Qué gustos tan consabidos consagro igualmente tengo integrados a mi organismo efectivamente encontrando propiamente una delicia ilustrativa como simbólicamente a mi paladar como a mis manos por sentirme que estoy frente a un postre de delicadeces aflorando con tal naturalidad y vigorosamente para mi salud; especialmente al verla como un grandioso suflé en una copa grande acompañada por unas cerezas y un poco de guineo decorando por los colores finalmente con un toque que lo baña de vainilla líquida en el contenido del mismo suflé. Esa es la galantería también el piropo además de lo que significa en si poéticamente la belleza con tal naturalidad sobria y sencilla hasta genuina como de simpatía finalmente los sentimientos vibrantes y emanados sobre la personalidad de Deborah que es nada menos que la sobrina de Blanc quién la conozco al desempeñarse en el alto cargo administrativo de ser la asistente de la oficina de la vice rectoría administrativa en la misma universidad privada donde laboramos nosotros a la fecha de hoy; Dios por su misericordia con muchas bendiciones otro ras glorificando y consagrándola en toda su inmensidad espiritual como angelical deslumbrando con su brillantez los ojos transparentados igualmente insigne del que es amigo y enamorado de Blanc que también la tiene dentro de su aren de mujeres que por azares del mismo destino y casualidades ocurrente en la misma vida profesional y social son de la misma universidad donde labora este a pedir de boca a manos llenas en vivo a todo color en carne propia siendo un ídolo apasionado y amoroso tan querido por estas igualmente por el a todas ellas que son un ramillete de cariñosas y queridas como fervientes conquistas logradas con mucho empeño y lucha que han encontrado su dicha y su genialidad apareja actualmente.
No nos apartemos y no desviemos el camino que nos compete en este relato enfocándonos prioritaria y especial hasta fascinantemente en las virtudes y esencias encontradas como guardadas en la profundidad de los pensamientos como los sueños y en los recuerdos acaecidos como valiosos en oro bruto que emana hasta se consagran pura y plenamente en la realidad del amigo y enamorado de Blanc que le perfila compartidos simultáneamente entre las otras amigas y queridas de este hoy día, con un perfil normal y con una estatura similar en el físico como en anatomías también en los relieves del físico de su cuerpo femenino en que lo anima y lo incita hasta le coquetea pero lo tiene muy domesticado finalmente muy entrenado en lo que le encanta y le interesa hasta le fascina que se lo modele a voz populi con hilo dental pequeño y diminuto que no tapa nada y que le dice todo lo que quiere saber con solo echarle el ojo encima por parte de este al condecorarla como enarbolarla con sus botas negras que le quedan perfecto a la medida de su pie con un sostén parecido a los bikinis del mismo color que la bota y el hilo dental diminuto y muy pequeño a su parecer pero que no le presta para nada la atención solamente cumple el fin de halagar y tenerlo contento a este. Derritiéndose como fuera un verdadero tempano de nieve que flota al soltarse y viajando por el mar desde el polo norte, enloqueciéndolo acertando con su arpón al tener sexo con ella donde se la coge entusiasmado y orgulloso de su aguerrido apetito de macho cabrón y viril que tiene formidable placeres al tenerla con gritados gemidos jadeos perpetuados con suma gracia y felicidad expresada verbalmente por ella; adorando al lamerle y besarle como morderle superficial y levemente sus tetas riquísimas como el mismo Pan y Vino abrazándola y acariciándole suavemente con sus manos en todo el repertorio fresco de su espalda, hombros, brazos, estomago, cintura y entrepiernas frágiles y delicadas; al venirse haciéndole la cortesía de masturbarlo y succionarle con la boca al sacárselo como metérselo desatadamente con todas las ganas como fuerzas adquiridas todo el pene erecto, duro, eyaculan te, gigantesco, endemoniado, colosal, poderosos, aventurado y firme por la misma Deborah sonriéndole con mucha picardía al abrazarlo y ponerle su mano en todo el pecho de este que se lo acaricia con las mismas yemas de los dedos al besarle su hombros afirmando su hombría que la tiene por las nubes con todas las delicias fructíferas y agradables de un hombre hacia una mujer como toda una Mama Mía Panameña ante los ojos del amigo y enamorado de Blanc.