La íinfinita igualmente intrínseca oscuridad de la noche. És propicía para todos los malhechores qué andan a la sosobra, y detrás de sus víctimas para hacer sus pechorías, asimismo bandalismos críminales.

Brooke sola acaba de salir de la misma fiesta navideña de la propia universidad, donde labora hoy por hoy en persona igualmente en vivo y a todo color. Caminando por los parkins exterior del hotel, donde sé llevo acabo cómo todos los diciembre la fiesta navideña de la universidad; él malhechor corre cómo una liebre apareciéndo y desapareciéndo tras los automóviles; hasta alcanzar a Brooke. Qué anda abríendo su camioneta en eso la atrapa por detrás, le habla: no grite, ni sé le ocurra pedir ayuda, no le hare daño; solamente quiero pasar él tiempo y tirármela belleza de mujer referencialmente a Brooke, todavía impactada igualmente en shook por estar con un malhechor, qué la está asaltando y otras adversidades qué sobrevienen luego de estás.

Con traje negro de fantasía. Sé pasa zurrárdole él puñal en todos los senos, qué lo tiene escotado y aberturas en su traje de noche; bueno la dobla apoyando firmemente las manos en todo él asiento de la conductora; al zurrarsela de arriba hacia abajo sin cesar, las manos por todas las nalgas como muslos. Inclusive piernas hasta cartucheras y clítoris; le levanta él traje hasta la cintura. Le abre ferreámente él hilo dental cachetero con él mismo puñal, al penetrarsela y enterrarsela la coge firmemente, al tenerla atrapada y apresada en toda su nuca a Brooke qué la bombea, culea y empuja de ahí golpea hasta impulsa sanginaríamente.

Acostandola boca arriba en todo él asiento de la conductora. Le abre las piernas nuevamente, le abre de lado la parte delantera del mismo hilo dental cachetero con él puñal; para follarla continuamente dándole fuerte y dura hasta sanginaría, sobre todo desalmadamente sin cesar a Brooke.

Él malhechor sé víene. Al dejarla bien disparada, embarrada también ensuciada, por supuesto húmeda, además mojada, obvíamente inundada, al mismo tiempo tirada, príncipalmente a gorgotones, a la vez, a cántoros un buen polvo. Qué la mata de pasiones, finalmente robada su sexo y amor no; cuenta ni denuncia para nada está adversidad, al desapararcerse de lso parkins del hotel, este sé va y pierde esa noche no vuelve a verlo más.