No voy a repetir nuestros encuentros semanales con Marita, voy a relatar algunas cositas especiales.

Una tarde de sábado nos pusimos de acuerdo de ir a Santa Fe, a 30 kms. a comprar juguetes, compramos un arnés, un consolador y varias pelis pornográficas.

A la reunión sigiente, recordamos como les metí los dedos en el culo a las dos amantes y se los dilaté, ahora querían que yo también conocieran ese trato. Acepté sin muchas objeciones a pesar que mi culo era virgen. Comenzaron a penetrarme y sentí una linda sensación que al final me dejó satisfecho y muy contento.

Pero la cosa no terminó allí, ellas se habían penetrado y roto el culo una a la otra, mientras yo me pajeaba. María se puso el arnés, me hizo dar vueltas y me lo metió hasta el fondo. Me rompió el culo que hasta ese momento estaba virgen. Debo decir que me quedó un dolorcito interno que me hizo feliz.

Otra tarde, Marita llega y riendo nos comenta:

- Me conseguí un amante! -

- Quién es? preguntó mi mujer.

- Micky, el labrador de mi marido. -

- Cuenta. - dije yo.

Mi marido se fue al negocio y quedamos Micky y yo. Quizás porque estaba sin calzones y bastante mojadita, se me acercó, me dió unos empujoncitos y comenzó a lamerme.

- Eso ya fue demasiado para mí. Lo llevé a la cama me abrí de piernas y comenzó a lamerme la concha.. Mis acabadas fueron muy iontensas. Como tenía su pìja afuera.comencé a chupársela como loca. Su lechita tiene un gusto delicioso y acaba en cantidad que me dejó como en las nubes.

- Uy! - dijo mi mujer, sexo con perro! no me gusta. -

- Decís eso porque no lo has probado. Es maravilloso. -

Dejamos la conversación allí y cogimos como siempre lo hacíamos, pero un halo de calentura y tensión flotaba en el ambiente, Creo que nunca tuve la pija tan parada y acabé tanto como ese día.

Si les gustaron mis relatos, esperen al próximo.

Fede