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MARIA ELENA

En el año de 1978, yo iba a cunplir 23 años, era una época difícil por la represión del gobierno de ese entonces, y un político de la oposición muy famoso y muy recordado por cierto fué asesinado, casualmente por donde mi madre transitaba en su vehículo, y una bala entro por la ventanilla del copiloto, saliendo por la otra ventanilla pasando a escasos centimetros de su cabeza, condujo hasta un hospital cercano para ser tratada por la crisis nerviosas que sufrió y estuvo a punto de un ataque al corazón. Por estos sucesos decidió hacer su testamento poniendo todos sus bienes a mi nombre, por lo cual mandó a llamar a María Elena, su protegida en el bufete de abogados. María Elena no litigaba en lo penal y ella era la que se dedicaba al notariado. Esa tarde llegué a casa y allí estaba precisamente María Elena, a lo sumo tendría 34 años de edad, yo la conocí cuando tenía 8 años de edad, ella tendría para ese entonces 19 o 20 años, y empesaba a estudiar en la universidad, pero mi madre la tenía trabajando en la oficina como procuradora. Ella me decía siempre que era un chico muy lindo, y que cuando ella tuviera un hijo quería que fuera como yo, la última vez que ví a María Elena fué para el funeral de su madre de esto hará 10 años. María Elena redactó el testamento de mi madre, pero quería documentar todas las pertenencias de mi madre, y fué cuando mi madre me pidió acompañarñ+la en todas sus diligencias, esa noche la fuí a dejar a su casa, pero antes de llegar me dijo que tenía deseos de tomarse una cerveza, y queestaba muy acongojada por el accidente de mi madre, nos tomamos dos tarros de cerveza cada uno, y para llegar a su casa dejamos el automóvil como a doscientos metros, ya que estaban haciendo un recapeo de asfalto. Ella vivía en un complejo de edificios, y su apartamento estaba en el primer nivel, el apartamento en sí era pequeño, tenía tres habitaciones chicas, sala-comedor, una cocina pequeña y un baño completo, ella acomodó su apartamento dejando solo su habitación ya que los otros lo utilizó como comedor uno y el otro como estudio, en el baño adaptó un videt, como ella decía para la comodidad de una mujer, para su limpieza íntima.

Por lo diurético de la cerveza, y la caminada ambos no aguantábamos la necesidad de orinar, ella me dijo no hay problema orinamos juntos, yo parado en la tasa y ella sentada en el videt, estámos a menos de un metro de distancia, ella se bajo el pantalon y el calzón hasta los tobillos, y ví como el chorro de orines salía de su vagina, esto como es normal hizo que mi pene se pusiera erecto, ella no me quitaba la vista del pene ni yo dejaba de ver como su orín salía de su vagina con una presión increíble, abrió la llave del agua del videt y veía como el chorro de agua se elevaba hacia su cuca, tomó uno pequeña toalla para secarse y luego tomó mi pene por el tallo y secó las gotas de orin de la cabeza, luego me dice voya poner a calentar agua y tomamos un café, acompáñame a la cocina. Cuando estábamos tomando café me dice: Yo tengo dos hermanos uno mayor y otro menor que yo, varias veces los ví desnudos, uno tenía mas grande el pene, pero el tuyo es demasiado grueso, y hasta allí llegó todo. Al día siguiente fuí por ella para acompañarla al ministerio de finanzas, para los datos del registro de la dirección de registro inmobiliario, por la tarde la fuí a dejar y del beso en la mejilla, ahora fué en las dos mejillas, al otro día la fuí a traer y de saludo fue un beso de piquito en los labios, la dejé en el registro de catastro de la municipalidad, y por la tarde al llegar a su casa, me invitó a tomar café, estando en la cocina la tomé por la cintura y nos dimos un gran beso, ella estaba temblando, era su primer beso, nunca había tenido novio, si pretendientes pero siempre los rechazó, después del beso estaba nerviosas y en cierto modo excitada, y me dijo que no volviera a hacerlo, al despedirnos fué ella quien me dió el beso, y asíestuvimosen trámites por unos diez días, y no pasabamos de uno o dos besos. Yo tenía entendido que la finca donde vivía mi tía carolina, era de su propiedad, pero con estos trámites me enteré que el abuelo había heredado la finca mitad para cada una de sus hijas, (Gemelas, por cierto). Un día me llama mi madre a la oficina para decirme que María Elena había encontrado discrepancias en las medidas de la finca, en los registro de la propiedad inmueble y del registro de bienes inmuebles, y que ibamos a viajar con María Elena a la finca y que la tía Carolina iba a medir el terreno, ya que ella como ingeniera agronomo, era agrimensora, y así registrar correctamente las medidas en el registro que tuvira error. estuvimos por un lapso de cuatro días en la finca, y un día antes de venirnos, salimos a caballo con María Elena y la llevé hasta el arroyo, donde precisamente me entregó su virginidad mi prima Gladys, María Elena quedó impresionada de la belleza del lugar, eran alrededor de las cuatro de la tarde, hacía un calor abrumador, y las aguas tibias del arroyo, y la poza enorme invitaba al baño, María Elena me dijo quiero meterme al agua y como tu ya me viste la vagina y yo parte de tu pene, bañemonos, se quitó la ropa lentamente, sus pechos medianos morenos, su pezón pequeño, duros, su cintura fina, sus piernas delgadas pero torneadas, cu culito parado, en sí su cuerpo era delgado pero muy formadito, cuando yo me desvestí mi pene estaba completamente erecto, cuando ella lo vió se le abrieron los ojos y me dijo: yo ví una parte de tu pene y lo ví grueso pero es inmenso, que grande es, lo tomó en sus manos y por instinto se lo llevó a la boca, sentí la tibieza y humedad de sus labios, su boca chica apenas le daba cabida a la cabeza, empezó suavemente a lamerlo y a chuparlo, yo estaba tan excitado que no tardé mucho en correrme en su boca escupió el semen me dijo que no le agrabada ni el sabor ni el olor, la tomé de su cintura y la recoste bajo las raices de un arbol de almendro a la orilla del arroyo. yo adentro del agua, que me llegaba a la cintura, le besé los senos duros, virginales, mi lengua y mis labios la hacían vibrar, bajé a cu conchita, era un trianguo de vellos, suavecitos y finos, lamí a lo largo su raja, llegué a su clitoris pequeñito, pero cuando se pudo duro, creció, y ya podía atraparlo con mis labios, hasta que se vino en un orgasmo, para esto yo ya tenía el pene otra vez completamente duro, lo puse en la entrada de su vagina, empezé a empujar sentí en la punta la dureza de su himen y cuando empujé este cedió, entró la cabeza y un poco menos de una pulgada de tronco, cuando ella se me zafó y me dijo que no que le dolía mucho, que era un ardor insoportable, yo le supliqué que me dejara entrr y no quiso, que mejor me lo hacía con la boca, despues le dí vuelta y le dije que quería echar mi leche dentro de su cuerpo, y que iba a tratar por el ano, cuando se lo tenía dilatado, empezé a meterle el pene en su culito, le metí como cuatro pulgadas, mas no quiso y allí me corrí. Pasaron al rededor de cuatro meses, nos veíamos los viernes por la tarde, pero no se dejaba meter el pene, a lo sumo solo la cabeza, para que yo friccionara y cuando ya iba a terminar, me pedía que en la boca, porque ahora ya le gustaba sentir mi semen. Un día como a las nueve de la mañana, me llamó por teléfono para decirme que llegara a su casa a esa hora, y que quería sentir mi pene todito adentro. Nos empezamos a besar con pasión, deseo, lujuria, no se como llamarlo, me cubrí el pene de lubricante, y le apliqué en su entrada y despacio se la fuí metiendo toda, ella gemía de placer, sudaba con la cabalgada que me estaba dando se inclinaba para poner sus pechos en mi boca, al cabode unos minutos tubo su orgasmo, instantes después le inunde su panochita hermosa, se estremecía en cada chorro de semen caliente, era la primera vez que la inundaban de leche su vaginita, saqué mi pene semi erecto, mojado se sus líquidos, mi semen y un poco de sangre, Ya íbamos para tres meses de estar cogiendo, cuando un día mi madre me dice, aquí tengo dos boletos aereos, y el pasaporte de una semana en un hotel de Cancum, que me gané en un sorteo del Banco, es para dos personas, quiero que te vayas con María Elena, y que la embarazes en ese tiempo, al ver mi rostro lleno de sorpresa me dice: María Elena está enamorada de tí, por la edad que tiene, más tarde es peligroso un embarazo, ella no se va a casar con nadie, y va a ser doloroso llegar a vieja sola, no es que yo apoye la infedilidad tuya hacia tu esposa, pero quiero que Marí< Elena tenga un hijo, por cualquier situación yo me haré cargo de ese niño, y cuando yo falte Myriam tu mjuer y tú lo verán como hijo, de como echarle el cuento a Myriam yo me encargo. Nos fuimos, no un semana, estuvimos quince deliciosas días, cogiendo a toda hora, tres meses después mi madre nos invita a cenar fuera de casa, con mi esposa Myriam, y en la cena nos dice María Elena tuvo un problema está embarazada y el novio se hizo atrás, ustedes saben que la quiero como una hija y quiero pedirles un favor, que cuando nazca ese niño, tú lo reconozcas como propio y por cualquier situación ustedes le brinden todo su apoyo, Myriam aceptó y todo con un fín felíz.
Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
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