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Mary Paz, hembra latina

Comencé en un nuevo trabajo y al poco me di cuenta de que atraía a una poderosísima hembra. Yo tenía 43 años y ella sobre los 30. Era latinoamericana. Seguramente colombiana. Tenía rasgos indios mezclados con blancos y negros. Era bellísima. Y un señor cuerpazo. Mucho pelo, mucho culo. Me miraba y ponía una cara que me recordaba al placer o al llanto. Me estaba vacilando. Le decía a una amiga que iba a follarme. Y la otra exclamaba sí.
Eso deseaba yo. El caso es que he perdido muchas oportunidades porque ellas no suelen tomar la iniciativa. Ponen caras, pero esperan que tú seas el que se lo proponga. En este caso también tuve que ser yo, pero antes la conversación la inició ella.
Estaba sentado y me habló. Estaba casada.
Luego la veía en el metro, de vuelta a casa. En una ocasión, otra mujer se fijó en mí y ella sonrió. Decidí que aquella era mi oportunidad y luego en la calle (resultaba que ella era vecina mía) le dije directamente que si se venía a mi casa a tomar algo. Me dijo que sí.
Mi corazón latía apresuradamente viendo como se desnudaba. No parecía real sino las fotos de una chica modelo en una revista especializada. Nos besamos. Nuestras lenguas se juntaron. La abracé. Me puse a chupar sus grandes tetas. Su cuello, sus hombros. Pasaba mi lengua por todo su cuerpo. Lamí su coño. Sus nalgas. Su ano. Sus bellísimos pies. Ella me decía que estaba buenísimo. Follé con ella, yo encima. A ella parecía que esa postura le gustaba. Ella chillaba. Luego por detrás que fue cuando me pidió que se la metiera por el culo.
Abrió su bolso y saco un enema que se lo puso en el servicio. Se le introduje. Los dos gritamos. Cabrón, cabrón me dijo. Dame por culo me decía también. Sonaba los golpes. En esta posición ella se corría.
La saqué ya dispuesto a correrme y se la metí entre las tetas. Era maravilloso. Y se puso a hacer una formidable paja con sus enérgicos brazos. Lo hacía con las dos manos hasta que suspiré y eyaculé sobre su cuerpo.
Ya no más me dijo. No estaba enamorado de ella, así que no me costó olvidarme.
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  • Categoría: Hetero
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