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Categoría: Maduras

Marta, mujer madura... (2)

En esta ocasión os contaré como Marta y yo nos lo pasamos genial en un hotel de Barcelona, es la continuación de la sesión anterior, espero que os guste.



Marta salió del lavabo y se metió en la cama desnuda, yo me duché y me sequé, salí del lavabo y me la encontré tumbada en la cama con las piernas abiertas y una mano acariciándose el coño y la otra tocándose las tetas, con cara de calentorra me miró y yo miré la pantalla de la tele, seguía viendo la película porno y en esta ocasión la miré y me acerqué despacio por entre sus piernas besando y lamiendo sus muslos hasta llegar a su entrepierna que ya estaba muy caliente y con los labios abiertos y mojados.



Empecé a pasar mi lengua por alrededor de su cueva sin tocarla, haciendo que ella me acariciara el pelo y me lo agarrara, con su mano izquierda se cogía su teta izquierda y se la apretaba mientras que dejaba escapar un gemido largo y quedaba con la boca abierta, le levanté las piernas y se las abrí, pasando la derecha por encima mío, mi boca atrapó toda su cueva empezando a chupar con mi lengua su coñito mojado, se metía dentro y se abría paso entre sus pliegues, sentía sus jugos como se venían a mi boca, ella me apretaba contra su coño como queriéndome meter y gemía pidiéndome que no parara, yo atrapé su clítoris con mis labios y su teta con mi mano, quedándome con su pezón duro entre mis dedos y apretándolo suavemente sacaba gemidos largos mientras sentía como sus caderas se movían rotando para que mi boca no parara, Marta cada vez más caliente me apretaba más y yo empezaba a meter dos dedos en su coño haciéndola estremecer y sintiendo como se curvaba y dejaba su cabeza hacia arriba sin parar de agitarse, se empezó a correr cogiéndome por la cabeza y apretándome para que me comiera todos sus jugos y eso hice hasta que ya no pudo mas y un tremendo relax la invadió cosa que yo aproveché para incorporarme y metérle mi polla en su coño de un solo golpe y sin brutalidad, ella lanzó un gemido profundo y yo pase sus piernas por encima de mis hombros.



En esta posición empecé una lenta follada que ella agradecía diciéndome que la iba a romper, en eso no estaba muy equivocada, ella no paró de gemir y empezó a mover sus caderas a mis envites, cada vez empujaba más fuerte y entonces me tumbé yo abajo dejándola a ella encima sin sacársela, ella se acomodó y acercando sus labios a los míos me eso apasionadamente mientras empezaba a moverse con sus caderas lentamente, yo puse mis manos en sus duras tetas y me entretuve en agarrarlas y apretarlas, coger sus pezones y rotarlos entre mis dedos, sentía como Marta subía y bajaba por mi polla y como cada vez se movía mas rápido, su coño estaba muy mojado y caía por mis huevos sus jugos que me decían lo cachonda que estaba, en esto que Marta se puso sentada encima de mi polla pero dándome la espalda y mirando la tele vió una escena en la que se follaban a una rubia por el culo en la posición del perro, ella seguía con entusiasmo esta escena y no paraba de moverse y de decir que le gustaría follar así, en esto que yo la empujé hacia delante y echándome encima de ella le pregunte si que ría que le diera por el culo, ella acariciándome me dijo que sí pero que nunca lo había hecho, yo le metí dos dedos en su encharcado coño y luego con uno empecé a ponérselo en su ano, empecé por ponerme debajo de ella y me dispuse a comerle el coño mientras empujaba mi dedo, empezó a entrar con facilidad y cuando lo tubo dentro me exclamó que fantástico era eso, me animo a que la follara con el dedo mientras se mordía la sabana, yo empecé un mete y saca de su culo despacio sin comerle el coño, ella me decía que le gustaba y que siguiera chupándole el coño, pero yo estaba dispuesto a follarla por el culo y en esto que le saqué el dedo y empecé a empujar con dos, me costó y ella gimió diciéndome que parara que le dolía, yo continué con mi comida de coño hasta que mis dos dedos estuvieron dentro de su culo, entonces ella me dijo que ya no podía mas que la follara con los dedos pero despacio.



Quería sentir lo que estaba sintiendo la rubia, empecé una follada lenta entrando y sacando hasta casi salir mis dedos para volver a metérselos hasta que chocaban con mi boca, mi lengua iba venía dentro de su coño que parecía ya un lago de lo mojado que estaba, le pregunté en un paro que hice si tenía crema o algo y me dijo que llevaba vaselina en su bolso, que la había comprado hoy mismo, alargué mi mano y cogí su bolso, lo abrió sin dejar yo de follarle el culo con mis dedos, gemía y se retorcía pero saco la vaselina, en esto que le dije que se iba a correr de gusto cuando agitándose gritando empezó a correrse llenándome mi boca y quedando con mis dos dedos en su culo que ya aceptaba mi entrada, despacio se los saqué y me salí de debajo suyo, me puse detrás de ella y cogiendo el bote de vaselina me puse un poco en mi polla y le puse un poco en su culo, le metí mi almohada debajo de su estomago mientras preguntaba que iba a hacer, como si no lo supiera, apunté mi polla a su culo y empecé a empujar despacio.



Marta gimió y quiso librarse pero yo la agarré por las caderas y con ayuda de la vaselina mi polla se deslizó despacio y toda dentro de ella hasta que mis huevos chocaron con su coño mojado, me eché encima de ella y la besé en la cara diciéndole que ya la tenía dentro, ella me miró con los ojos casi llorosos y me dijo, en voz melosa que ya la hiciera mía, que la follara muy despacio que no la hiciera daño, empecé un mete y saca lento mientras ella miraba la pantalla como una morena le chupaba la polla a un tío que no le cabía en la boca, yo me agarré a sus caderas y empecé a follarle el culo, se agarraba a la almohada y gemía pidiendo que siguiera así, mi polla se perdía en su culo y mis manos atraían sus caderas y las chocaban contra mi cuerpo sintiendo como mi polla se alojaba entera en su culo, sus tetas aplastadas contra la almohada, su boca lanzando gemidos y sus manos arañando la almohada, empecé a follarla mas fuerte mientras ella gritaba y gemía entrecortadamente, empezó a moverse ella como pidiendo más, yo aceleraba mi ritmo viendo como la polla de la tele se corría en la boca de esa morena, ya no aguantaba mas y sentía que me corría así gritando empecé a llenarle el culo a Marta que se corrió conmigo, mordiendo la almohada, atrapando las sabanas y sintiendo como le llenaba las entrañas de mi leche caliente...



Quedé encima de ella tumbado hasta que mi polla salió sola y Marta me lo agradeció dándome muchos besos tiernos y húmedos, diciéndome que le había encantado que le follara el culo y que le había dolido un poco pero que le gustaría repetirlo, nos quedamos dormidos un buen rato y hacia las diez de la noche nos fuimos del hotel.



A todas las mujeres que se sientan identificadas con este relato les animo a que lo practiquen y me den su opinión y comentarios de que les ha parecido,



un saludo.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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