Mari

1ª parte

MI MEJOR CLIENTE TÉRMINO SIENDO MI AMANTE

Omito mi nombre por cuestiones personales espero entiendan.

Comenzaré por decirles que me dedico a varias cosas entre ellas la reparación de equipo, muchos de mis clientes son mujeres, la mayoría casadas.

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Todo comenzó un día normal, yo trabajando como de costumbre desde casa.

Para resumirles les diré que Mari es mi clienta de años y solo era laboral durante meses hasta que un día todo cambió:

Era tanta la confianza que terminamos haciendo amistad, como cualquier día la saludo por mensaje ya que la tengo agregada y platicamos, bromeamos. Tenía una foto de perfil donde estaba arreglada para un evento, le comento que se miraba muy bien, ella tenía en ese entonces 34 años, yo 23, cuando me dice riéndose que gracias por el halago pero que ella ya se sentía vieja.

Le comento que para su edad se miraba muy bien, no parecía tener 3 hijos, que estaba muy bien conservada, y le hago el comentario de una frase que dice “el vino entre más edad tenga más sabroso está y se disfruta con más calma”.

Se rio y me dijo que tenía unos gustos un poco raros, la plática se fue profundizando más hasta que hablamos de cosas personales, donde me decía que ella y su esposo ya no tenían mucho contacto, ya que él trabaja casi todo el día, yo le dije que era una lástima ¡desperdiciar a esta mujer!! Que como podía aguantar verla y no al menos, darle una caricia.

Me dice que así está su situación, él solo trabaja, llega tarde, come y duerme, en ese momento yo tenía que irme ya al gym, ya que yo siempre hice ejercicio y deporte, me mantenía en buena forma en ese tiempo, ella rio y me dijo a poco tienes abdomen plano ¡jajajaj!!!, le contesté pues aunque no lo creas sí, mi trabajo me ha costado, pero si lo tengo.

Me hizo ponerle la webcam, y nos podíamos ver ambos, me dice “a ver, muéstrame tu lavadero”, me levanto, alzo mi playera deportiva y muestro mi abdomen, al cual ella solo sonrió y dijo “¡woooww!!”. Esto no me lo esperaba, yo me puse un poco rojo, me dijo:

—haces lagartijas.

—si un poco —contesté— es parte de la rutina.

Después le pregunto si ella hacia ejercicio, me dijo que, solo zumba algunos días.

La plática cada vez se ponía más candente sin pensarlo, hasta que me dijo:

—¡yo tengo una rutina para ti!, así!!

—¿cuál es?

—¡se llaman lagartijas forzadas!!!

Yo puse cara de duda…. Y pregunto:

—¿cuáles son esas?

—yo me pongo abajo y tu arriba y te agarro tu espalda y jalo hacia mi varias veces!!!

En ese momento me quedé un poco pasmado, pero a la vez muy excitado, le comenté que si a poco ¿si se atrevería?, me dijo que ella nunca había esto, pero ¡solo había estado con su marido desde que lo conoció!!!, pero que yo comencé a llamarle la atención repentinamente por tanta confianza.

Le dije:

—me llamas mucho la atención y has logrado ponerme muy caliente, si te animas ¡podemos vernos!!

—¡no lo sé!! ¡Nunca he hecho esto!!!

Yo ya muy excitado, pero tratando de controlarme, le comenté:

—no pasa nada, te entiendo —y riendo le dije— pero si me dejaste bastante caliente, me pregunto a poco ¿sí? —me reí y le dije— ¿quieres ver?

Ella me contestó con una risa picara “¡sí!!”. Me paro y muestro mi bulto del pantalón, ella me dice:

—¡no veo nada más que tu pantalón!!

—¡ni modo que me lo baje para que veas mi amiguito!!!

—pues ¡yo no veo nada!!! —y comenzó a reírse.

—si yo te muestro algo ¿tú también lo harías?

—¡sí!!

Yo bajé mi pantalón y ropa interior, a lo que se vio mi pene erecto y un poco mojado, ella me dijo:

—se ve antójale…

—¡te toca!! ¡a ver si te atreves según tú!!!

Cuando sube su falda que traía y veo una tanga blanca mojadita, se la bajó un poco y pude ver, estaba depilada y puso su mano y me dijo:

—¡mira como me pusiste!!!!

Comenzamos a masturbarnos los dos, yo tenía mucho tiempo que no me masturbaba, pero al verla húmeda y caliente y sus gemidos a través del micrófono, solo me decía ¡que rico!!! ¡Que rico!! ¡La quiero!!! Así duramos un rato, logró venirse y yo igual, pudo ver como salió todo mi semen por la cámara y como yo exhalaba.

Le dije:

—¡tenemos que vernos!!!!

—es que no puedo, como hago con mis hijos, además ¡que le diré a mi esposo!!!

—¿no tienes alguna salida, un mandado que tengas que hacer?

—pues mi carro está fallando y tengo que llevarlo al mecánico.

—¿Cuándo?

—cualquier día en la mañana.

—te veo mañana a las 11am, yo puedo.

Ella me dijo que estaba nerviosa, pero si quería, nos pusimos de acuerdo. Al siguiente día, llevó el carro y me habló:

—ya me voy a desocupar ¿cómo te veo?

—paso por ti horita.

Llegué en mi carro y me dijo toda nerviosa:

—¡hola!! ¡Cómo estás!!

Y yo riéndome…

—bien, pero no he dormido por estar pensando en ti y lo de ayer, me quedé con muchas ganas.

—yo igual ¿a dónde vamos? —me preguntó.

—a un hotel que está bastante escondido y muy limpio, a mi departamento no puedo porque nos verían y alguien puede reconocerte.

No me dijo nada, llegamos al hotel y ya estando en la habitación, puse un poco de música en mi celular para relajarla. Solo se rio y me abrazó por el cuello, nos empezamos a besar, pero ella un poco desesperada, me dijo que no aguantaba, que lo había hecho con su marido, pero no pudo hacerle mucho, ni le dio sexo oral, ni pudo tener un orgasmo, ya que él no la excitaba en ese momento.

Me desabrochó el pantalón y prácticamente a lo que iba, comenzó a chuparme el pene, no podía aguantarlo, estaba muy excitado. Solo levanté mi cabeza y puse mis manos agarrando su cabello, para que estuviera cómoda ni forzándola ni empujándola, la deje ser sola. Solo me decía:

—¡que rica!! ¡Nunca creí que fuera hacer esto en mi vida!!! ¡me encanta!!! ¡La tienes muy rica!!!

—¡para, aun no me quiero venir!

Le quité toda su ropa, solo la dejé en ropa interior y ¡wow!! No podía creer, ninguna marca, solo unas estrías algo delgadas casi ni se notaban, ni varices. La recosté en la cama y ella soltó su sostén, mientras yo bajé a su vagina, jugueteé con su tanga unos minutos, mientras miré como se mojaba, se la quité con los dientes, y le rocé con la punta de mi lengua sus labios vaginales, ¡comencé a morder sus entre piernas!, y despacio con mis dedos, lento abrí su vagina, la chupé por un rato hasta que me decidí y jugué rápido con su punto, lo chupé, jalé lento con mis labios sin morderlo. Ella solo daba gemidos “¡aaaaaiiiii!!! ¡aaaaaaiiii!!!, apretaba mi cabello y lo jalaba cada vez que me dedicaba a su punto, “¡que rico!!”, decía con voz aguda y casi sin aire.

Paré y besé sus piernas, se subió arriba de mí y me dijo_

—¡Lograste mi primer orgasmo!!! Quiero más.

Comenzó a moverse atrás, entré fuerte, cada vez más rápido, gemía en voz baja “… ¡sii!! ¡Sii!!! ¡Que rico!!!!”. A los minutos, paró de repente y miré que abrió sus ojos de golpe, me asusté, pensé que la había lastimado, y solo dijo “¡noooo!!! ¡Noo!!! ¡Aun no!!!” con voz baja.

La recosté de nuevo y me subí encima, comencé a darle con sus piernas abiertas sosteniéndola de los tobillos con mis manos, yo gemía mucho, pero trataba de concentrarme para no venirme pronto.

Cuando ella me dice “¡ponme de 4!!”, la giré y mientras ella se agarró de la cabecera de la cama, comencé a darle, pero esta vez muy duro, mis testículos daban golpes fuertes con sus nalgas, la verdad si me dolía un poco, eso ayudó a distraerme para no venirme, de su boca solo se escuchaba un ¡aaaaaiiii!!!!! ¡Aaaaiiiiiii!!!! ¡Dame!!! ¡Dame!!!!!!  ¡Siiii!!

Yo ya estaba para venirme, así que solo me acomodé y me apoyé sobre su espalda, con mi pecho en su espalda y una mano sobre la cama para darme apoyo, con mi otra mano libre, comencé a sobar su vagina en círculos para todos lados, estaba súper mojada, ella me decía “¡espera!!! ¡Espera!!!” ya con voz más fuerte.

La penetré y bombeaba al mismo tiempo que movía mi mano en su vagina, no aguanté mucho, ya cuando sentí un cosquilleo en mi pene, ella me decía “¡espera!!”. Nuevamente, cuando sentí como si se hubiera orinado, y por dentro sentí con mi pene como si algo se hubiera reventado y se sintió todo caliente adentro, fue cuando yo también me vine, fue un chorro mutuo que los dos gritamos. Pude notar que ella estaba muy cansada, se dejó caer en la cama y aun yo penetrándola con el chorro saliendo de su vagina, mi semen y su líquido, le di los ultimos empujones ya que no quería lastimarla.

Solo solté aire, mis piernas casi no respondían, ella igual me decía:

—¡eres un cabrón!!!... me duele todo, ¡mis piernas están temblando!!!!

Yo solo reí, no podía hablar, me faltaba aire, cuando ella me dijo:

—¡sabes!!! Solo una vez había sentido esto y ¡fue hace años!

—me falta aire, ¡estoy mareado Mari! Me exprimiste. ¡No creo que me valla salir semen por varios días!!!!! Jajaja —comencé a reírme.

Después de un rato, nos duchamos rápido y fui a dejarla para que agarrara un taxi ya que su carro estaba en el taller y ahí duraría algunos días.

Nos dimos un beso, se despidió, seguimos aun en contacto. Obvio no fue la única vez que nos vimos, pero esta fue la primera vez que tuvimos sexo. Después les contaré las demás veces que no seguimos viendo y ya tenemos en planes otra ocasión, solo estamos esperando que el tiempo se nos ajuste a ambos.

Espero que les haya gustado, no pude resumirlo más ya, traté de hacerlo, pero omitiría muchas cosas, pero después de meses de ser mi clienta, se dieron las cosas.

Pd. Creo que al escribir mi relato me excito jajajaja, que puedo decir, fue increíble esta mujer, me encanta poder tenerla y hacerla mía.