Yo tenia 15 años cogía casi todas las tardes con mi padre quien me enseñaba todo sobre sexo, con la intención de cogerme y que yo lo coja, ya que su homosexualidad nadie la conocía, solo yo, mi madre trabajaba todo el día regresando a la noche, una tarde mi padre y yo estábamos en la cama y el mientras me chupaba la pija veo que mi madre entra a la habitación la cual no tenia puerta y solo una cortina nos separaba del comedor, ella quedo paralizada por lo que vio, yo levante mi pierna izquierda para que mi goloso padre no la vea, y le señale a mi madre de que se fuera de la pieza, porque si el la veía le pegaría con mucha violencia, ella retrocedió y se quedo detrás de la cortina, rato después mi padre se puso en cuatro y me ordeno que lo coja, lo cual hice, mientras lo cogía podía ver los zapatos de mi madre por debajo de la cortina, mi padre gemía y gozaba como una puta pero lo que mas me calentó fue saber que mi madre miraba, finalmente acabe ,mi padre se puso boca arriba y me pidió que se la chupe, comencé a chapársela disfrutando de su colosal poronga, saboreándola y, sintiendo como se deslizaba en mi boca llenando totalmente mi garganta, mientras oía los suaves gemidos de mi padre y el ruido que hacia yo con mi boca. El típico ruido de chupa pija. Mi boca estaba llena de saliva, la cual me corría por los bordes de mis labios, mientras con mis manos le acariciaba los huevos, mientras el me decía.
-Que boca tienes, la chupas mejor que tu madre, tienes que enseñarle. Yo seguía chupándosela, succionando esa dura pija, por un rato más, de pronto mi madre entra totalmente en bolas, se acerca y dijo:
-¿Qué hago? ¿Puedo entrar? Y mi padre responde diciendo:
-Ven acércate queda todo en familia, mi madre se acerco y me, acarició en la cabeza, su aprobación mas me calentó y continué chupándosela, mí padre le dijo:
-mira como me la chupa y aprende,-al instante ella y yo compartimos la poronga de papa, con gran dedicación mi madre seguía mis pasos, de vez en cuando nuestras lenguas se confundían en el tronco de esa pija hermosa, de pronto su pija se sacudió descontrolada mientras latía en nuestras bocas, hasta que la leche de papa salto caliente y espesa en nuestras bocas y compartimos cada gota de su semen, mi madre luego dijo que recién llegaba y al vernos se calentó y quiso metérsela lo que mi padre le respondió:
-¡ Menos mal que llegaste porque estaba a punto de romperle el culo ja! Mi madre le respondió diciendo:
-¡Te conozco amor y ya lo supuse ja! -y mi padre le dijo:
- ¡Ya que todo estas acá deja que te la chupe!
Mi madre se acomodo en la cama y separo sus piernas yo me dispuse a chapársela y me puse entre sus piernas, y su peluda concha estaba mojada por sus líquidos lo que m dio cierta repulsión pero comencé a chapársela sintiendo su sabor agridulce por primera vez, mi padre se acerco y apretaba mi cara contra su concha empapándome la cara, mi madre fingía gozar para hacerme quedar bien pues mi padre me golpeaba la cabeza diciéndome que la chupara con mayor énfasis, finalmente mi madre largo una catarata de flujo y mi padre comenzó a cogerla mientras yo le chupaba las tetas, luego me saco del medio y soltó su violencia cogiéndola brutalmente, mientras le daba cachetadas en la cara y las tetas diciéndole que el era el único macho de la casa, una vez que termino me dijo:
-¡ Ves putito así se coge a una mina!
Días después mi padre me dijo de que mientras yo le chupaba la concha a mi madre ella acabo teniendo un orgasmo y que si, un día el faltaba en la casa yo seria el hombre de la casa, no solo para protegerla a mi madre y mis hermanas sino también para cogerlas.