte con intensidad. Y te grito.



-Eres mía, Siiii, ¿te gusta que te folle? Dímelo. Sí, dime si te gusta que te folle así.



- Siiii Julio sigue, sigue por favor, no pares, más, más, dame más, entra, entra más a dentro. Párteme en dos.



 



Tus palabras me enervan, y te penetro fuerte, te clavo los dedos en tus caderas, me agarro a ellas y te levanto del suelo entrando todo lo profundo que puedo. Te envisto y te envisto muchas veces. Me aferro a tus pechos, y te los amaso, te acaricio los pezones, y luego me vuelvo a agarrar a tus pechos y te atraigo hasta mí para follarte a tope. Te aprieto contra mí para penetrarte fuerte y más hondo, ¡sí!  y sigo hasta que las paredes de tu vagina se contraen y me aprietan mi polla, hasta que ya no aguanto más y me corro en una terrible descarga de mi leche en tu interior, dejo toda la carga de mi leche que me queda en tu vagina, doy varias acometidas más hasta que me quedo vació gritando tu nombre -¡!! ¡Dios!!! ¡Siiii, Aaaaahhh!!, UUuummm ¡! - agarrándome fuerte a tu culo, apretándote contra mí. Después te abrazo contra mí y exhaustos nos dejamos caer en la alfombra.


Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
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