Me llamo Sandra, soy una chica rubia de 20 años, mido aproximadamente 1.65, por lo general soy una chica bajita, mi cara es inocentona.

Por lo general no suelo salir por las noches, ya que es una cosa que no tengo por costumbre, pero aquel día tuve que hacerlo ya que después del agotador mes de exámenes de la universidad necesitaba un día de diversión y desfogue, por lo que una amiga me propuso salir con sus amigos a un pub de la costa.

Al llegar al pub Fátima, mi amiga me presenta a todos sus amigos, los cuales ninguno de ellos llamo mi atención. La noche fue transcurriendo como cualquier noche de chavales en un pub, al ser una chica rubia y con un cuerpo adolescente, todos los chicos del local me metían cuello, pero ninguno se atrevía a pasar a mayores, ya que yo tampoco les daba pie, porque he salido de una relación un poco complicada.

A las 4 de la noche me entraron ganas de ir al servicio y los cuartos de baño estaban de vote en vote, por lo que fue a buscar a fatima para que me acompañara a las dunas a echar un pis, al ver a fatima comiéndose la boca con uno de sus amigos no quise molestarla, y me marche a las dunas de la playa a mear.

Cuando estoy en las dunas de cuclillas con las bragas por los tobillos llego un chaval de unos 25 años, y se planto ante mi. Cuando vi al chico me levante de un brinco y me subi las bragas.

El chaval no dijo ni media palabra lo único que hizo fue empujarme por los hombros , haciéndome caer en la arena,

-Que pasa que no quieres divertirte.

-Déjame por favor, como me hagas algo grito, conteste con la garganta encogida.

El chico se quito la correa del pantalón y se saco el nabo plantándolo delante de mi cara.

-Venga chupa pedazo de puta, a que estas esperando.

Yo no me atrevía a gritar, ya que el chaval tenia pinta de agresivo.

-¿que pasa que te voy a tener que obligar?, dijo el chaval cogiéndome por la cabeza y poniéndome la polla sobre mis labios.

-venga abre la boca. Tras decir esto aprovecho que empecé a llorar y me pregunto: ¿Qué te pasa? Y cuando abrí la boca para contestarle agarrándome del pelo empujo su polla hasta mi garganta haciendo que me entraran arcadas, una vez en esa situación no tuve mas remedio que empezar a mamarle la polla.

El chico mientras metía y sacaba su enorme pene de mi boca no paraba de insultarme:

-venga pedazo de puta, no veas como la comes rubia, venga hay hasta dentro, te voy a hacer una mujer en condiciones, no veas como la comes.

En una de estas me pregunta si sabia lo que eran cates gallegos, a lo que le contesto que no , entonces el chico con la polla dentro de mi boca la apoyo sobre mis mofletes, y empezó a darme pequeños guantazos .

-mira puta estos son cates gallegos, te gusta. A lo que conteste que no, contestación que hizo que el chico me diera una bofetada aun mayor, te gusta ahora, dije que si por miedo a que la siguiente fuera mas fuerte.

Al decir que si empezó a gemir, y con la mano que no tenía en mi cabeza me quita la blusa, quedando con mis tetas blanquitas al aire.

Cuando me vio los pezones empezó a pellizcármelos, con dificultad ya que seguía fallándome la boca.

cuando termino de sobarme las tetas saco la polla y empezó a correrse en mis tetas, cuando note esa leche caliente empezó a darme un poco de asco, pero la cosa cambio cuando el chico empieza a limpiarme el semen de las tetas con su boca, y una vez que tenía la boca llena de su propia leche empezó a comerme la boca, eso reconozco que me pareció excitante ver las dos lenguas juntas pasándose la leche de una boca a otra, pero aun estaba incomoda ya que estaba siendo forzada por un chico que ni conocía.

Cuando terminamos de besarnos me obligo a tragarme el semen que quedaba en mi boca. Una vez que lo hice me levante y me dispuse a irme, ya que crei que todo había acabado.

-Donde vas pedazo de puta.

Eso hizo que me quedara paralizada ya que no sabia lo próximo que seria:

-Mira te vas a librar porque no tengo condones. Al escuchar eso me entro una alegría por el cuerpo que hizo que relajara todos los musculos del cuerpo, por lo que empeze a ponerme la blusa.

-donde vas con las prisas, no tengo condones pero el culo te lo parto yo a ti.

Cuando dijo eso empecé a llorar esmorecida, pidiéndole que por favor no lo hiciera.

-Por favor no por le culo no, hago lo que me pidas, pero por el culo no , que nunca nadie me a dado por hay.

-¿Que nunca te han partido el culo?, haber ven para aquí que voy a ser el primero.

En ese momento empeze a correr escapándome como pude pero fue imposible, cuando me tubo a mano me empujo volviéndome hacer caer al suelo, por lo que le facilite el trabajo.

-Venga putona a 4 patas. Me puso a 4 patas y me bajo los pantalones y las bragas quedando mi culo al aire.

-Joder que pena que no tenga condones porque tienes un coño bien gordito.

El chico empezó a abrirme el culo pero hacia toda la fierza del mundo para mantener los cachetes cerrados. Al no poder abrir mi culo empezó a darme tortazos en el culo :

-venga rubia que seguro que te gusta.

Cuando me quede sin fuerzas aprobecho para abrirme el culo y escupir en el :

-oleee pedazo de culo me voy a follarr, pero chiquilla no llores, y anda abre el culo que sino te dolerá mas. Cuando me dijo ese me deje llevar y deje todos los musculos relajados, entonces el chico empezó a penetrarme el culo hasta el fondo, en ese momento empeze a llorar como una niña chica de 5 años, ya que era tanto el dolor que sentía que lo único que quería era que terminara.

-Joooodeerrr Rubiiaaa que pedazo de culoo tienes, y mira que espaldiiitaaa, para correerrrsee en elllaaa, decía el chico tartamudenando ya que los gemidos no le dejaban terminar una palabra.

Mientras me partia el culo con la otra mano me hiba haciendo una cola en el pelo, y empezó a tirar de ella, haciendo un daño terrible en la cabeza,:

-tomaaaaaa

-putaaaaaaa

-aaaaaaaaaaaa.

Empezó a correrse dentro de mi culo , cosa que no me gusto lo mas minimo notar como caia su leche desde mi ano hasta el suelo resbalando por mi coño, cuando saco la polla cogio mi blusa y se limpio la polla que estaba llena de leche, se lebanto se subio los pantalones y se marcho, dejándome en la arena de la playa tirada, desnuda, con el culo abierto y con la blusa llena de semen.