~~Les voy a contar
un hecho que me pasó hace un tiempo, en un gimnasio. A este
iba también una chica de unos dieciocho años a hacer
aeróbic, no era nada del otro mundo, mediría sobre 1,65
de altura, unos 55 kilos, morena, con unas tetitas muy bien formadas
redondas, y un culo duro del ejercicio, solía llevar un pantalón
de chándal ajustado, y un top igualmente pegado al cuerpo.
Con el tiempo, y como ella sin ser una maravilla si me daba morbo,
empecé a entablar un plan para acercarme a ella, cuando llegaba
al gimnasio y calentaba en la bicicleta estática, yo me ponía
a hacer pesas por aquel lugar, hasta que con el tiempo fuimos hablando
algunas cosas mientras hacíamos nuestros ejercicios, por ejemplo
me dijo que se llamaba Vero y que no tenía novio.
Un viernes, transcurrió el día como siempre, hasta que
cuando terminó el aeróbic, en vez de irse, se vino hacia
donde yo estaba, y me preguntó si le podía explicar
algún ejercicio para los músculos dorsales, le dije
que claro, y se los mostré, y estuvo haciéndolos hasta
que nos fuimos, y fue en la puerta del gimnasio cuando me preguntó
que cuantos días hacia yo pesas, yo le dije que todos menos
el miércoles y domingo, aunque en verdad los sábados
tampoco hacia, y ella me replicó que a ver si le enseñaba
más ejercicios, yo le dijo que de acuerdo, y entonces pasé
al ataque, y le dije que si ella quería que se viniera el sábado
a mi casa que allí tenía algunas pesas, y podía
explicarle cosas para que llegase el lunes al gimnasio sabiendo ya,
Vero dudó un poco, pero finalmente dijo que sí.
Al día siguiente ella llegó a mi casa, en la cual estaba
solo, la hice pasar, llevaba la típica ropa que solía
portar en el aeróbic, pero con una camisa arriba, la llevé
al cuarto donde tenía las pesas, y le pregunté si estaba
lista, ella con una sonrisa me dijo que sí, la acosté
en una banca para hacer pecho y le puse varios ejercicios duros, para
cansarla rápidamente, como lo esperaba, tras varios ejercicios
con sus repeticiones me dijo que ya no podía más, entonces
le dije que descansara, que se quedara acostada para recuperar la
respiración, yo veía como sus tetitas subían
y bajaban al ritmo de su respiración, me senté junto
a ella y le dije que si quería beber algo, Vero me contesto
que sí, le traje una botella de agua, me senté nuevamente
a su lado y le dije que hacía mucho calor, que si quería
que se quitase la camisa, y se quedase en el top que solía
llevar al aeróbic, ella contestó que no, que debajo
solo traía su ropa interior, tras esta negativa, continuó
haciendo ejercicios, bíceps y tríceps, hasta que otra
vez cansada y sudorosa se tumbó en la banca, entonces le dije
que si tenía calor se podía quedar en sujetador, que
era como un top, que yo no iba a mirar mucho, solo lo inevitable,
ella dudó un rato, y al final me dijo que bueno, se quitó
la sudadera, y enseñó su sujetador blanco, y se sentó
en la banca.
Entonces yo me lancé y le dije que era una chica muy bonita,
que tenía un cuerpo hermoso, que se notaba que hacia aeróbic,
ella sonrojada contestó que gracias, yo le dije que no sabía
como no tenía novio, ella me indicó que estaba buscando
uno, pero que primero tenía que ver como la iba a tratar, era
una directa, incluso al no esperármela me dejó cortado,
cuando reaccioné le dije que si yo fuera su novio, le quitaría
ahora mismo el sujetador, ella preguntó para que, y le respondí
que para limpiar su sudor, ella se rió, y me dijo que vale,
que ella hacia de novia y yo de novio, a ver como la trataba, le quité
el sostén, y comencé a sobarle sus tetitas, a la vez
ella me decía que tenía una forma muy rara de quitarle
el sudor, yo me reí, y comencé a besarle el cuello,
para después lamerle sus senos, cuyos pezones estaban erectos.
Vero suspiraba, yo continué y le bajé el pantalón,
aunque ella al principio dudó, pues abrió sus piernas,
pero después las cerró, pude ver sus braguitas blancas,
y seguidamente, sin darle tiempo a protestar, le quité sus
bragas, y abriéndole las piernas pude ver su rosadito coñito,
con una ligera capa de pelos sobre él. Tras esto, comencé
a lamer los labios de la raja, le pasaba la lengua de arriba hacia
abajo, y cuando llegaba al centro, ella se estremecía, dejándome
los labios mojados de sus juguitos, estaba súper excitada,
llevaba un rato lamiéndole su coñito y se estaba removiendo
de placer, más aun cuando me dediqué a su clítoris,
tras un rato dedicado a este, de su vagina empezaron a salir jugos.
A continuación, me levanté, me paré frente a
ella, bajándome mis pantalones para mostrarle mi verga en todo
su esplendor y le dije que le diera algunos besitos, entonces ella
se acercó y completamente excitada, comenzó a pasarle
la lengua a mi verga suavemente, para después irse metiendo
más y más la polla en la boca, la tenía a mi
merced, más aun cuando empecé a bombear con mi polla
su boca, con total tranquilidad, pera después pasar a penetrarla
fuertemente, casi no podía seguir el ritmo, dejaba la boca
abierta, y se dejaba hacer, mi polla le entraba en toda su cavidad,
ella solo aguantaba el tirón.
Tras mucho follarme su boca, de repente, mi leche salió escopetada,
casi todo fue vertido dentro, ella puso cara de asco, una rica cara
de repugnancia que me excitaba aun más, el semen había
llenado su cara por completo, parte llegó a la garganta, y
otra le chorreaba por la boca, cayéndole sobre sus senos, se
le veía como a una puta después de realizar un trabajo,
aunque en el fondo eso era lo que le gustaba a ella.