Desde hacía un tiempo atrás, a la vecindad de la casa que tenemos cerca de la playa, empezaron a construir un pequeño chalet, ahora ya estaba terminado, era sólo de una planta pero se veía grande. yo estaba una temporad trabajando enla planta de producción de nuestra propiedad, por lo que salía a las 7 de la mañana y regresaba ya por la noche,porque pasaba a distraerme un rato por la playa y luego a a comer. por der dóa del patrono del departamento donde estaba, no se trabajó. Como nuestra casa es de dos niveles, podía ver hacia la construcción nueva, ví estacionado un vahículo descapotable que varias veces había visto en la calle, conducido pr una bella mujer y dos niños, entre los 4 y 2 años. Observaba desde la ventana de mi habitación, que por sder polarizado el vidrio, nome podíanm ver desde afuera, salió la señora en traje de baño, y se tumbó sobre una toalla, para asolearse, ella no tenía mas de 32 años, rubia, rubia, su piel blanca pero bronceada, delgada, pero de piernas sexis, torneaditas, tenía gafas para sol, por largo rato la observé detenidamente, como dije era delgada pero tenía un atractivo muy sexi, para sorpresa mía se quitó l parte de arriba del bikini, quedando al descubierto unos pechos pequeños, pero duros y paraditos, su pezón pequeño rosado, ern una delicia, luego se quitó la parte de abajo, quedando completamente desnuda, su vulva depilada, tomé unos binoculares que tenía cerca, y los gradué para observarla mejor, tenía una pierna estirada y otra encogida, al enfocar su vagina, pude ver que sus labios estaba un poquito abiertos,por o que podía ver su raja rojita, no agunaté más y me masturbé observandola. Por la tarde cuando estaba abriendo el portón para meter mi jeep, ella salió a hablarme, pude ver su sonris preciosa, suboca sensual de labios carnosos, y unos hermosos ojos celestes. Me preguntó en español pésimo, si yo sabía donde podía comprar pescado y otros mariscos. Yo estaba ido, observando su belleza, ellsa se dió cuenta de la atracciómn que ejercía sobre mi, y yo pensando enla asturbada que me había dado por la mañana al verla desnuda. En inglés le hablé, y le dije que yo cuando compraba el marisco, lo iba a trae al otro lado del canal con los pescadores artesanales, que era mucho más barato y más fresco, ya que lo pescaban por la noche y madrugada, en eso llegaron los dos niños junto a ella, y me dijo que eran sus hijos,uno de ellos le hizo el comentario que mis ojos eran como los de ellos, azules. Al ver alos dos niños, muy agradbles por cierto, le dije que yo podía llevarla, el otro día temprano pero tenía que ser un poquitín antes de las 6 de la mañana, que podía llevar a los nenes, ya que yo enganchaba una lancha al jeep, hasta un embarcadero, y que los nilños podían admirar el canal y sus manglares, y la diversidad de fauna. Al día siguiente partimos ante la alegría de los nenes, que se la pasaron felices. regresamos ya como a las nueve, yo tenía que ir a trabajar y me despedí, ella me abrazó y me dió un beso en la mejilla, al igual que los niños, me dijo que me invitaban a comer pot ls noche.

A las siete estaba con ellos, ella empezó a cocinar el pescado y yo jugueteando los nenes, en la alberca, minutos después se nos unió ella, la pasamos muy divertido. El la comida, me comentó que en días pasados, había visto una señora en casa y que por el color de los ojos asumía que era mi madre. Supe que ella era Inglesa, su ex-marido alemásn, y que los niños habían nacido en Guatemala. Le pregunté la ead y me dijo que 31, yo le dije que tenía 19. Su esposo la abandonó por una mujer Francesa, y hacía ya año y medio que se había marchado. Yo le dije que sólo un oerfecto idiota podía dejar a una mujer tan especial y hermosa, como ella, se puso roja y agradeció lo que había dicho. Los ninlño estaban cansados y bostezando por el sueño, pero querían que yo osllevara a dormir, en unos minutos estaban profundamente dormidos, regrésé a la sala, ella había preparado café. Platicamos de muchas cosa, y luego me despedí. Al día siguiente y por el resto de la semana, los nenes llegaban a invitarme a comer con ellos. Una noche, al despedirme, ella me tomó de la mano, y se la llevó a la boca, y me la besó, y me dice: Gracias por el cariño a mis hijos, ellos han sentido la falta de calor de un padre y contigo se han encariñado mucho, cuando se despiertan corren hacia tu casa y regresan tristes, cuando no te encuentran, yo quisiera que no te fueras, para que ellos puedan verte temprno y despedirse de tí, y esperarte por la noche, me miró con ternura, y se pegó a mi pecho, levsnté su rostro, busqué su boca y ella se unió a mi en un beso prolongado, que se fué calentando por el deseo, pasión, lujuria. Le preguntá que si quería dormir conmigo esa noche, ella dulcemente sonrió y me dijo que sí. En la habitación, besandola la desnudé, acaricié y besé todo su cuerpo, sus pechos duros y deliciosos, chpé su vagina como desesperado, hasta hacerla venir entre grititos y gemidos, ella sacó mi pantalon, tomé mi verga y me dijo que era inmenda, y se la llevó a la boca, le llené de semen su garganta, luego empezé a chuparla de nuevo, y coloqué mi verga en la entrada de su deliciosa vagina depilada, sentí lo tibio y humedo de su canal y despacito le meté las 8 pulgadas de verga, empezó la danza de pelvis, y arqueó su cuerpo, hasta venirse, cuando estaba por correrme, me dijo que se lo diera en la boca, porque estaba en período fertil, prometiendome que iba a cuidarse en el futuro. al maanecer tenía a los niñ en la cama, pero cuando entraron yo la había penetrado segundos antes, por lo que les mandé a que furan a jugar con el perro, ella se levantó puso cerrojo,m y se sentó sobre mi, calavandosela hasta el tope, me pegó una cabalgada soberbia, acaricina se delicioso cuerpo, besaba sus chichitas, y su boca,. se vino entre sollozoa y gemidos, yo no me pude contener, y la llené de leche, no hubo consecuencias. Ya en lña capiyal cogíamos como locos, fines de semana completos, en la playa. Todo fué lindo durante dos años, hasta que regresó el exmarido, so pena de quitar a los niños, pero nos la ingeniabamos para coger, los niños cono que si hubieran estado entrenados, no dijeron ni una sola palabra.