Qué preciosura, máxima, bella, dotada, simpatica, enaltecida, aventurada, enardecida, apetitosa, suculenta, deliciosa, primorosa, ardiente, atrayente, divertida finalmente tierna morena toda una profesional universitaria directora de las admisiones de la universidad donde labora a la fecha de hoy el amigo quién es el oficial de registro. Tiene un excelente porte de mucho donaire con tal naturalidad y una estaura normal que con el atuendo del uniforme de ejecutiva universitaria especialmente cargando como luciendo también modelando igualmente llevando puesta falda azul oscura entallada, ajustada y sobre todo ceñida a su contornos anatomicos femeninos despierta grandiosas ilusiones además unos euforicos instintos y unos reafirmantes sentimientos compatibles de mucha pasión inyectada por su corazón que late un promedio de mil revoluciones por minuto que despierta cosas agradables que se emocionan, sienten también enaltece especificamente descubriendose mucho magnetismo coño que se convierte mágicamente en muchas y atinadas atenciones deslumbrandose frente a frente ojo a ojo la intensidad medible de sus cualidades de personalidades que se describen en el encuentro de aquél amor que es el eterno donde despiertan y viven mutuamente con mucha fogocidad ardiente con un toque de excitación incontable e irresistible en que están flechados por la punta de cupido.

El rostro reluciente, dulce, sencillo, enmarcado parecido a una obra artistica de un renombrado pintor clásico que delinea la expresión corporal con una transparencia en que puede verse de ante mano que es una mujer especial en que le interesa mucho la convivencia más allá de pareja y de amistad como de compañerismo que le gusta muchas caricias, agarradas, manoseadas, apretadas, sobadas, folladas, mamadas, cogidas, hurgadas, chupadas de degustación de penes por doquier, abrazos, acostadas, revolcadas, dobladas, agachadas, rozadas, piropeadas, etcétera; qué le digan cosas eróticas como lujuriosas que la ponen muy arrecha viendo que todavia tiene su pegue a pesar de ser una mujer casada, hecha, derecha que tiene su esposo quién la espera siempre todas las noches junto a sus dos hijos recién llegando y bajandose del mismo automóvil al entrar por la puerta principal de su residencia. Emocionandose por tener un contacto como un abordamiento más de cerca a profundidad conociendo exactamente las intensiones que le profetiza igualmente le concede el amigo de registro que donde uno lo aprecie como decente como serio hasta tranquilo que no mata a ninguna mosca esconde a otro hombre que no se ajusta a esta descripción de la primera imagen que muestra todos los días a los doce meses calendario en la misma universidad privada donde conoce y trabaja en la misma sede universitaria con Amarilys el nombre de la Mama Mia Panameña.