Muy molesta se pone Yessenia cada vez que le faltan el respeto, el pudor hasta ademanes en las conversaciones que tienen con sus compañeros de trabajo que algunas veces le provocan insultarlos y quitarles completamente el habla, hasta que ceden los infractores al pedirle disculpa al bajarsele la calentura y lo que cataloga como un sobreno inrrespeto a su persona y a su calidad de mujer casada, hecha y derecha que no le hace daño a nadie según sus versiones ya conocidas y actuadas cuando le conviene absolutamente mostrar a la faz de su vida profesional, personal y con sus amistades especialmente familiares.
En cambio cuando lo presencia, protagoniza y estelariza con alta devoción hay no se molesta para nada ya que le gusta que recuran a ese gesto tan bonito, apasionado y sobre todo muy maduro al expresarle cuanto la quiere y la amaba su amante que es su compañero de trabajo, amigo cercano y en el papel de su amante; complaciendola en todo sus vanidades como estravagancias, dandole toda la plata que necesita para sus cosas personales según la manifiesta la misma Yessenia con su voz y cara de cinica como egoísta oculta y que decir de las diversas ropas interiores que le encantan que se las compren y obsequien con toda la pasión que no los ha obligado para nada por parte de Yessenia, etcétera.