Soy Alberto, casado con María, una rubia delgada, con curvas bien marcadas. Puedo decir que mi mujer es hermosa. Por una intervención quirúrgica hace 5 años que no puedo tener erecciones. Nos veníamos manteniendo por masturbaciones muy frecuentes, ambos.

María se hizo amiga de Marina, tanbién rubia, voluptuosa y muy alegre. Su piel es muy suave. 

Hace unos dos meses, estaban hablando de depilaciones púbicas y yo, como en chiste dije que tenía que verla para confirmar si estaba bien hecho el trabajo, siguió la chanza que se fue haciendo más seria hasta que acordamos juntarnos para un trío.

Eso ha sucedido varias veces y yo propuse ir a un club swinger a Rosario. Las dos estuvieron muy de acuerdo y me puse en contacto con ese club, pregunté si encontraríamos tres muchachos fuertes y bien dotados para mis mujeres. La señorita que me atendió dijo que tenía tres amigos muy seguros. Así fuimos un sábado.

Al pasar por Saanata Fee, las muchachas se compararon ropa muy provocativa y por mi indicación iban desnudas bajo sus sexis vestidos. Debo decir que mi pito no se levanta pero mi imaginación vuela muy alto.

Llegamos, nos sentamos a una mesa y vimos los muchachos, presentaban muy buena figura. Los invitamos a la mesa, compartimos alguna copa y las mujeres ya se lanzaron con comentarios picantes e invitadores. Pasamos al reservado y en dos minutos y tres segundos ya estábamos todos desnudos.

Mis rubias se lanzaron con bocas ávidas sobre esos hermosos garrotes a mamar y mamar. El goce de mis amantes era notorio y su hambre de verga también.

Los muchachos comenzaron a cojerlas sin ningún miramiento, las tenían con las piernas abiertas y gimiendo y se turnaban para clavarlas. Los orgasmos femeninos se repetían, sus bocas susurraban contento, pasión, pedidos de más y más, alabanzas por esas vergas que las sometían. Los varones no tardaron en darlas vuelta y enterrarles su zipotes en esos culos calientes. las cueleadas se sucedían, uno de los muchachos dijo :  - María culea como una profesional. - Hacían movimientos circulares para dilatar más y más ese culo tan hermoso. Los otros dos también quisieron gozar de ese culo que se abría delicioso y chorreante.

Las dobles penetraciones siguieron a esas culeadas doble vaginal, vaginal-anal y lo increíble doble anal. Los culos quedaron tan abiertos y enfangados en leche como yo nunca lo había imaginado. María y Marina quedaron en cuatro patas, con ,las nalgas abiertas y las fotografié. Se ven tanto los culo como las conchas chorreando semen en las dos mujeres.

Las dos siguieron con hermosas pajas a los cuatro y cuando cada uno acababa, abrís sus golosas bocas para beber ese semen.

Volvimos anuestra ciudad y seguimos todo el domingo entre sueño y sexo entre los tres amantes.

tenemos la dirección del departamento de uno de los muchachos para volvernos a juntar, ahora con sus novias que san tan putitas como mis mujeres.