Hola mi Nombre es Mara, soy de México, tengo 29 años soy tez blanca, tengo 3 hijos. Creo que con eso basta por ahora.

Esta historia de infidelidad, comienza desde que descubrí que mi esposo me es infiel, le encontré mensajes de texto muy sexuales, facturas de moteles en su cartera y casualmente Varias camisas oliendo a perfume de mujer.

La verdad estoy harta, y decidí vengarme y hacerlo público.

La primera de 4 ocasiones fue con un vecino que no le hablaba mucho, no pasaba de un clásico hola y adiós.

Resulta que un día por medio de mi madre me entero de que su familia se iba de viaje y el se quedaría solo en su casa, ahí empezó mi plan. Decidí que me lo cogería como diera lugar. Un sábado por la tarde fui a su casa con el pretexto de que iba buscando a su hermana, me comento que no estaba que había salido de viaje cosa que ya sabia.

Le comente que buscaba a su hermana para pedirle un favor, le dije que si podía usar su baño ya que acababa de llegar del centro pero había tirado las llaves de mi hogar ya que no las encontraba y ¡¡mi marido no estaba!!

Para esto había preparado todo, le comente a mi suegra, que mi esposo (su hijito), Adrián y yo iríamos a cenar que si podía cuidar a los niños por una noche y me comentó que si.

Mi vecino que comentó que si podía usar su baño, entré y me dispuse a convertirme en su puta, al salir del baño fingí una caída, grité, el llegó de inmediato y me preguntó si estaba bien. Le dije que me había lastimado el tobillo.

Se ofreció a vendármelo y ponerme algo de ungüento a lo cual accedí.

Mientras ponía el ungüento, sobándome el tobillo eche mi mente a volar!
Le hice el comentario "que ricas manos tienes, ¿se mueven igual en otras partes?"

Me miro con asombro y respondió:

-No se pero se puede averiguar según la situación -le respondí:

-Inténtalo sobando mis piernas, ¿se podrá?

No respondió nada, se incorporo e hizo lo mismo conmigo, me miro fijamente y de pronto ¡wohw!, me beso en la boca a lo cual no me resistí, nos besamos con una lujuria que se palpaba por si misma.

Deslizo su mano hasta llegar a mi vagina, la sobo por encima de mi pantalón y se dispuso a quitármelo junto con mis pantaletas, increíble, estaba semidesnuda con mi vecino que apenas le dirigía la palabra.

Me tiro en su sofá y me ordeno que me pusiera en cuatro patas, accedí, comenzó con el lengüeteo en mi partes, chupa llenamente mi clítoris me volví loca y gemía como una puta en celo me incorpore y me quite la Blusa y el bra (sujetador) que para ese momento estorbaban, le baje el pantalón junto con su trusa, le despoje de la camisa y lo tire igual en el sofá.

Comencé a chupar su pene lentamente para terminar como una salvaje le chupaba como una verdadera puta hasta los huevos.

Me dijo que no resistía mas de nuevo me tumbo en cuatro patas y pum me la metió hasta el fondo se movía salvajemente en realidad me sentía como una puta y en esos momentos me vino mi marido a la mente, me dio mucho coraje!

Entonces comencé con un lenguaje obsceno con mi vecino. -Le dije:

-Cogéme mas duro cabrón, soy tu puta dame mas verga, que la de mi marido es un chiste ¡cógeme duro! Ocupo tu verga ¡¡dame más, dame más duro!! -respondió-

-¿Quieres mi verga Mara? Ahh que tu marido no te coge el pendejo, que culito tan rico tienes.

-Yo te voy a cojer como quieras, ¿¿te gusta?? ¿¿Te gusta??

-Si me gusta, ¡dame mas no pares dame mas fuerte tu verga!Mi marido no me coge, dame tu verga ¡¡soy tu puta!!.

Empezó el erotismo al máximo estaba mojadísima y el bastante caliente.
Cambiamos de posición el se sentó sobre el sofá y me dijo que me sentara sobre su verga que me mata sola. No me dijo 2 veces, comencé a rozar su cabeza en los labios vaginales y de repente pumm me la metí hasta el fondo comencé a darme unos sentones de gloria con bastante rabia.

El por su parte me abría las nalgas para jugar con mi ano. Las palabras seguían

-¡Ahh puta que rico coges!¡Dale mas duro Mara!.

-Si papi ya ocupaba una verga como la tuya ahh que rica esta.

Seguí dándome sentones hasta que me dijo que estaba a punto de explotar me salí de inmediato y comencé a chupar su pene, enfocándome en su glande, pasaba mi legua como una zorra, entonces el comenzó a jalarsela mientras yo abrí la boca y pum lo esperado, comenzó a lanzar su esperma sobre mi boca y cuello una vez que le salió la ultima gota le mostré su semen en mi lengua y me lo trague.

El me incorporo y me dio un beso mientras me metía un dedo en mi vagina que para entonces era un río, toda mojada.

Le comente que quería su verga de nuevo esa misma noche, y me dijo que si, que ya era toda mía.

Entonces se me ocurrió algo, poner borrachísimo esa misma noche a mi esposo y una vez que se durmiera ponerle los cuernos casi frente a el.

Y claro que lo cumplí me cogieron casi delante de el esa misma noche. ¿¿Quieren conocer lo demás????

Mara