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Categoría: Maduras

Madura seducción (1)

Adrián llegó tarde y cansado a su casa, vivían en un chalet en una urbanización en las afueras de las Palmas, cerca de la playa, su madre estaba en el salón leyendo cuando le vio llegar. Dejando el libro le dijo:



.- Vaya, si que ha sido complicada la instalación de Madame Monique.



.- Si, la cosa se complicó mas de la cuenta ¿sabías que estaba embarazada?



.- Si, me lo dijo, ya te avisé que estaba un poco delicada.



.- Efectivamente, me dijiste " delicada ", no embarazada.



.- ¿Y...?, ¿representó algún problema su estado de ingravidez...en el trabajo?.



.- No mama, que va, simplemente un comentario. ¿hay algo para cenar?



.- Si, tienes la cena preparada en una bandeja. Dúchate y te la caliento mientras te secas.



.- No te molestes después lo haré yo. Y se dirigió al baño mientras dirigía una sonrisa a su madre. No se había acercado a besarla, para que ella no notara el aroma de mujer que estaba seguro emanaba de su cuerpo, después de la dulce tarde pasada con Monique.



No es que le molestara, pero su madre aparte de tener la naricilla mas hermosa del mundo poseía un olfato infalible, y sin ningún pudor (como se había hecho siempre en aquella casa), le soltaba algún comentario picante sobre sus travesuras con las chicas.



Acabó de ducharse y con una toalla a la cintura se dirigió a la cocina a poner su cena en el mini-horno, mientras se secaba el pelo.



Pero en cuanto llegó a la puerta de la cocina su madre ya estaba allí preparándole una ensalada y con el mini-horno en marcha.



 



Estaba de espaldas a él y no pudo dejar de admirar aquel hermoso cuerpo que le había dado el ser.



 



Su silueta se transparentaba totalmente a través de la fina tela del picardía que llevaba puesto. La larga melena negra que durante el día estaba disimulada por un elegante moño, durante la noche se liberaba en todo su esplendor cubriendo los hombros y gran parte de la espalda de Merche, unas nalgas perfectas, voluptuosas y perfectamente diseñadas coronaban unos muslos de infarto que se asentaban sobre las largas y bien torneadas piernas , unas sandalias de piscina cubrían su lindos pies. Y un pequeño lacito a cada lado de su cadera dejaba adivinar la presencia de la mini braguita que cubría solo lo mas indispensable de su apetecible anatomía.



 



Se acercó despacio y sin hacer ruido, la enlazó con mucha suavidad por el talle y apartando la negra cabellera la besó dulcemente en la base del cuello justo donde este y el hombro se unían en una curva perfecta, notó el estremecimiento de la mujer que afectó todo el cuerpo que tenía abrazado, incluidos los dos preciosos senos que en aquellos momentos miraba como hinoptizado recordando los momentos de aquella misma tarde pasados junto a Monique.



 



.- Vaya...vaya... vaya ¿ahora me vienes a besar? Le dijo mientras giraba un poco el cuello para verle la cara y corresponder ligeramente a la caricia de su hijo, besándole en la mejilla .



 



.- Perdona mama, pero es que llegué muy sudado, tuve que tumbarme entre las tuberías y en la cocina hacía mucho calor, ansiaba estar bajo el agua .



 



.- ¿Ah..., si? ... y esto de tumbarte debajo de los muebles de cocina, que fue, ¿antes o después de que cataras las delicias de la miel que manaba de la puerta de salida que pronto necesitará el bebé para emerger a este mundo?



 



.- Mamaaaaaa, por favor yo no.....



 



.- Chiquitin, sabes que no me puedes engañar, mi olfato nuca se equivoca.



 



.- Dios mío, menos mal que no eres mi esposa....bueno....pues fue ....durante.



 



.- Ja, ja,ja,ja,ja, no falla eres peor que tu padre....venga siéntate y repón fuerzas porque entre el trabajo .....que supongo habrás terminado.... y lo demás debes estar hecho un trapito.



 



.- La verdad es que si estoy muy cansado.



 



.- Pues venga a cenar y a dormir que mañana será otro día, por cierto no te vistas con pantalón corto que a las nueve tienes que ir al banco, hay unos asuntos que resolver, buenas noches me voy a la cama.



 



.- Buenas noches mama, que descanses y hasta mañana.



 



Adrián, después de pasar por la oficina y recoger la documentación que le dio su madre para hacer unos ingresos, se dirigió a la sucursal que tenían justo detrás de la tienda. Como siempre le atendió Inma, la chica que estaba al frente del departamento de empresas, Inma era una chica muy simpática mas o menos de su misma edad, estaba casada y hacía pocos meses que había tenido un precioso bebe, siempre bromeaban un rato y Adrián no dejaba nunca de admirar los vertiginosos escotes que lucía la novel madre, paseando descaradamente su mirada por los hermosos globos que en parte se ofrecían tentadores a los malos pensamientos de cualquier mortal.



 



Inma, sabiéndose admirada por el apuesto joven Adrián, al sentirse observada, sacaba mas el pecho si es que aquello era posible y le sonreía con una complicidad bastante sospechosa.



 



.- Buenos días, encanto.



 



.- Hola Adrián.



 



.- De una cosa estoy seguro Inma.



 



.- ¿De que?



.- De que tú hijo nunca pasará hambre, al menos mientras su mama conserve estos depósitos de alimento.



 



.- Eres un caradura, siempre te metes conmigo.



 



.- Es que cariño, tú me castigas.



 



.- ¿ Y esto? ¿por que lo dices?



 



.- Porque ninguna tortura es peor que la de no poder alcanzar el mejor de los manjares y tenerlo tan solo a cincuenta centímetros de distancia sin estar atado.



 



.- Eres un tontito....y de esta guisa se iban desarrollando las visitas semanales que Adrián realizaba al banco.



 



.- Ah, por cierto Adrián, la sra. Amalia, la directora me ha dicho que cuando vinieras pasaras por su despacho.



 



.- ¿Yo? ¿y como sabía que tenía que venir?



 



.- Supongo que tu madre se lo habrá dicho, han hablado juntas hace un rato.



 



.- Vale, vale...¿sabes si esta ocupada ahora?



 



.- Espera, la llamo...., puedes pasar.



 



Adrián se dirigió al despacho de Doña Amalia y llamó a la puerta.



 



.- Pasa Adrián



 



Buenos días Doña Amalia, Inma me ha dicho que deseaba verme,



 



.- Si, hace un rato llamé a tu madre para comentarle algo sobre un tema de los fondos que tenéis en el banco, vence el plazo un día de estos y tengo algo bastante mejor que ofreceros.



 



.- Vd. dirá doña Amalia.



 



Y la directora empezó a explicarle algo de unos fondos especiales... mientras lo hacía, Adrián la escudriñó de arriba abajo, era una mujer madura de la edad de su madre aproximadamente, pero parecía algo mayor, vestía un traje gris de chaqueta, impecable, debajo una blusa blanca cuyo cuello se desdoblaba sobre el traje, no muy escotada, un botón aparecía desabrochado y colgando del cuello a la altura del canalillo donde empezaban los senos resaltaba una hermosa y discreta joya colgada de una cadenilla de oro, unas medias de color gris perla ocultaban sus bien torneadas piernas y calzaba unos zapatos negros cerrados de alto tacón. La piel del rostro morena tersa y algo tostada por el sol de las islas enmarcaba el cuadro de una mujer hermosa y elegante, sin que las gafas que cabalgaban sobre su nariz afearan en lo absoluto el bello rostro de la mujer, a Adrián siempre le habían gustado las mujeres mayores y quedo prendado de la dama



 



.- ¿Te parece bien?



 



.- Si, si, me parece muy aconsejable, no obstante esta noche lo hablaremos con mi madre y antes de que cumpla el plazo del vencimiento algo le habremos dicho. Adrián tenia una gran virtud, podía estar hablando con alguien y estar pendiente de lo que se le decía y al mismo tiempo admirar a una mujer hermosa o elegante, sin perder detalle de ninguna de las dos cosas.



.- Bueno, si no desea nada mas, voy a continuar con mi ruta de trabajo



 



.- Hablando de trabajo Adrián, si quería otra cosa



 



.- Usted dirá señora.



 



.- Pues verás tengo la instalación de calefacción de casa que necesitaría una renovación total y desearía la opinión de un buen profesional, ¿te importaría aconsejarme?



 



.- En absoluto doña Amelia, para esto estamos.



 



.- Sabes que trabajo hasta muy tarde cada día, ¿te importaría pasar el viernes sobre las siete?



 



.- ¿Pasado mañana? perfecto, no tengo nada urgente a esta hora.



 



.- Pues te espero, el viernes. ¿te acuerdas donde vivo?



 



.- Si, claro, estuvimos una vez para unas reparaciones, allá en el barrio de la Vegueta, junto a la Plaza de Santa Ana.



 



.- Exacto buena memoria, nos vemos el viernes pues.



 



.- Hasta el viernes.



 



Al llegar la noche comentó con su madre los comentarios de la señora Amelia y que quería cambiar la instalación de la calefacción.



 



.- Hemos quedado el viernes por la tarde para hablar de la reforma



 



.- Seguro que te hablará de algo mas que de la reforma.



 



.- ¿Decías?



 



.- No, no, nada...que tengas cuidado, Amelia es una lagartona de cuidado, seguro que intentará seducirte.



 



.- ¿ Pero que dices ?, si parece una gran señora de la alta sociedad.



 



.- De la alta sociedad si lo es, una gran señora....bueno quizás también lo sea, pero no de lo que tu crees.



 



.- En fin ya veremos que sucede. No creo que pase nada anormal, pero ya te lo contaré ¿que le digo de los fondos?



 



.- Dile que me lo estudiaré y le contestaré el lunes o el martes.



 



Y sin otros acontecimientos dignos de mención llegó el viernes por la tarde y a las siete en punto Adrián se encontraba llamando a la puerta del señorial domicilio de doña Amelia. No habían transcurrido ni treinta segundos desde que pulsó el timbre cuando se abrió la puerta de la mansión y en el umbral apareció una criatura de ensueño, una mujer asiática, posiblemente japonesa de unos 25 años o quizás algunos mas, era difícil precisar su edad. Un pálido rostro de rasgados y sonrientes ojos pardos y con una angelical sonrisa le estaba invitando a entrar.



.- Pasa Adrián, Amelia saldrá enseguida, se esta cambiando, acaba de llegar ahora mismo y me ha dicho que vendrías.



 



.- Gracias ¿ también te dijo mi nombre?



 



.- Si y me dijo que eras muy guapo, por la tanto seguro que eres tú, ja ja ja ja ja.



 



.- Gracias otra vez por el piropo, pero la señora Amelia creo que exagera un poco.



 



.- ¿ Que exagera, dices?, ¿pero tú te miras al espejo? por todos los dioses, no me extraña que Amelia quiera que le arregles la caldera....



 



.- ¿Que decías?. Adrián no entendió la última frase



 



.- No, nada, nada que pases al salón y siéntate unos minutos. Mientras ella desaparecía por una puerta lateral del salón Adrián admiró el cuerpo de la mujer que se adivinaba debajo de aquel kimono de seda negra salpicado con hermosas flores de llamativos colores y se la imaginó totalmente desnuda retozando entre sus brazos, este pensamiento le provocó una inoportuna erección, ya que en aquel mismo instante, por la misma puerta que desapareció la japonesita apareció doña Amelia.



 



Adrián como es natural y siguiendo el manual de buenas costumbres que siempre presidía sus actos se levantó de su asiento para saludar a la dama y rezó para que ella no notara el bulto que inoportunamente se estaba formando en su entrepierna.



 



.- Hola Adrián, perdona la espera pero es que acabo de llegar de una reunión de directores y necesitaba cambiarme de ropa. Adrián fue a estrechar su mano, pero ella la ignoró y acercándose a él, (demasiado, pensó, Adrián) le besó en ambas mejillas. Tanto se acercó, que Adrián notó, que uno de sus muslos que había asomado de entre los pliegues de la negra bata de seda que ella llevaba rozó de forma casual ( ¿o quizás no tan casual?), el abultado paquete que sin el consentimiento de Adrián se estaba forjando debajo de su slip.



 



.- Por favor señora, no se preocupe, yo también acabo de llegar ahora mismo, tiene Usted una casa preciosa.



 



.- ¿Te gusta?, un poco antigua si es, pero procuramos que sea confortable, ¿vamos a ver estas instalaciones?



 



.- A esto he venido, veamos que solución podemos darle.



 



.- Permíteme que te guíe, y sin decir mas cogió la mano de Adrián y recorrieron pasillos y habitaciones enseñándole ella las antiguas instalaciones de calefacción y los vetustos radiadores, hasta llegar al sótano de la casa en donde una vieja caldera de gasoil, que en sus tiempos debía ser una filigrana lucia su silueta entre la semi penumbra del viejo sótano.



 



Adrián lo revisaba todo detenidamente, incluso tomando algunas notas, al final y después de una media hora de recorrido, le acompañó a un saloncito y sentándose en un coqueto sofá con un mareante cruce de piernas que no pasó desapercibido al muchacho y que dejó al descubierto buena parte de los muslos de la dama, le preguntó:



 



.- Y bien ¿que te ha parecido?



 



.- Pues...Adrián pasaba su vista del escote de la bata que dicho sea de paso carecía de botones, solo un cinturón de la misma tela impedía que se abriera en su totalidad, a las piernas de doña Amalia que realmente eran de antología... pues verá doña Amalia....



 



.- Por favor ¿podrías dejar de llamarme doña Amalia?, me siento muy mayor si continuas haciéndolo



 



 



.- En primer lugar todo lo que hay instalado mejor se podría olvidar de ello, quitar los viejos radiadores y condenar las tuberías y desmantelar la caldera, para que en algún momento determinado no pueda haber alguna perforación y manchara o echara a perder algún muro de la casa.



 



.- Me parece perfecto. (otro cruce de piernas pero esta vez mas lentamente, al estilo de Sharon Stone, con toda la alevosía del mundo para provocar al macho e insinuarle que debajo de la bata de seda no había mas que un cuerpo desnudo )



 



A Adrián, que no le quitaba la vista de encima, no se le escapó ni una milésima de la turbadora visión, y como es natural sus hormonas empezaron a trabajar a ritmo frenético.



 



.- Por otra parte y teniendo en cuenta el clima de estas islas yo no pondría una nueva caldera.



 



.- Ah, no? ¿entonces?. Después de cada pregunta la lengua de la elegante dama daba un lento paseo por cada uno de sus labios, humedeciéndolos abundantemente. Al llegar, se había quitado el maquillaje pero sus labios continuaban rojos como las fresas maduras.



 



.- Pues verá doña Amelia...perdón Amelia, rectificó al ver que ella iba a reprenderle.



Existen actualmente en el mercado unos radiadores de bajo consumo que podríamos llamarles inteligentes, con un termostato muy especial controlado por un pequeño ordenador situado en algún armario de la casa, se ponen en marcha a la hora y con la temperatura elegida, no necesitan cables ni obras de ningún otro tipo.



 



.- Son un poco caros de compra pero a la larga el cliente ahorra un montón de dinero en energía no consumida . Continuó Adrián.



 



.- Estupendo esto es lo que necesito, cosas automáticas que no necesiten conservación ni ningún tipo de atención especial, quiero dedicar mi tiempo a cosas mas útiles y agradables que cargar una vieja caldera.



 



.- Pues esta próxima semana le prepararé una oferta del material y......



 



.- No me tienes que preparar ninguna oferta.... simplemente encarga el material y empieza cuanto antes, quiero tenerlo preparado para este invierno.



 



.- ¿Seguro?



 



.- Seguro, conozco a tu madre lo suficiente para saber que solo me va a facturar lo estrictamente justo, confío mucho en ella.



 



.- Ah, vaya, ¿conoce Vd. a mi madre?



 



.- Si hace muchos años...del colegio...estudiamos juntas.



 



.- Ahora comprendo.....murmuro Adrián



 



.- ¿ Decías?



 



.- No, no , nada ...ya tengo nota de los metros cúbicos de cada habitación de la casa y haré los cálculos para saber la cantidad de radiadores que faltarán. Bueno ... Amelia me marcho, son casi las nueve y mi madre me espera para cenar.



 



.- Oye ¿por qué no te quedas a cenar conmigo? Myoko ha preparado una cena estupenda y creo que para nosotras dos hay demasiada comida, quédate comentamos algo mas sobre el trabajo a realizar y nos vamos conociendo, a tu madre la conozco muy bien y somos muy amigas pero contigo nunca había tenido una charla como hoy, eres muy agradable y simpático.



 



.- Myoko, ¿quién es Myoko?



 



.- La chica que te ha abierto la puerta, no me digas que no te has fijado en ella, es imposible no notar su presencia.



 



.- Bueno...., si la verdad es que es preciosa ¿es japonesa, no?



 



.- Si vino del Japón con mi padre ya hace muchos años, mi padre dijo que era huérfana y que la había adoptado...no se...lo cierto es que la quiero mucho y vive conmigo desde entonces.



 



.- Realmente es una mujer muy linda...pero...es que....mi madre no sabe nada, no se si debo....además voy con ropa de trabajo. Dudaba Adrián pensando en los comentarios de su madre.



 



.- Ya he llamado a tu madre, le he dicho que te quedarías a cenar.



 



.- ¿A mi madre? ¿a cenar? ¿ y ella que le ha dicho?



 



.- Ja, ja,ja,ja, esto si que no voy a decírtelo, se lo pides a ella otro día, pero me indicó que le parecía bien, que ella tenía que salir con unas amigas y así no cenarías solo.



 



.- Vaya, pues .... que le vamos ha hacer...



 



.- ¿Qué pasa, tienes algún otro compromiso? ¿la novia, quizás?



 



.- No, no, no tengo novia, no creo que me aguantara ninguna chica, soy un poco ....como lo diría...me gusta catar la miel de todas las flores...vamos, de todas las que se dejan.



 



.- Vaya, vaya con el joven Adrián, nos ha salido un poco casanova, bueno basta de cháchara, vete a bañar al cuarto de invitados y no te preocupes por la ropa, Myoko te dará lo que necesites.



 



.- ¿ Bañarme?



 



.- Si, cariño, bañarte, la cena será de gala, anda sube ya, te espero en el comedor a las diez en punto, yo también voy a arreglarme. Y sin mediar mas palabras dejó a Adrián con la palabra en la boca.



 



.- ¿ Me acompañas? Detrás de él, Myoko le miraba con una sonrisa de complicidad.



 



.- ¿Acompañarte? ¿de donde has salido?, no te oí llegar, ¿dónde me tienes que acompañar?



 



.- Demasiadas preguntas, sube conmigo, tengo que bañarte y darte un suave masaje.



 



.- ¿Un queeeeeeeee? ¿bañarme, tú? ¿un masaje?



 



.- Siiiiiii, yooooo, ¿te extraña?, ¿nunca te ha bañado una mujer? En el Japón es de lo mas normal.



 



.- La única mujer que me ha bañado ha sido mi madre, y de esto hace ya bastante tiempo.



 



.- ¿Bastante tiempo? Pues yo creo que no hace tanto tiempo.



 



.- Pe...pe....pe....pero que estas diciendo? ¿qué sabes tú de mi madre?



 



.- Sigues preguntando demasiado, venga pasa, esta es tu habitación.



 



.- ¿ Mi habitación? Yo después de cenar me voy a casa.



 



.- ¿Estas totalmente seguro de ello?, un rápido movimiento de la mano desabrochó algún cierre oculto del kimono y con un suave movimiento de hombros la prenda se deslizó hasta el suelo quedando la tal Mioko tal como Dios la trajo al mundo, bueno exactamente igual no, ahora una hermosa y abundante mata de vello negro delicadamente depilada se levantaba desafiante sobre su pubis resaltando sobre la blanca y tersa piel de la joven.



 



Adrián como es natural había quedado petrificado y con la boca abierta sin capacidad para reaccionar, ella aprovechando el estupor del joven le empujó con un dedo sobre el pecho, y al pillarlo desprevenido hizo que perdiera el equilibrio, yendo a parar de espaldas sobre la amplia y mullida cama, que por suerte estaba detrás de él. Bueno él no reaccionó, pero si lo hizo su mástil. En los mismos instantes en que sus ojos recorrían el cuerpo de aquella diosa hecha mujer, iban trasmitiendo a su cerebro las sinuosidades de la japonesita y este a su vez mandaba al sexo de Adrián grandes descargas eléctricas que provocaron en nuestro protagonista una tremenda erección.



 



.- Yo...yo....creo...que ya no estoy....seguro de nada. Pudo balbucir al cabo de unos segundos. Ella sin dejar de reír empezó quitándole los zapatos, siguió con los vaqueros, el polo continuó por el mismo camino y Adrián ya solo llevaba puesto el ajustado slip de lcra.



 



.- Vaya, vaya, vaya, que cosota mas hermosa tenemos por aquí escondida. Y la mano de Myoko intentó agarrar el enorme bulto que provocaba la verga de Adrián debajo de la ropa.



 



.- No...no, no, no...déjame...déjame. Y con ambas manos intentó ocultar el bulto a los ojos de la chica.



 



.- ¿ Y esto?...¿por qué mi niño?...¿no me dirás que no te gusto?. Y adoptando una sensual pose, con una de las hermosas piernas sobre la cama y dejando al descubierto gran parte de su vagina, que era tan hermosa como el resto de su cuerpo, se le aproximó mimosa cuanto pudo, ofreciéndole las dos tetas que se sujetaba con ambas manos dejando el rosado pezón al borde de los dedos y haciendo con los labios unas muequecitas deliciosas.



 



.- No, por favor, no digas esto, si,.... eres preciosa...pero no se,...no se que pretende doña Amalia.....no se que pretendes tú, o si es que estáis de acuerdo las dos.....no se que pensar, no quisiera que ella se enfadara.



 



.- Tonto...venga vamos al baño, y no sufras....ella me ha indicado todo lo que tienes que hacer, mejor dicho LO, que tenemos que hacer....así que déjate llevar a la bañera que solo faltan 45 minutos para las diez, y todavía nos faltan hacer algunas cosas.



 



Abrió la puerta de la habitación del fondo y el baño apareció. Era todo él de color blanco impecable, impoluto, la bañera estaba empotrada en el piso, humeaba el agua burbujeaba, desprendía un agradable aroma de alguna planta que en aquellos momentos no recordó.



 



Se quitó el slip liberando la parte mas rebelde de su anatomía y se deslizó dentro del agua, aunque solo fuera para esconderse de la moza que lo estaba azuzando.



 



Ella se metió en el agua a continuación y sentándose detrás de él , cogió una esponja de mar, natural y empezó a enjabonarlo.



 



.- Esto lo puedo hacer yo, protestó enérgicamente Adrián. Y cogió la esponja de manos de la chica.



 



Ella al tener libres las manos se apretó con fuerza al hombre, aplastando sus delicados senos contra la espalda de aquel joven muchacho que tenía entre sus brazos y aprovechando el jabón que había en el agua empezó a frotar delicadamente las partes íntimas de nuestro amigo, el vello de su pubis, su hermosa y resplandeciente verga , los depilados testículos e incluso uno de sus deditos se atrevió a insinuar una atrevida incursión entre las prietas y fuertes nalgas del todavía asombrado Adrián.



 



.- Heeeyyy, ¿pero que haces?



 



.- Nada, te quiero bien limpio, venga ponte de rodillas y apóyate en las manos .



 



.- ¿Que vas ha hacer?



 



.- Un simple riego. Luego tú harás lo mismo conmigo. Adrián que no se sorprendía ya por nada obedeció pensando en el culito de la joven y se dejó hacer. En realidad ya sabía lo que pasaría. Sintió como una suave y fina cánula le penetraba el ano, el agua de la bañera, desapareció como por encanto y un chorro de agua tibia y perfumada le penetró en las entrañas incrementando aun mas su erección y dejando sus partes mas ocultas totalmente limpias y disponibles para lo que fuera, aunque él siempre acostumbraba a realizar una operación similar cada mañana al ducharse con el chorro de la manguera, el agua volvió a correr en la bañera y ella cambiando la cánula a la manguera se la entregó a Adrián.



 



.- Toma, ahora te toca. Dijo arrodillándose delante de él y ofreciéndole una maravillosa visión de sus orificios mas íntimos . Adrián admiró aquella rosa sin igual, los pétalos exteriores eran grandes y sobresalían de entre sus muslos, se oscurecían un poco en los bordes, los pétalos interiores eran de un tono rosado purísimo, sin un pelo, sin una mancha sin ningún defecto, en fin estaban para comérselos.



 



.- ¿A que esperas? venga que no tenemos todo el día. Y Adrián no sin cierta pena introdujo suavemente la cánula en el lindo orificio trasero de la japonesita, que no desentonaba en absoluto del resto de sus intimidades. Era Perfecto. Como ya supuso Adrián, el agua que iba entrando en el trasero de la chica salía a continuación resbalando por sus muslos mas limpia de lo que entraba, ella suspiró con dulzura al sentir como el líquido la penetraba.



 



.- Venga sácalo ya ..Adrián obedeció y la ducha empezó a regarles con fuerza por todo el cuerpo. Después de dejar que el agua los purificara totalmente durante unos minutos como dijo ella, salieron de la bañera y se secaron uno al otro entre risas y juegos.



 



.- Venga ya, túmbate en esta camilla que voy a darte un masajito. El ya no rechistaba para nada, cada minuto que pasaba se alegraba mas de haberse quedado a cenar. Y ya se imaginaba que es lo que pasaría. pero...se quedaba corto.



 



Se tumbó de cara a la almohada y a los pocos segundos notó como ella se subía a la camilla, esta era ancha y resistente y podía aguantar perfectamente el peso de los dos, un enorme espejo al fondo de la habitación reflejaba la figura de ambos jóvenes, ella sentada al revés ( es decir mirando hacia los pies de Adrián) sobre sus nalgas, empezó el masaje por los dedos de los pies doblando cada una de las piernas de joven que al notar el sexo de ella rozando descaradamente su culo tuvo que hacer un esfuerzo titánico para no correrse en aquel mismo momento, después de las piernas siguieron los muslos, a continuación, los testículos y las nalgas y finalmente le tocó el turno a la espalda, todo ello con una suavidad exquisita.



 



.- Venga ...date la vuelta. Adrián giró sobre su costado y entonces Myoko pudo admirar en todo su esplendor la magnifica polla de nuestro amigo. Acarició suavemente aquel mástil de mas de 19 centímetros, totalmente recto y con un glande rosado, brillante ya por la secreción de liquido preseminal, provocado por las caricias de la bella mujer.



 



.- Huuuummm, que maravilla, por todos los dioses, si hasta se te nota como la sangre te palpita a través de la piel, esta noche será mágica.



 



.- ¿Tu crees?



 



.- Estoy segura de ello. Y sin mas dilación empezó el masaje por toda la musculatura de Adrián, otra vez los muslos del chico ahora por la parte superior, el vientre sin un átomo de grasa, después los pectorales, dedicando una especial atención a las tetillas de nuestro hombre, que estaba que no podía resistir mas, entre el perfume del aceite y las manos de Myoko estaba a punto de explotar. Ella que lo observaba vio como él cerraba los ojos esforzándose para no eyecular . Había llegado el momento.... Se acercó a su miembro y entreabriendo su linda boquita, tragó la enorme tranca acariciando con la lengua todo el trayecto hasta el fondo de su garganta. Adrián gimió desesperadamente...aquello no había quien pudiera resistirlo y después de tres o cuatro introducciones en aquella cálida cueva se le escapo un tenue



.- Cuidadoooo, me voy a venir, no puedo maaaaas. Pero Myoko ni se inmutó siguió tranquilamente con su tarea y preparó su garganta para recibir el preciado líquido, que a los pocos segundos inundó con inusitada fuerza aquella boquita. Myoko era una experta, tragó con ganas casi todo el semen del muchacho, dejando escapar únicamente un pequeño sorbo que dejo deslizar entre sus labios cuando estaban en la parte superior del glande de Adrián, que ya había abierto los ojos y no se perdía detalle de la operación, el reguero de leche blanca, cálida y espesa, se fue deslizando a lo largo de la verga del joven y antes de que llegara al rizado pelo del pubis de Adrián ella abrazó con su mano todo el diámetro del miembro y empezó a masajearlo de nuevo lubricando el masaje con su propia leche. Otro gemido se escapó de la garganta del joven y unas gotas mas asomaron por el pequeño orificio



.- Ahhhhggggg. Madre mía ...Myoko, eres maravillosa.



 



.- ¿Ah, si? pues prepárate que esto es solo el aperitivo, vístete, aquí tienes un smoking blanco que creo será de tu talla y una camisa de fiesta, date prisa que se nos hace tarde para la cena.



 



.- ¿ Cena?...¿y me vas a dejar así?



 



.- ¿Dejarte como? ahora estas preparado para Amalia, a ella le disgusta mucho que los caballeros no aguanten sus embates y después de este vaciado, seguro que resistes el tiempo que ella necesita.



 



.- Amalia?...pero que dices ¿estas loca?



 



.- ¿Loca? no, que va, aquí lo que estamos es locos por gozar del sexo, ya te vas a ir enterando.



 



.- Pero...pero, ¿donde me he metido?



 



.- Ja,ja ja ja ja ja, aprovecha la ocasión y vístete rápido



 



.- Oye , que aquí no hay ropa interior.



 



.- ¿Ropa interior? para que, en esta casa no se usa.



 



.- ¿No se usa? ¿nadie la usa?



 



.- Nadie, vale ya, te recojo en diez minutos para llevarte al comedor.



 



FIN DE LA PRIMERA PARTE



 



No se pierdan la segunda y gracias a todos por la lectura de mi primer relato DULCE ESPERA.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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